Capitulo 1 7

Los días iban transcurriendo con normalidad y la relación con Daniel iba cada vez mejor. Me invitó a ir a su casa a conocer a sus padres y pasar el fin de semana con ellos. Ellos también vivían en el campo, pero hacían otras actividades.

Ese sábado de tardecita, Daniel pasó por casa a buscarme. Yo no le quise decir nada, pero estaba muy nerviosa porque era la primera vez que los iba a ver, además del hecho de tener que quedarme en casa de ellos.

Cuando llegamos tanto los padres como su hermana me recibieron con mucha amabilidad; tanta que al poco rato de estar allí, ya había entrado en confianza y se me habían pasado los nervios.

De noche compartí el cuarto con Silvia, la hermana de Daniel y estuvimos charlando bastante. Al otro día nos levantamos temprano y Daniel me invitó para salir caminando a recorrer el campo .

¡Qué hermoso paisaje! A mí siempre me ha gustado el campo y apreciar la naturaleza. Ese paisaje lleno de piedras, las que fuimos atravesando hasta llegar a un arroyo era algo maravilloso.

Estuvimos allí un rato. Daniel me contó muchas anécdotas de cuando era niño e iba a ese lugar. Siempre en sus hazañas también participaba mi cuñado que era su vecino más cercano.

Al volver a la casa, almorzamos y de tardecita nos fuimos para casa. Fue un buen fin de semana y había tenido la oportunidad de conocer a mis futuros suegros.