CAPÍTULO VEINTINUEVE

Faltan 10 días para luna llena.

─¿Ya tienes el vestido? ─No puedo evitar preguntar ─¿Podría verlo?

─No, eso sería trampa ─Me contesta ─, pero respondiendo a tu pregunta, sí, ya tengo un vestido aunque no me veo bonita con las manos vendadas de esta manera tan horrible ─Puedo notar su tristeza así que me levanto con cuidado y me siento a lado de ella.

─Estoy seguro que lucirás hermosa ─Trato de animarla acariciando su mejilla y al cabo de un rato sintiendo su suave piel no puedo evitar sonreír y que ella me pregunte que sucede ─¿Puedo saber al menos el color?

Esto es hasta absurdo, ¿por qué tanto misterio sobre el vestido? No nos vamos a casar, es solo un baile.

»─¿Piensas en casarte con ella? «

Ignoro el susurro y espero que ella no escuchara la pregunta.

»─No me escuchó ─Me asegura y me tranquiliza.«

Vuelvo mi atención al hermoso rostro que tengo frente a mí y ella me observa con el ceño fruncido.

─¿Qué pasa? ─Le pregunto son seriedad.

─Llevo hablándote un rato ─Ahh, pero si solo fueron unos segundos. Niego y le aseguro que solo pensaba en la gran cantidad de colores para un vestido ─ ¿Seguro?

─Sí, seguro.

─Entonces, ese es el color ─Me dice y yo niego con la cabeza al no saber el color.

─Espera, espera ─La detengo y ella me observa sorprendida ─¿Cuál color? Creo que no lo escuché.

─Ya veo ─me dice y veo sus ojos escrutarme antes de negar y sonreírme de nuevo ─. Es azul, azul cielo.