Especial - Abi.

Hola si te gusta la historia déjame un votito o mejor aún conocer tu opinión, me motivas muchísimo ^-^

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Especial Abi.

— Respira, actúa normal, como si esos noventa y dos  kilos de perfección no te vinieran a buscar—me dice Isabella empeorando la situación, ¿Acaso investigó su peso en Google?—Llevalo a la luna por el resto de las mujeres de la humanidad.

Dudo que sea real que estará ahí.

 ¿Alessandro? Debe tener mil cosas que hacer antes que andar probando comida internacional conmigo.

— Isa me estas dando miedo.

— Es que solo piensalo, Alessandro Livingstone, el modelo, actor, conductor y sueño húmedo de toda mujer.

—Isa—reprendo aún más nerviosa.

Continuamos avanzando hasta la entrada de la universidad, quiero regresarme al ver a Aless recargado del mostrador del local de enfrente.

Oh por Dios. 

Tomando su bebida parece que está en un comercial de promoción, luce tan sexy y desprevenido ¿Tiene que ser tan perfecto en cada movimiento?

Genial, me trague el chicle.

Todas lo miran queriendo reconocerlo, sé que nota que algunas le están tomando fotos, ni siquiera son discretas. Además esos coqueteos de quiénes lo saludan al pasar son incómodos.

La puerta trasera de su auto se mantiene abierta frente a él, Fri debe estar ahí.

Camino con lentitud hasta estar frente a él y saludo un poco agitada. ¡No, no, no sudes ahora!

— Hola,  ¿Qué haces aquí?—pregunto.

— Creí que había quedado en ser tu chófer mientras Jolie e Isaí vuelven de su viaje—abre la puerta de copiloto tomando mi mochila de mi brazo y la guarda en los asientos traseros después de asegurar a Fri—, adelante señorita Collins.

— Pensé que estabas bromeando ayer.

— Desde luego que no—mira a Fri en su portabebé desde el retrovisor—¿Avisaste a tus padres que yo pasaría por ti? 

— Si, eso creo, cuando les dije rieron creyendo que estaba jugando y me dijeron que llamara un Uber porque papá estará en cirugía y mamá tiene la agenda llena.

Él se carcajea, seguro cree que miento.

— No quiero ver al cardiólogo Collins necesitando a su propio cardiólogo cuando se entere que su princesita la vino a buscar un hombre ocho años mayor que ella y con una hija—forma una mueca graciosa—.Es que si un día Fri me dice que sale con alguien así yo lo mato.

— ¿Entonces estamos saliendo?—Respondo divertida— ¿De verdad? 

— Oh no, yo…—sonrie—. Los amigos amigos también…

— Si, si, lo siento mi fan interna se proyectó.

— Es muy divertida tu fan interna.

Sonrie muy travieso, quizá no lo hace a propósito, tengo claro que me vuelve loca e imagino dulzura donde no la hay.

— Hoy toca comer comida francesa—informo sacando la lista de mi mochila—. Ya está la China, Japonesa, bien hoy nos trasladamos al pedacito de Francia en la ciudad.

Marque la dirección del restaurante en el GPS y coloque música, Maroon 5 resuena de fondo muy levemente la pequeña está por dormirse.

— ¿Y cómo se conocieron Jolie y tú?— pregunta con su torneado brazo cambiando la velocidad.

— Hace dos años en la universidad.

Creo que todos menos ella notamos que desde el principio Daen tiraba baba con tan solo mirarla, aunque bueno ellos ya parecían conocerse desde antes del primer día. 

Fue algo extraño, los contados días que salíamos por las tardes él parecía mostrarle pacientemente por primera vez la ciudad , cuando según ella nos  había contado que llevaba viviendo aquí más de tres años.

— Y antes de Isaí… Ya sabes, había tenido alguna conquista— cuestiona.

— ¿En qué momento?, todo el tiempo está estudiando o trabajando. 

Me alegré mucho que con él encontrará estabilidad, tiempo para enamorarse, estudiar y un trabajo que no le parece trabajo. 

Me encanta, «Ella viaja por las dos, amo mirar fotografías que me envía, aunque mi cuerpo no se mueva mi mente viaja tan lejos a través de ella y los momentos que captura»

— ¿Y tú has tenido alguna conquista últimamente?—me analiza fanfarrón—. Yo bien podría creer que has tenido buenos prospectos y muchos seguidores.

Mi rostro ardió y el suyo se sonrojo. 

Es el momento dónde yo debería preguntar «¿Y tú», pero solo crearía una atmósfera incómoda al escucharlo hablar de la perfecta Frieda James.

— Uy, qué rica vida se me nota—amortiguo el golpe con sarcasmo—,pero no, le hago tercio a Isaí con Jolie.

— ¿Todos se conocieron en la universidad?

— No, a la primera persona que conocí fue a Isabella, siempre nos veíamos en el hospital cuando ella visitaba a su padre, todo el tiempo estaba ahí también conmigo. Su compañía me hacía y me hace bien.

— Supongo que ser hija del director general y la señora Hoffman debe tener sus malos momentos, como largas horas de espera  en un consultorio mientras termina su horario laboral.

—Ajá—respondo incierta—no íbamos a las mismas escuelas obviamente, pero nuestra amistad crecía con los días, teníamos tanto en común que yo le decía hermana, casi obligaba a papá a no cobrarle ciertas cosas como revisiones y medicamentos, además estuve con ella en el funeral de su padre, mis papás le consiguieron empleo a su madre en la limpieza del hospital, después tomó cursos. Actualmente la señora Brito es enfermera y mano derecha de mi padre en el quirófano.

—Yo fui un par de cuatrimestres a San Sebastián y bueno con un solo sueldo me imagino que debió ser complejo sacar adelante una familia.

— Le insistí mucho a Isa para que hiciera una prueba para entrar becada y lo consiguió, es una chica muy lista—Demasiada información, amigo dos—Y pasando a Daen, desde antes conocía a ese bombón, fue mi crush secreto de la adolescencia, salimos como amigos y estuve esperando al menos un beso que jamas llego.

— ¿Daen Weller?

— Si, él—casi me atraganto con la copa que apenas y pruebo disimulando, papá me mata si me ve con alcohol en la mano— una vez le pedí que me ayudara a limpiar mi habitación pues queríamos ir de viaje  con nuestro grupo escolar un fin de semana, mis papás me condicionaron tanto,  pidieron cosas imposibles creyendo que no lo lograría, en fin él me ayudó a limpiar y  lo atrape leyendo  mi lista de metas antes de los 20. Fue tan bochornoso por el deseo cinco,  “Besar a Daen Weller”.