Catorce

Ivana
 

Un fin de semana para no olvidar, después del aniversario de Julia y Fabricio, nos dedicamos a veranear y una que otra escapada para la casa número 5, del resto todo fue descansar, pero todo lo bueno tiene un final y nuestro fin de semana termino.

Desde el auto veía a Franchesco caminar en compañía de su hija en brazos y su hermana, no se daba cuenta que lo seguía con la mirada, hasta que se subió a su transporte, siento que mi teléfono vibra y es una notificación del hospital, tenía que ir como representante a un congreso de oncología pediátrica fuera de Londres, tenía que presentarme lo mas pronto posible, eso dañaba mis planes, ya que había quedado con Franchesco en encontrarnos la semana que viene y estos congresos demoran algo de tiempo.

Llegamos al aeropuerto de Milán 20 minutos después, me bajo del transporte malgeniada, no es que no quiera ir a el congreso, es que deben avisar con tiempo, pero en fin eso me sirve para mi carrera como médico. Levanto la mirada y choca con la de Franchesco, se ha dejado la barba estos días y se ve bastante guapo, dejo de mirarlo porque están todos y se pueden dar cuenta.

Ya dentro del aeropuerto tomamos rumbos diferentes, él va para los vuelos nacionales y mi familia y yo vamos hacia los internacionales, al verlo caminar de la mano de Valentina se me instala un sentimiento de congoja, como si nos fuéramos a sepárarnos por mucho tiempo; la llamada de la aerolínea me saca de estado y volteo para seguir caminando en dirección contraria y me topo con la mirada inquisidora de mi madre, podría jurar que se dio cuenta, le sonrió y le muestro un llaverito que me regalo Valentina, ella asiente, pero se queda viendo por donde va Franchesco.

Después de tener un fin de semana de ensueño, porque para mi lo fue, Londres nos recibe con un torrencial aguacero, llegamos a casa y nos fuimos directamente a las habitaciones, decidí quedarme en casa por la hora que llegamos.

Me di un baño reparador y al salir me encuentro a mi madre sentada en la cama, tiene una sonrisa rara

- Ma, pensé que ya estabas descansado – camino por la habitación, de la poca ropa que tengo aquí, encuentro una bata de dormir y sin el mayor reparo me quito la toalla y me coloco la bata delante de mi madre–

- Quería preguntarte algo ... - escucho una exclamación - ¿Qué te paso? ¿tienes marcas en las piernas y la espalda? - se levanta y me examina y es mi momento de pensar, obviamente se porque están esas marcas –

- No se ... juegue en el pasto con los chicos, debió ser eso – llegan a mi mente imágenes de lo que paso en la casa 5 –

- Ten mas cuidado, nosotras debemos cuidar nuestra piel, voy a mi habitación y te traigo una crema para eso – sale de la habitación –

Corro para el espejo mas cercano y si ahí están algunos raspones y a la altura del muslo tengo una marca que parece unos dedos, no parece, son. Escucho la puerta y con una sonrisa recibo la crema que me entrega mi mamá

- ¿Eso era lo que me ibas a preguntar? – se sienta y noto que su mirada va directamente hacia mi muslo, me acomodo y le sonrió –

- No ... note mucha cercanía con Valentina, la hija de Franchesco, ¿se llevan bien ustedes? – su mirada es fija como buscando algún tipo de trampa en mi contesta –

- Es una niña encantadora – se sonríe y empieza a hacer círculos con sus dedos en la cama y eso significa que esta buscando las palabras precisas para una estocada final –

- Sí, es muy encantadora, podrías acercarte mas a su papá, es un chico guapísimo y por lo que he visto y sé, es un buen hombre, trabajador, buen papá – me sonrió –

- No se porque sabia que me ibas a decir todo eso – frunce el ceño –

- Ah ya lo sabias, pues sí, me parece que el es el chico ideal para ti, además note algunas miradas raras entre ustedes, como si tuvieran código o algo, Ivana ¿hay algo que yo no sé? – me carcajeo –

- No hay nada ... hemos coincidido varias veces y pues ... nos llevamos bien

- ¿Seguro Ivana? – asiento –

- Seguro Ma – me carcajeo y la veo como desinflarse –

- No pierdo las esperanzas ... descansa amor – me da un beso y recuerdo el congreso –

- Ma ... me llego una notificación para asistir a un congreso de oncología en representación del hospital – frunce el ceño –

- ¿Te tocara viajar?

- Es lo más seguro – suspira y me abraza –

- Entonces mañana vamos hasta el apartamento y te ayudo a armar la maleta ¿te parece?

- Claro y desayunamos juntas

Me temía que mi madre se olía mi relación con Franchesco, en realidad no era una relación como tal, bueno eso me lo repetía una y otra vez; no me gusta mentirle, pero son temas de él y mías y tambien porque se pondría como loca y con ella, la tía Sofía, Julia y la tía Alice, mejor las dejamos quietas.

La mañana en el hospital es un caos, tuve que atender a varios pacientes de forma rápida, teníamos una reunión referente a el congreso, que para mi desgracia es internacional, es misma tarde -noche salimos hacia Massachusetts. Gracias a mi madre tenía la maleta lista, así que todo fue menos caótico.

Estaría prácticamente un mes afuera, 2 semanas en el congreso oncológico pediátrico y luego semana y media en otro congreso tambien oncológico, pero este último es enfocado en los estudios de células madre, que era mi fuerte, ya que vengo investigando desde mi propia experiencia, ya que el tipo de cáncer que padecí lo herede de mi abuela y me puede salvar gracias a que mi madre me dono su medula, entonces mi investigación no es reversar la carga hereditaria, si no como reservar parte de la medula y células madres y así crear un banco familiar en caso de que alguno de mis hermanos tenga hijas o yo, puedan frenar la enfermedad de forma rápida y segura y también de paso hacerle frente a otros tipos de cáncer, replicado el modo de investigación de este.

Le había dedicado años a esta investigación y esa era mi oportunidad de retroalimentarme y dar a conocer los avances que había tenido, en el segundo congreso seré ponente de mi investigación. Llegamos bastante tarde a Massachusetts, recuerdo que tengo algo pendiente, así que tomo el teléfono y le escribo a Fran