Prólogo

Jassel ha perdido a su amada, ella que solía hacerle reír en esos momentos triste y la que le hacía sentirse el hombre más amado del mundo, ahora él debe afrontar la realidad sin ella, sin la calidez de su amor y sin su presencia.

El día que la perdió no solo fue su amada sino el toque artístico que tenía, parecía haberse dormido y no querer salir a pesar que intentaba de todo, ya se había dado por vencido y ahora impartía clases de lo que sabía a la perfección.

Su corazón se había escondido y puesto en un cuarto con candados que él había impuesto sobre si mismo, ninguna mujer que trataba de intentar algo con él, lograba traspasar esa puerta.

Se había convencido que nadie podría meterse en su vida y que la idea de volver a amar se había enterrado el día que ella murió, además estar solo se había convertido parte de él por eso se a convencido que la soledad es su mejor opción.

Pero no estaba preparado para que una muchacha escurridiza e intrépida quisiera meterse en su vida. Los problemas del pasado regresan y no se detendrá hasta lograr su cometido.