Capítulo 31: “Procesando información”

Cuando era pequeña las cosas eran diferentes, mi familia estaba unida, nos queríamos y cuidábamos unos a otros. Sin embargo, todo eso era un espejismo, una mentira en la que viví durante más de veinte años.

En este minuto voy camino a ver a Dard, el asesino de mi abuela y mi tío paterno, quién sabe, tal vez incluso el criminal que hizo parecer la muerte de mi abuelo Dyado un suicidio. El hombre que me arrebató a mi padre cuando tenía diez años, por el cual crecí pensando que él había muerto. Una persona que se dedicó toda su vida a matar inocentes porque estaban en el camino de algún ser poderoso y con dinero. Voy camino a encontrarme con el monstruo que trajo al mundo a mi propia madre.

Durante la última semana he descubierto muchas traiciones por parte de las personas que quiero. Kate y Joseph al parecer nunca me traicionaron, pero eso no me exime del dolor que sufrí hace dos años. Mi abuelo Dyado, mi modelo a seguir, mi héroe fue el primero en quitarse la máscara, seguido de mis padres, una vecina, y ahora Fabio.

Ese chico que hace tan solo veinticuatro horas se había convertido en mi soporte, ese que me ayudó a dominar el resto de los elementos y que un estúpido espejo dice que estoy destinada a querer, también es un traidor. No quería creer a Armin cuando me contó su secreto:

—Fabio fue quien contrató a Dard para deshacerse de sus padres —logré que confesara la hechicera después de todo el drama.

Parece absurdo, pero las evidencias son claras, en cuanto vio a Armin, cuando notó que Kate y Joseph estaban en la enfermería su reacción fue atacar. El director está muy mal para darle otro disgusto, en cuanto se reponga le contaremos que clase de sobrino tiene.

El chico poderoso y brillante es la mente criminal tras un atroz asesinato. Creí que no había reaccionado a salvar a su madre que fue asesinada en su cara por el trauma, tengo entendido que domina los elementos desde muy pequeño, incluso antes del acontecimiento. No reaccionó porque no le convenía. Toda su vida fue una ilusión también, fue la obra de teatro que ideó para salirse con la suya.

Armin también me confirmó que el objetivo de la alianza entre Fabio y Dard era apoderarse del collar y de Lyuvov. Lo único bueno de todo esto es que no lo lograron, ni lo van a lograr.

Ahora yo estoy aquí dispuesta a ocupar mi lugar como heredera de Lyuvov, no porque el collar me eligió, sino porque la espada lo hizo. Porque descubrí que en el fondo de mi alma deseo conseguir la paz, el amor y la alegría que una vez Armin intentó traer al universo.

Muy pronto voy a descubrir la verdadera identidad de Dard, dentro de unos minutos voy a tener de frente al padre de mi madre, porque ese hombre no merece ser llamado abuelo. Nadie quiere decirme su nombre, no sé cuál es el misterio, ni el por qué lo ocultan. No creo que después de tantas mentiras y secretos algo me asombre.

Acaricio la funda de la espada, olvidé comentarles que la encontré, sí, la había dejado enterrada en el piso de la nave. No es para menos que olvide cosas con todo lo que tengo para procesar. Ahora la guardo en una funda de cuero negro, que puedo amarrarme a la espalda como una mochila. Me permitirá moverme con agilidad aún llevando el arma.

Llegamos a un pequeño sendero de tierra, es bastante estrecho, y hay mangle a sus lados. Bajamos del vehículo, Armin, Joseph, Kate y yo.

—A partir de aquí debo ir sola —anunció.

—“Shte smenya litseto si, dokato namerya mir. Shte izpolzvam litseto na...” y al final visualizas a la persona en la que deseas transformarte y dices en voz alta su nombre —me indica Kate, también me entrega un papel con el hechizo apuntado por si lo olvido.

—¿Cómo sabes todo eso? —interroga Joseph desconfiado.

—Vi cuando Dard se lo enseñó a Gya.

—¿Mi madre también puede usar magia? —pregunté asombrada.

—Tu madre es dos años mayor que la mía, por lo tanto es la primera hija y sí, puede usar magia.

—¡Vaya! —exclamo llevando la mano a mi boca para cubrirla.

—Kolie, cuídate —dice Armin y me besa en la mejilla.

Kate me abraza y me besa en la frente, todas miramos a Joseph que está inmutable.

—Buena suerte —carraspea un poco y regresa al vehículo.

—Estará bien —alega Armin, pero sé que no será así. Entre él y yo ahora hay una barrera, tendré que trabajar mucho para volver a ser su amiga.

—Lee el hechizo para que puedas ponerte la ropa que trajimos de Fabio.

Leo el papel con el hechizo y siento como cada centímetro de mi cuerpo comienza a cambiar. Mi pelo se vuelve más corto, crezco unos centímetros, mis brazos adquieren musculatura, al igual que mi abdomen y mi ropa comienza a quedarme pequeña.

—¡Wao! —exclama Armyn— En serio ese hechizo es perfecto.

—No sé como se hicieron de él —admite Kate.

—Al parecer Korlec en sus trances mágicos lo escribió y Gya se lo dio a Dard.

—Bien, basta de charlas, son casi las siete. La ropa, por favor —pido y estiro la mano para que Kate me entregue una camisa y un pantalón.

—¿Te vas a cambiar aquí? —interroga Armin.

—Fabio será un traidor, ¡pero está buenísimo! —exclama Kate sonriendo— Cambiate aquí para vacilarlo un poco.

—¡Pervertida!

Fui a la nave y le pedí a Joseph que me dejara cambiarme allí, él aceptó con un movimiento de cabeza y me dejó sola. Intenté no mirar mucho el cuerpo del chico mientras me cambio. No puedo tener pensamientos impuros, no después de conocer su verdadero rostro.

Comencé a caminar hacia el lago, el sendero cada vez se hace más estrecho. Choqué con varias ramas del mangle que sobresalen y me hice unos cuantos rasguños. Mientras más, avanzo más difícil es el camino. <<¿Realmente debo seguir en línea recta?>> pienso sin dejar de esquivar ramas.

En un punto el camino desaparece y hay un vacío. Parece un precipicio, del cual no logro ver el fondo. Unos metros al frente se extiende algo semejante a un océano suspendido en el aire. Imagino sea el lago. No tengo idea de como cruzar hasta él.