8~ Encuentros Matutinos.

_”En el amanecer de la verdad, los ecos del pasado se desatan para guiar nuestros pasos hacia un futuro inevitable.”_

A la mañana siguiente, me desperté con el aroma inconfundible de mi desayuno favorito: tortitas de arándanos con un toque de vainilla y sirope de maple. El olor se coló por debajo de la puerta de mi habitación, envolviéndome en una cálida nostalgia que me recordó a los desayunos que preparaba mamá cuando éramos pequeños.

Decidí ducharme antes de bajar a desayunar. Mientras el agua caliente caía sobre mí, pensé en todo lo que había sucedido el día anterior. Antes de salir del baño, me detuve frente al espejo para verificar mi barriga, pero aún no había cambios visibles. Suspiré, sabiendo que pronto no podría esconder la verdad por mucho tiempo.

Elegí un atuendo apropiado para mi trabajo esa mañana: un elegante conjunto de blusa blanca de seda con un lazo en el cuello, una falda lápiz negra y tacones a juego. Me aseguré de que mi cabello estuviera perfectamente peinado y mi maquillaje fuera natural pero impecable.

Bajé por las escaleras de madera, cuyos peldaños crujían ligeramente con cada paso, deberíamos echarle un vistazo. En los últimos escalones, le grité a mi hermano:

—¡Eso huele delicioso, Ryan! ¡Ese aroma despierta el apetito incluso del…!

No terminé la frase porque Ryan apareció al pie de la escalera, interrumpiéndome con un fuerte:

—¡Hermanita, ya despertaste!

Hacía ademanes para que me callara y no dijera nada más. No comprendía lo que ocurría, pero al terminar de bajar y entrar en la cocina, todo quedó claro. Mi madre estaba allí, con una gran sonrisa en su rostro, esperándome.

—¡Sorpresa! —gritó mamá, con los brazos abiertos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a mamá, pero al mismo tiempo sentí una punzada de ansiedad. No me sentía preparada para decirle del embarazo. Su cabello rubio comenzaba a mostrar mechones plateados, pero su rostro aún irradiaba juventud y energía. Sus ojos verdes brillaban con calidez y amor, y su sonrisa, siempre tan reconfortante, iluminaba la habitación. Vestía un cómodo suéter azul claro y jeans, como solía hacerlo en los días más relajados.

—¡Mamá! —exclamé, corriendo hacia ella y abrazándola con fuerza.

—Hola, mi niña. Te he echado tanto de menos —dijo ella, acariciando mi cabello.

—Yo también te he echado de menos —respondí, sintiendo una oleada de emociones. Era un alivio tenerla aquí, en nuestro hogar, justo cuando más la necesitaba, pero también complicaba las cosas.

Ryan se unió a nosotras, envolviéndonos en un cálido abrazo grupal. Macy observaba desde la entrada de la cocina, sonriendo con ternura.

—He venido a hacerles una visita sorpresa. Pensé que una comida casera podría alegrarles el día —dijo mamá, soltándonos para volver a la estufa y revisar las tortitas.

—Huele increíble, mamá. Me trae tantos recuerdos —dije, sintiendo una mezcla de alegría y preocupación.

—Me alegra escuchar eso cariño —ella sonrió con ternura.

—Se suponía que en unos días iríamos nosotros a visitarte por tu cumpleaños—le dije tratando de averiguar cuánto tiempo se quedaría.

—Lo sé, hacen lo mismo todos los años, pero ahora que ambos están ocupados en sus nuevos trabajos, creí que podría ser yo quién hiciera el viaje está vez—dijo mientras servía el desayuno—y ya aprovecho para pasar unos días con ustedes.

—Claro, eso es genial—esperaba que no se notará demasiado mi negativa reacción.

Nos sentamos a la mesa y disfrutamos del delicioso desayuno preparado por mamá. Mientras comíamos, la conversación fluía naturalmente, llena de risas y amor. Cada bocado de tortita me recordaba a mi infancia, a los momentos felices y a la seguridad de tener a mi familia cerca. Pero en el fondo, la ansiedad persistía. Sabía que tendría que encontrar el momento adecuado para hablar con mamá sobre el embarazo, aunque en ese instante solo quería disfrutar de su presencia y del amor que nos unía.

En cuanto llegué a la oficina, noté la ausencia de Liam, pero supuse que llegaría más tarde. Me entretuve leyendo un archivo sobre un proyecto en el que él estaba trabajando. Al parecer, mi predecesora llevaba el registro del proyecto, pero en las últimas semanas no había tenido avances significativos.

El proyecto en cuestión era la implementación de un sistema de gestión de energía sostenible para uno de los principales clientes de la empresa, un conglomerado multinacional interesado en reducir su huella de carbono y mejorar la eficiencia energética en sus instalaciones. El objetivo era implementar tecnologías de energía renovable, como paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía, en sus sedes principales a nivel mundial.

Decidí sumergirme en el proyecto y pensar en cómo podría aportar algo de valor. Mientras revisaba los documentos, comencé a hablar en voz alta conmigo misma, discutiendo las bases, los pros y los contras del proyecto.

—Vale, Emily, este es un proyecto crucial para la empresa y para el cliente. La idea es implementar paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía en las sedes principales. Pero, ¿qué desafíos enfrentamos? —me pregunté mientras leía.

—Bueno, el presupuesto es una limitación importante. Necesitamos optimizar los costos sin comprometer la calidad. Además, la logística de instalar estos sistemas en diferentes ubicaciones geográficas presenta sus propios retos —continué, reflexionando.

—Pero los beneficios son claros: reducción de costos energéticos a largo plazo, mejora de la reputación corporativa del cliente en términos de sostenibilidad y, por supuesto, contribuir a la lucha contra el cambio climático. —Hice una pausa y pensé en cómo podríamos lograr todo esto.

Decidí reformar el proyecto y adjuntar mis ideas en un documento para enviar a Liam más tarde. Propuse una implementación gradual, comenzando por las sedes en regiones con mayor exposición solar para maximizar la eficiencia de los paneles solares desde el inicio. Sugería también buscar subvenciones y apoyos gubernamentales para financiar parte del proyecto, lo que reduciría el costo total para el cliente. Además, propuse una colaboración con empresas locales de energía para asegurar un mantenimiento efectivo y a menor costo.