Capítulo 15: Zeke

—¿Cómo fue tu cita con Nebraska? —pregunta Canon en cuanto llego a la oficina.

—Pensaba que me preguntarías como me fue con la demanda de la casa de zapatos.

Él ríe.

—Ganaste el caso. Jackson me envió un mensaje dándome las gracias también—me quito la chaqueta y la coloco sobre el respaldo de mi silla—. ¿No fue bien?

—Sí, puede decirse que sí. Al principio fue incómodo y raro, luego estuve a punto de besarla y la lluvia me hizo echarme para atrás, aunque la realidad fue la sorpresa de resaltar lo mucho que me gusta. Le dije que quiero que nos conozcamos como amigos y estuvo de acuerdo.

Mi amigo arruga el ceño y cruza una pierna por encima de la otra sin quitarme la mirada de encima desde el pequeño sofá de mi oficina.

—¿Quieres ser su amigo?

Tomo asiento.

—No, no quiero ser su amigo. Ella me gusta. Lo que quise decir es que nos conozcamos sin la presión de la relación. Ya sabes, salir a cenar, pasar tiempo juntos y cosas así.

—¿Y ella que dijo?

—Que estaba bien.

—¿Entendió tu concepto de conocerse como amigos? Si alguien me dice que me quiere conocer como amigo, lo tomaría como que solo me ve como amigo o como un rechazo amable.

—Sí, lo entendió. Le dije que podíamos ir de excursión al castillo y llevar a Angie.

—¿Esa es la próxima cita?

—¿Debería ser algo formal?

—No, supongo que no. ¿Ya le escribiste?

—No, la vi anoche—abro mi agenda electrónica—. Organizaré mi agenda y el paseo al castillo.

Se pone de pie y apoya la mano en mi escritorio.

—Mi consejo es que le escribas y cuando la veas en persona déjale claro la cuestión de la amistad para que ella no lo malinterprete.

—Estoy seguro de que me entendió.

—Si eso crees… Ya son las cinco, me voy a casa. Nos vemos.

Canon abandona mi oficina y me quedo pensando en lo que dijo. ¿Nebraska le habrá dicho algo a Zaira y esta a su esposo?

No, imposible. Zaira y Nebraska no son amigas para contarse confidencias. No importa que mi sobrina se haya quedado a dormir en la casa de las hermanas Adams, pues ella se autoinvitó sola.

Me pongo de pie, agarro mi chaqueta, las llaves del vehículo y dejo la oficina. Al subir a mi vehículo le escribo un mensaje a Nebraska.

Zeke: ¿Cómo estás? ¿Quieres este sábado ir de excursión al castillo?

Zeke: Si es que estás disponible y Angie quiere.

Pulso enviar, espero un rato a que responda, pero no pasa nada, ni siquiera lo lee. Puede que esté ocupada con Angie.

Arranco el vehículo y conduzco directo a casa de Nebraska. Antes de bajar busco una excusa para aparecerme aquí, si bien no debería inventar ninguna. Vengo a ver a Nebraska y como salimos juntos la noche anterior, no les parecerá raro.

Bajo, aliso mi camisa y frente a la puerta llamo con golpes firmes, espero a la vez que reviso el celular y la puerta se abre.

—Hola, April.

—Zeke, no te esperaba. ¿Vienes a ver algo de la herencia?

Niego con la cabeza.

—No, vine a ver a Nebraska y a Angie.

Ella sonríe y abre la puerta.

—Pasa.

Entro y sigo a April a la sala, no sé por qué estoy nervioso mientras espero. April me avisa que irá a buscar a Nebra. En eso aparece Arizona acompañada de Angie. La segunda es la primera en verme y corre hacia mí.

—Zeque. —dice. Genial, así me dice mi sobrina y se lo pegó a Angie.

—Hola, pequeña.

—Zeke. —dice Arizona.

—¿Veniste a verme a mí? —pregunta Angie con una hermosa sonrisa de oreja a oreja.  

—Sí, y a tu madre—respondo—. Hola, Ari.

—¿Viniste a ver a Nebraska?

—Sí, April fue a buscarla.

—Deberías volver otro día porque está ocupada tomando un café y hablando de libros con el guapo detective.

—¿Detective?

—Sí, un detective que el esperma fallido contrató para que buscara a Adelaila. Ese imbécil se está muriendo y quiere hablar con ella antes. A sus hijas que le parta un rayo.

—Tía, no se dice malas pabalas. —regaña Angie con el dedo acusador.

Ella sonríe.

—Lo siento. Tú no repitas nada o tu madre me asesina y estoy segura que no quieres que eso suceda—niega con la cabeza—. Buena niña—me mira.

—¿El detective está esperando a Adelaila?

—No, ya habló con ella, pero se fue a recostar porque la noticia fue chocante. El detective parece embobado con mi hermana y como se quedará unos días para resolver un par de cosas.