Cincuenta

Ivana
 

Había llegado el gran día, estoy en el cuarto de baño con la camiseta de Fran puesta, hoy en particular no me la quiero quitar. 

Me observó, estoy mas delgada, mi rostro es una mezcla de felicidad, incertidumbre y miedo… el trabajo de mi vida hoy se pone a prueba, si todo sale como lo previsto en menos de un mes Sallow dará vida a muchas familias con la misma condición que compartimos Rafa y yo.

Logró darme una ducha relajante y prepararme una taza de café, el apartamento se me antoja pequeño e intimidante, aquí había vivido, llorado, incluso mis pensamientos más profundos aquí yacían entre sus paredes. 

Observó el reloj en mi muñeca y los nervios afloran, no quería llegar sin Fran al laboratorio, pero no va a llegar, tomó mi teléfono y dudo en llamarlo, quizás se retrasó, prefiero pensar en eso, entro a la aplicación de mensajería y miro la última conexión, fue anoche, trato pensar en positivo. 

Salgo del apartamento y hoy quiero caminar hasta el hospital, mientras lo hago pienso en mi vida a lo largo de los años, lo feliz y afortunada que he sido, también la he paso mal, levantó la mirada y veo a Fátima Damiani a la salida de la cafetería, al verme su rostro se transforma en una mueca de sorpresa, llegó a su lado y esconde  algo a su espalda

- Ivana… te llevaba una sorpresa – me sonrió –

- Entonces… no nos hemos visto, esto es un universo paralelo – se carcajea y me entrega una bolsa con algo caliente y un vaso que deduzco es café – 

- Tu desayuno… unos panecillos de arándanos y un capuchino – le sonrío y le doy un abrazo – 

- Gracias Fátima… - me quedo viendo el rostro de mi cuñada, más tiempo de lo normal – 

- ¿Pasa algo? – niego – 

- Estoy nerviosa… tal vez, hoy es el gran día – trato de sonreír y me sale una mueca rara – 

- Ivana… voy a estar contigo dentro de la habitación, tienes que decirme que te sientes y como te sientes, así que  vayamos practicando desde ahora – me jala hacia una de las mesas de la cafetería – 

- Tengo una mezcla de sentimientos… supuse tantas cosas que hoy pasarían – le doy un sorbo al capuchino y esta exquisito – 

- ¿Qué cosas debían pasar? – la miro a los ojos – 

- Fran estaría aquí… mi familia estaría al tanto de lo que hoy vamos a realizar – se sonríe y asiente – 

- Fran llegará… estoy segura, tu familia es fácil, llamemos a Rafael  

- No quiero llamar todavía porque Rafael va a querer entrar conmigo a la prueba Sallow, sabes que no quiero exponerlo – asiente – 

- Tus peticiones están cubiertas, no te preocupes, todo el laboratorio estará ahí para ti 

- Yo sé… en especial tu – se sonríe y saca su teléfono, teclea algo  y me mira – 

- Debo mantenerte a salvo… - su teléfono suena, lee  – Fran  salió en la madruga, pero en Milán no hay buen clima, quizás por eso no ha llegado 

- ¿Cómo sabes eso? – voltea el teléfono y me muestra – 

- Mi hermanito Fabri… - suelto la risa –

- ¿Fabri? – ella es la que se ríe – 

- Desde pequeña le digo así, bueno ahora en privado – asiento – 

- Bueno saberlo… – nos reímos – 

- Vamos… Sallow nos espera – nos levantamos y caminamos hacia el hospital –

Mientras camino pruebo el panecillo de arándanos y le pasó un poco a Fátima que también prueba, están deliciosos, llegamos y todos están esperando, alrededor de 2 horas revisamos todo, personalmente me quedo al lado del genetista, quiero tener todos los frentes cubiertos. 

Me acerco hacia una de las pantallas donde se ve un esquema de mi ADN y me quedo mirándola, sonrió porque no todo lo bueno es en realidad tan bueno o realmente tan malo como lo podamos sentir, ese fallo trajo a mi madre de vuelta, me dio una familia que amo con locura y le dio a mi padre el amor de su vida; saco mi teléfono y busco el chat de la familia y pienso en las palabras correctas, así que me inclino por algo directo 

- Familia… 
- Para hoy esta dispuesto todo para la prueba de Sallow… el laboratorio me dio la autonomía de decidir quién hace la prueba…. He decidido que la haré yo 
 

Espero y nadie contesta enseguida, me guardo el teléfono en el bolsillo de mi bata y siento que vibra, saco el teléfono y observo quien contesto

- Mana… estoy en una reunión, voy saliendo para el hospital, nos hagas nada sin mí 
- ¿Cómo así? Llegamos en 20 minutos 
- Ivanaaaaa… estoy cerca, nita voy corriendo
 

Sonrió por que esa es mi familia, Rafa contenido para decir algo de más, papá también contenido por mamá y Javier una locura. 

Siento que alguien corre, escuchó voces alteradas, un suave olor perfume que conozco, el guarda de seguridad tiene a Fran agarrado por el morral, Fátima pasa corriendo al lado mío y le grita algo al guarda de seguridad y lo suelta, Fran se nota cansado, nuestras miradas se conectan, mi cuerpo no reacciona estoy clavada en la entrada del laboratorio, su olor se hace más atrayente por qué está más cerca de mi 

- Dulcezza…  

Me envuelve en un abrazo y siento que estoy completa, su abrazo se va a aflojando, pero yo me apegó mas a él, suspira en mi cuello y es como si derritiera 

- Lamento llegar tarde… - me mira a los ojos –

- Estás aquí… no te preocupes – me da un casto beso –

Nos separamos y me alegro a él, Fátima nos observa y nos sonríe, de momento sentimos otra vez que corren y es Javier con el cabello revuelto, Fran se aleja de mi lado y Javier me abraza, es más alto que yo  

- Ivana… - no me suelta - ¿Puedo participar en la prueba?

- No… solamente la haré yo, después veremos si eres apto  - asiente y se separa, saluda a Fátima y a Fran –

Los nervios los tengo a flor de piel, Fran se da cuenta y me toma por la cintura mientras conversa con Javie sobre la universidad. Mis padres llegan algo agitados, me acerco a papá, el no puede sobresaltarse y me reprendo mentalmente, debí decirle con tiempo, nos miramos unos segundo y asiente, sonríe solo para mí, es un lenguaje de miradas entre nosotros. A los minutos llega Rafael por su rostro sé que no le gusto que lo dejara de lado.