Hay que actuar rápido

El padre de Daniel estaba muy preocupado porque su hijo se hallaba desaparecido hacía más de quince días y nadie daba razón de él en la empresa. Lo único que sabía era lo que David le había contado, según él Christal tenía la  culpa porque al parecer la chica lo engañaba con

Anthony. Daniel al enterarse no lo soportó y se volvió a perder en el alcohol. Aunque la historia parecía muy creíble Demetrio pensaba que le faltaba una parte que él desconocía. Su hijo no era un hombre de sentimientos, algo debía haber hecho para causar su desaparición. Sentado en su oficina pensaba mientras observaba la fotografía de una mujer. "Si tal vez hubiera sido un buen padre con Daniel, si ella no me hubiera abandonado sin dar explicaciones, que tan diferente sería nuestra vida."

La carga que él había colocado a Daniel era imposible de llevar. Sus frustraciones, la soledad, el trabajo y su ambición por el poder le impidió demostrarle amor a su único hijo. Cuando Daniel  conoció a Violeta, él estaba vulnerable y carente de amor por eso ella se aprovechó de ello para convertirlo en un drogadicto. Lo llevó  al punto de asesinarla en un momento en el que él no era responsable de sus actos o por lo menos eso pensaba Demetrio. Daniel  desconocía la verdadera causa de la muerte de Violeta. Ella había sido asfixiada, era un crimen que él supo cubrir con dinero para evitar que su hijo terminara preso. Christal parecía una buena chica porque había cambiado tanto a Daniel, por primera vez sonreía, se le veía perdidamente enamorado y dispuesto a enfrentar el mundo por ella. Sabía que él la amaba en verdad pero no entendía porqué ella supuestamente lo había traicionado. 

— ¡Maldición! la chica  apareció como un ángel en la vida de mi hijo pero le despertó el demonio que habita en él. Tengo que actuar rápido antes que Daniel aparezca muerto en cualquier callejón a causa de las peleas clandestinas en las que participa — dijo Demetrio mientras apretaba un esfero en sus manos.

Tamara interrumpió sus pensamientos cuando tocó  y enseguida abrió la puerta  de la oficina ingresando sin todavía ser invitada a seguir.

— ¡Señor Demetrio ! Me dijeron que  usted pidió que viniera.

— Sí, siéntate por favor.

— Dígame ¿En qué puedo ayudarle?

— Necesito información acerca de Christal ¿Dónde vive? ¿La universidad a la que asiste? ¿Su número de teléfono? Todo lo que conozcas de ella.

— Señor Demetrio. Mi relación con ella no es buena pero se que es una falsa. Tiene un amigo que se llama Anthony y pasan todo el tiempo juntos. Él también está enamorado de ella y a decir verdad no se que tanto trasciende su relación. Dicen que ellos tienen  algo desde que Christal  era novia de David, por algo él la abandonó. Es huérfana, está becada en la universidad, vive con una una tía solterona, su dirección y teléfono son estos —  estiró su mano entregando un papel que acababa de escribir no sin antes coquetearle descaradamente.

— Gracias Tamara. Te prometo que voy a recompensarte por tu información, solo no le cuentes a David nada de lo que me has hablado.

— Pierda cuidado Señor.

Tamara se despidió y salió de la oficina como una reina en un desfile. Mientras Demetrio se quedó observando cuidadosamente el papel.

Cuando Christal y Anthony salieron de la universidad. Demetrio el padre de Daniel los espera en el estacionamiento. Él era un hombre apuesto y estaba vestido impecablemente de un traje negro, con un auto ultimo modelo.

—¿Tú eres Christal? — preguntó Demetrio.

Ella volteó quedando enfrente al  hombre.

— Sí señor.

— Necesito hablar contigo a solas y en otro lugar.

Anthony la observó con preocupación pero Christal le dijo que le conocía. Se trataba del padre de Daniel.

— Señor no tengo nada que hablar con usted. Si se trata de su hijo tampoco me interesa.

El hombre sonrió con ironía, mientras la detalla en silencio. Luego intervino.

— Sabes que con solo una llamada puedo lograr que los expulsen a tí y a tú amigo de la universidad.

Anthony nuevamente trató de intervenir pero Christal le pidió que se mantuviera al margen. 

— Señor ¿Es usted capaz de hacer tal cosa?

— Sí no me acompañas a tomar un café soy capaz de cosas peores, se nota que Daniel te habló poco de mí.

Ante la amenaza ella observó con angustia a su amigo, los dos estaban becados y esa era la única oportunidad que tenían ambos para terminar sus carreras profesionales. Ella aceptó ir a pesar de que Anthony trató de persuadir. Subió al automóvil y fueron a una cafetería cercana a la universidad no sin Anthony advertirle que de no tener noticias de ella antes de una hora daría aviso a la policía. 

Al llegar al lugar se sentaron en una mesa y el hombre pidió dos capuchinos. Luego empezó a hablar:

— Lo único que me interesa es encontrar a Daniel. Tengo entendido que lo engañaste con tu amigo 

— ¡Eso es falso! Daniel me engañó con Celeste y yo sí tengo pruebas.

— ¡Mira niña! No sé de qué hablas pero si algo deseo es ese matrimonio aunque se que mi hijo no se va casar con Celeste porque no siente nada por ella. Sabías que Daniel piensa ¿Qué tienes algo con tu amigo?

Christal se sintió  ofendida y se levantó de inmediato de la silla dispuesta abandonar el lugar, pero de un momento todo se desvaneció y ella se desmayó. El señor Demetrio trató de auxiliarla al igual que el personal de la cafetería. Llamaron una ambulancia y aunque ella despertó antes él insistió en llevarla a una clínica. 

Demetrio que era amigo del dueño de la clínica le encargó a un médico que le hiciera un chequeo a la chica porque no consideraba normal lo que le había ocurrido. Le hicieron unos exámenes y el médico le pidió regresar al día siguiente por los resultados de los análisis. 

Demetrio esperó que la chica abandonara el lugar para que el médico le confirmará la sospecha que él tenía, conociendo al irresponsable de su hijo Christal podría estar embarazada y se trataba de su futuro heredero.