Capítulo 49

ANGELINE

—La mayoría de las personas creen que la pornografía les enseña a como tener relaciones sexuales pero es un error, todo lo que se muestra ahí ha sido anteriormente planeado para satisfacer deseos específicos, y peor aún, crear nuevos en cada espectador —digo, frente a toda la clase.

Lester muestra la fotografía de Diana Ruiz, una mujer que estuvo en una red de tráfico de personas por cinco años. —Esta es Diana Ruiz, ella fue explotada sexualmente pero también fue testigo de cómo utilizaban a las chicas más jóvenes para producir material pornográfico —explica—. Ella relata que a sus compañeras las obligaban a sonreír, fingir que estaban pasándola bien mientras las dirigían un grupo de hombres.

—Muchos de esos videos son vendidos a personas que quieren ver cierto tipo de pornografía —explica Douglas—. Sí, del tipo ilegal. Violencia, con menores y lo que se imaginen, eran obligadas a actuar como si fuera voluntario estar ahí.

—También Raquel Jones —cambiamos de fotografía—. Ella fue reclutada a los diecisiete años y aunque al comienzo creyó tener el control, se dio cuenta que estaba siendo manipulada por un grupo de personas que solo explotaban su cuerpo —digo, recordando el documental que vimos con los chicos sobre Raquel.

Lester cambia a la fotografía de un chico delgado. —Frederick Thomas es un hombre de treinta y dos años, pero desde los doce años fue abusado por su padre y todos esos videos fueron publicados en dos de los sitios más populares de pornografía —Lester señala—. Claro, los títulos de los videos no eran sobre abuso, sino se intentaban mostrar como algo normal y se mostraban únicamente algunas partes del cuerpo de Frederick, y aunque muchas personas afirman que es imposible que estén esos videos siendo él un menor, Frederick fue quien aún ha encontrado uno de los muchos que su padre publicó.

—No se trata sobre si ver pornografía te hace mala persona —Douglas concluye—. Se trata sobre cuestionarnos en esos videos y en todo, ¿Qué estamos viendo? ¿Vale la pena el sufrimiento, humillación y tortura de otras personas para satisfacer nuestros deseos? ¿Aporta algo a nuestras vidas? Porque el sexo es lo más natural del mundo pero la pornografía no refleja la vida sexual de las personas comunes, crea situaciones ideales donde mayormente promueve tomar ventaja de alguien e ignorar cuando dicen que “no”.

—Esto no es algo sobre moral, les hemos demostrado que la adicción a la pornografía tiene los mismos efectos que una adicción a cualquier sustancia —Lester agrega—. Hay personas que fuman un cigarrillo al día y otros se acaban dos cajetillas al día, eso mismo aplica a este tema.

—Y no está mal pedir ayuda —yo afirmo—. No es un problema de hombres, no es solo de adolescentes. Puede ser cualquiera, padres de familia, mujeres con hijos, cualquiera —asiento—. La pregunta es, ¿Estás consumiendo pornografía o la pornografía te está consumiendo a ti?

—Y recalcamos que no deben sentirse culpables si después van y ven algún video de esos —Douglas expresa—. Pero les invitamos a que hagan su propia investigación, en internet hay muchos videos sobre víctimas de eso, de las redes de tráfico, del lado oscuro de la industria de la pornografía y de adictos a ella. Lean la información de los sobrevivientes, escuchen a personas reales, busquen y cuestiónense sin miedo a encontrar la verdad —se encoje de hombros—. La respuesta la encontrará cada uno.

Terminamos y el resto de la clase aplaude. Esta vez se veían más interesados por lo que estábamos hablando, quizás es porque es un tema que provoca risitas y miradas pero cuando escuchas sobre las partes oscuras de todo eso, deja de ser divertido.

El profesor se levanta del escritorio al fondo de la clase y asiente. —Excelente investigación chicos, justamente buscaba esto, que se retaran a ustedes mismos y una vez más, dieron el ciento uno por ciento.

Una sensación de orgullo me llena pero tengo que admitir que la mayoría de esta información la tenemos gracias a Douglas y a su papá. Ahora que sé lo que él pasó y su adicción, siento admiración. Ninguna adicción debe ser en absoluto fácil y por suerte, él logró salir de eso.

Se nota que Douglas ha aprendido mucho de su padre, él es empático aunque actúe como si nada le importa. La verdad no tengo idea qué hará Douglas en el futuro y no sé si estaré cerca de él para verlo convertirse en la persona que debe ser, pero estoy segura que es de esas personas que están destinadas a cambiar el mundo.

Claro, jamás en la vida le diría estas cosas.

Lester sonríe, ampliamente. Supongo que también estoy orgullosa de él, no es nada a como era hace unos meses. Lester parece mucho más confiado y seguro de sí mismo. Me alegro mucho, es como Douglas lo describía: el chico más noble del mundo.

—Felicidades, chicos —el profesor Brendan nos dice una vez más antes de mandarnos a sentarnos.

No sé qué pasaba por la mente de los demás pero algunas personas veían al vacío, quizás reflexionando sobre lo que acabamos de decir. Espero que realmente comprendan que no intentamos avergonzar a nadie, solo mostrar eso que nadie lo ha hecho. Gracias a Douglas yo me enteré de este tema, ahora ellos lo saben por nosotros.

Es como el padre de Douglas dijo en un video que me envió ayer: “La ignorancia es cómoda aunque muchas veces no te das cuenta que estás siendo encadenado. La información es poderosa y es la llave de esos grilletes”

Douglas me envió un audio explicándome sobre su papá y la adicción que él tenía, me envió varios videos de conferencias que él ha dado y al final Douglas terminó con un mensaje que decía:

“Confío en ti realmente, es por eso que quiero que sepas sobre esta parte de mi vida”

Yo sonreí conmovida aunque solo le contesté:

“Eso es súper tierno”

—Oye, Lester —digo mientras caminamos a nuestro lugar secreto—. La próxima semana es tu cumpleaños, ¿Qué quieres hacer?