Treinta y Dos

Rafael
 

Voy bajando en el ascensor de la empresa y mi teléfono empieza a sonar, hay muchas personas a mí alrededor y espero llegar al primer piso, miro que es Franchesco, descuelgo el teléfono

- Rafael... - escucho un golpe seco y como si teléfono cayera al suelo –

- ¿Franchesco?... ¡Fran! – grito, camino hacia las afueras de la empresa y trato de escuchar –

- Cárgalo y súbelo rápido, que nos ven- es lo único que logro escuchar –

Me desespero y no sé qué hacer, algo le paso a Fran y mi mente esta embotada, me agacho y trato de enfocarme y se me viene a la mente Fabricio, me levanto y empiezo a caminar por las calles de Londres, mi hermana tiene a Valentina con ella, eso me tranquiliza, saco mi teléfono y busco entre mis contactos a Fabricio y no lo tengo registrado, me decido por llamar a Juliana

- Juliana, ¿Dónde estás?

- Hola Rafa... estoy en el conglomerado ¿Qué pasa? – escucho el repiqueteo de los tacones-

- Tu tío Franchesco ¿Dónde está?

- Se fue hace como media hora ¿Por qué? – gruño-

- ¡Pásame a tu papá, Ya! – siento que camina más rápido –

- Me vas a explicar que está pasando – gruño –

- Mi amor... se llevaron a tu tío, por favor corre

- ¿Qué?

Siento su respiración agitada y como corre por los pasillos, habla con la secretaria de Fabricio, estoy perdiendo la señal y me acerco hacia la carretera

- Rafael ¿Qué está pasando? – la voz de Fabricio me saca de la ensoñación -

- Señor Fabricio, Fran me acaba de llamar y escuche un golpe seco, estoy seguro que el teléfono cayó al suelo y quedo encendido en mi llamada y escuche que un hombre dijo "cárgalo y súbelo rápido, que nos ven" – gruñe y maldice –

- No puede ser ... voy a llamar a la policía

- No lo haga, le van a decir que tiene que esperar 72 horas, no sé si usted tendrá contactos, pero pueden indagar por las cámaras de seguridad, por la ultima ubicación del teléfono, si necesitan de mi ayuda, estoy disponible – bufa-

- En cuanto puedes llegar acá – miro el reloj-

- Mi hermana tiene a Valentina con ella, las llevaría donde mis padres, ahí estarán seguras, después tomo el primer avión a Milán

- Está bien... Juliana te agendó un boleto de avión y no quiero un no por respuesta

- Ok, señor Fabricio

- Estamos en contacto

Cuelgo y tomo un taxi para el apartamento que comparto con mi hermana, al bajarme la veo en el recibir del edificio conversando con el vigilante, antes de acercarme llamo a mi padre, con toda la delicadeza le explico que está pasando y que debo viajar a Milán, me indica que las lleve a la casa y que estando allá conversaremos más a fondo.

Mientras voy planeando que decirle para que se quede estos días en casa de mis papás, suena el teléfono de Ivana y es mi mamá que la invita a la casa, respiro y me pongo a empacar una pequeña valija, siento a alguien detrás de mi

- ¿Vas con nosotras a la casa? – mi hermana está de pie en la puerta de mi habitación –

- No, papá necesita que visite a un cliente y ¿tú vas a ir con niña? – se queda pensado y sonríe -

- Si, vamos a pasar los días que le hacen falta a Valentina, siento que a mamá le hace ilusión la niña

- Tal vez, hace años no hay un niño en casa

- Así es

Termino de empacar y al salir mi hermana y Valentina ya tiene todo listo, pido un taxi y al bajar está esperándonos ahí. El trayecto lo sentí súper rápido, en la casa papá nos espera en la entrada, su rostro es de preocupación, pero al toparse con la mirada de Ivana se relaja, ya dentro me hace señas que me espera en el despacho.

- ¿Ahora si me explicas que está pasando? – me siento y suspiro –

- Pa... estoy seguro que a Franchesco lo raptaron, desde que paso lo de la niña que llego al hospital, han estado pasando cosas – me queda mirando serio –

- Explícate ... quiero toda la verdad

Después de explicarle la situación entendió la magnitud de la situación y el hecho de que se lo hayamos ocultado, debe salir ya de Londres, Ivana y Valentina ahora eran responsabilidad de mi padre. Lo único que me molestaba es que no se me ocurrió ponerle un localizar a Franchesco, siempre pensé que el objetivo era Ivana y valentina, nada más lejos, ellas eran el objeto distractor.

Milán me recibe bajo un torrencial aguacero, apenas logro tener señal de teléfono, me comunico con Fabricio, me espera en el conglomerado, a las afueras del aeropuerto me espera Juliana por sus ojos rojos me da entender que es real mis sospechas, Franchesco ha sido raptado.

Entro en una sala de reuniones, me sorprende ver al tío Ian, me acerco y lo saludo, Adriano viene a mi encuentro y me señala una computadora, al levantar la mirada noto que en la computadora más grande esta mi padre y el señor Franco, el mayor de los Damiani, el peso en mis hombros es complejo, mi padre se da cuenta que estoy ahí y me dice que tengo los permisos de todas a las cámaras de seguridad cercanas al conglomerado, es mi momento de demostrar cuan bueno soy en esto.

Los escucho conversar y de cómo hay fuertes indicios de que la culpable es Rachel Jones, pero no había móviles, eso nos daba entender de que hay alguien detrás de ella. Después de 1 hora viendo el recorrido de Franchesco dentro del conglomerado y posterior salida, nos lleva hacia unas cuadras de este. Cerca hay un parque suficientemente grande, se nota como Franchesco está viendo las vitrinas de un almacén de calzado, de un momento a otro alguien se acerca detrás de él, se nota como se percata de esa persona, cuando voltea, esa persona deja caer unas hojas, congelo la imagen y me acerco lo suficiente para ver que son esas hojas, mi padre me indica que deje correr el video y así hago.

Unos minutos después vemos que saca su teléfono de la chaqueta y hace varias llamadas, mira el teléfono y emprende camino de regreso y vuelve a marcar, cuando varios hombres salen detrás de él, no se ve nada más, porque se ponen en el punto ciego de la cámara de seguridad; minutos después una furgoneta blanca aparece en el video y uno de los hombres antes vistos va de copiloto, congelo la imagen y justo ahí se nota la placa.