Capitulo 63

La búsqueda del arma sigue en pie, el detective está desesperado, aun no se ha encontrado nada, tal parece que allí tampoco estaba. Él caso volvía a estancarse nuevamente, pues él tenía sus sospechas de quien pudo hacerlo, pero le parecía tan descabellado, tan irreal que prefería tener todas las pruebas consigo antes de tirar esa hipótesis al aire.

No quería que luego no fuera así y que hubiera alarmado a las personas pera luego disculparse y decir que fue un error. Se escuchaba poco profesional hacer esa salvajada.

Ellos dan vueltas en círculos, en el mismo lugar sin encontrar nada. Las cosas no están saliendo como él lo había imaginado, tal parece que era hasta tonto todo esto. Todos los intentos eran fallidos, todo lo que hacían era para nada, la cosas no marchaban como lo habían planeado y eso molestaba, y mucho.

Las cosas eran complicadas, realmente complicadas.

Anderson y Jason estaban sentados, ellos estaban hablando sobre Lisa y Annie.

—Amigo, perdona que te lo diga, pero eres muy tonto. Esa tipa se murió, supérala, tienes a Annie, la buenona de Annie, es más amigo, si quieres sufre tú y déjame a tu vecina a mí —dice sentándose vagamente en el sofá.

—Yo quiero a Lisa —asegura él.

— ¡Pero serás loco! te busqué a la amiga de mí novia y no hiciste nada, tu vecina te ha tirado el ojo y tu aún sigues empeñado en querer a alguien que se murió, ¡se murió! —Grita él.

—La invité a salir —dice bajando la cabeza.

—Se sorprende— ¿A quién? —Dice mirándolo fijamente esperando un nombre.

—A Annie. Me dijo que sí, saldremos el sábado —frota sus manos.

—Dios mío, así se hace. Pensé que te había perdido por completo. Así se hace, felicidades —toma su mano—. Estoy orgulloso de ti, hermano.

— ¿Crees que hice bien? —Lo mira preocupado.

—Jason suelta su mano—. No puedo, no puedo contigo —camina hacia su habitación.

— ¿A dónde vas? —Pregunta Anderson.

—A guindarme con un rollo de papel de baño —contesta mientras entra a la habitación.

Anderson se pone a pensar en que no puede olvidar a Lisa, ¿Qué sería lo que le hizo esta chica para que él se empeñara de esta manera en ella? ¿Será porque ella ignoraba lo que él sentía por ella? ¿Sería por ver como ella luchaba porque Lucas se interesará en ella? ¿Sería eso? ¿O simplemente solo se enamoró y no supo cuándo? Nunca quiso que ella estuviera con Lucas, nunca le pareció que merecía estar con alguien que le había mentido. Las cosas así eran, así habían sido y así serán entre ellos. Este amor que era innecesario que lo hacía sufrir porque ella no estaba. No estaba con él ni iba a estar con alguien más. ¿Tendría razón Jason en decir que intentará probar cosas nuevas? ¿Tendría que realmente olvidar eso que estaba pasando y solo dejar que el tiempo decidiera por él?

Él se pone de pie y se dirige a la puerta para tomar un poco de aire. Él toma la perilla y abre la puerta y se choca con la mirada de Annie.

—Hola —dice él.

—Hola, ¿Me puedes dar un poco de azúcar? —Pregunta ella con una tacita en manos.

— ¿De verdad eso quieres? —escucha que una puerta se cierra.

Él mira hacia atrás y ve a Jason quien se asoma y lo mira. Él le hace seña de que se vaya con ella.

—Anderson sonríe y la mira— ¿Te gustaría salir a caminar? —Pregunta él.

—Ella se queda en silencio—. Sí, sí ¿Por qué no? —Ella sonríe.

—Vamos —Él sale de la casa y cierra la puerta.

Ellos caminan hacia la acera.

— ¡Así se hace campeón! —Grita Jason quien está asomado por la ventana.

Annie se gira mientras sonríe, Anderson hace lo mismo.

— ¿Quién es él? —Pregunta ella volviendo la vista hacia Anderson.

—Es el tonto de mí mejor amigo —Agacha la cabeza mientras se ríe.

— ¿Así?

—Sí. Estábamos hablando de que te invité a salir, por eso dijo lo que dijo —la mira y sonríe.