Cap. 74 Madre

Mientras Devlin y su compañero subían las escaleras, habían sido sacudidos por un violento temblor y habían escuchado el estruendo.

• ¡No es posible!  --  exclamaron casi al unísono  --  Se supone que este lugar es invulnerable  --  agregó Devlin

Sin embargo, el otro estaba pensando a toda velocidad. Lucius Malfoy les había asegurado que allí era imposible que nadie los hallara. Se suponía, como había dicho Devlin, que aquel lugar aparte de que nadie sabía que existía, estaba protegido con toda clase de encantamientos que lo hacían invulnerable, y solo cuando tuviesen en su poder a la traidora Weasley, que había sido uno de los objetivos principales desde el inicio, era que podían ir allí, porque sería imposible que los encontrasen. De modo que aquello debía tratarse de otra cosa.

Subieron a toda velocidad, pero al llegar arriba escucharon con toda claridad que la puerta principal era derribada también. El hombre que acompañaba a Devlin intentó tranquilizarse diciéndose que, aunque hubiesen violentado los encantamientos, el recibimiento que les esperaba si bien no los haría desistir, tampoco les permitiría salir con vida. Aquel lugar estaba minado de sus agentes, y todos con inmejorable preparación. No obstante, cuando se asomaron a la primera planta, su seguridad vaciló al ver cómo aquellos desgraciados estaban arrasando con sus hombres. Devlin identificó unos cuantos rostros, entre ellos al odiado Potter y dos más idénticos a él. Pero fue sacado de sus pensamientos por su compañero.

• ¡Hay que sacarla de aquí ahora!  --  gritó el hombre

Devlin asintió y volvió sobre sus pasos, pero no le resultó fácil, porque el enjambre de Aurores ya había comenzado a invadir los otros pisos, aun así y como pudo, se abrió paso y volvió al sótano en compañía de varios de los suyos.

Ginny seguía inconsciente y por un momento consideró en llevarla así, pero luego pensó que podría ser útil que estuviese plenamente consciente, con lo que quedó demostrada su locura.

• Debemos marcharnos, querida  --  le dijo acariciando su rostro

Ginny sintió que el estómago se le revolvía con la cercanía de aquel miserable, pero estando como estaba, no podía hacer nada salvo mirarlo con supremo desprecio.

• Sin embargo, suponiendo que quieras que tus hijos y el infeliz que se hace llamar tu marido, vivan un poco más, debes mostrarte razonable

Ella no tenía idea de lo que aquel imbécil podría encontrar razonable, pero estaba segura que no coincidiría en lo más mínimo con sus propias ideas.

• Puedes irte al infierno  --  le dijo con odio
• Bien, como quieras  --  y se volvió hacia los sujetos que lo acompañaban  --  Boris, nameri dŭshterya si i ya otvede do izkhoda , nie shte se prieme moeto sladko momiche , koĭto preryaza gŭrloto na malkoto si kopele [1]

A pesar de que los chicos iban avanzando con extrema cautela, en cuanto Anthar escuchó aquello, por un momento sintió que el corazón dejaba de latirle, pero al minuto siguiente la sangre se le fue a la cabeza.

• ¿Qué?  --  susurró Louis con apremio al ver la expresión del mayor
• ¡Sobre mi cadáver!  --  fue lo que dijo Anthar y comenzó a caminar más de prisa
• ¡Anthar, espera!  --  lo sujetó Louis 
• ¿Qué sucede?  --  preguntó James
• ¡Lily!  --  exclamó Albus que había alcanzado a ver imágenes desordenadas en los pensamientos de Anthar
• ¿Qué sucede con Lily?  --  preguntó Jeremy
• Van por ella  --  les dijo Anthar

James, Louis y Jeremy adoptaron una expresión de alarma y decisión al mismo tiempo, mientras que Albus envió un urgente mensaje a Sirius y a Bill para que protegiesen a su hermana y luego avanzó junto con los demás. Aunque Louis tenía tanta urgencia como ellos por llegar y detenerlos, hizo lo que la prudencia le indicaba y caminó con la mayor cautela para no delatar su presencia, en tanto que Anthar solo quería detenerlos y casi derriba a Louis en su prisa, porque no sabía si aquellos sujetos podían desaparecerse y en ese mismo momento estar buscando a Lily. Sin embargo, casi chocan con ellos y gracias a la extraordinaria velocidad de Louis y Jeremy, Anthar no resultó herido, pero ya no había modo de ocultar su presencia, de modo que irrumpieron en la estancia y el primero en ver a su madre fue James.

A pesar de que no habían pensado con lo que podían encontrarse, la visión resultó aterradora, lo que dio como resultado que James sintiese un dolor lacerante que se tradujo en una furia salvaje. Albus, mucho más controlado que su hermano y a pesar de estar experimentando el mismo dolor y la misma rabia, actuó con más serenidad y convocó con rapidez un escudo protector, porque los otros cuatro parecían haberse quedado paralizados ante la dolorosa visión.

Ginny por su parte, si bien había estado preocupada por su situación, en ningún momento desde su secuestro se había sentido tan aterrorizada como en el instante en el que vio aparecer a sus hijos y sobrinos.

• Vaya, vaya  --  dijo Devlin con sorna  --  La cobardía de Potter es ilimitada, mira que mandar a unos críos en lugar de venir él mismo. Como siempre he dicho preciosa, ese gusano no te merece