24. Chica Peculiar

Rubén

Veo a Azura salir de su tienda, le sonrío ampliamente y la recibo con un abrazo. Realmente se siente bien tenerla cerca.

-¿Lista para irnos?

-Claro, Daxton se quedará a vigilar así que no tengo que cerrar completamente.

-¿No va a almorzar?

-Trajo su comida y dijo querer quedarse, creo que ya confío lo suficiente en él para dejarlo solo. -Se separa ligeramente de mí y alza la cabeza para mirarme.

-Claro, igual tienes tus cámaras.

-Sí y espero no tener la necesidad de verlas más tarde.

-Bien, entonces vámonos, los demás nos están esperando. -le sonrío y beso su mejilla antes de soltar nuestro abrazo por completo y dirigirnos a mi auto.

Hoy en la mañana ha llegado Rachel después de más de seis meses estando fuera de la ciudad por un trabajo, Hailey quedó a cargo de su apartamento, pero en teoría, vive con Chris y visita el de Reich.

Feliz de tener a mi mejor amiga de vuelta, decidí invitarla a almorzar junto con Chris, Hailey y por supuesto, Azura. Conduzco hasta el lugar acordado y bajamos en el restaurante. Chris y su novia ya nos han apartado una mesa y la chica llama nuestra atención alzando las manos. Zu y yo nos acercamos agarrados de la mano, eso parece agradarle a la vista a mi mejor amigo.

-Hola amorcito, ya veo que esta gata rompe hogares ya me alejó de tu lado. -Chris me dice y Azura suelta una risa mientras yo ruedo los ojos.

-Hola, Chris y no, no te he robado a nadie, él vino solito. -dice ella mientras le ayudo con su silla. Chris se lleva una mano al pecho ofendido y me ve.

-Definitivamente Azura y yo somos las víctimas de la situación.

-No te olvides de que Hailey fue quien te arrastró primero. -digo y me siento al lado de la pelinegra.

-En mi defensa, Chris también fue quién me buscó. -Hailey dice.

-Entonces nosotras somos las víctimas. -Azura comenta y Hailey asiente antes de todos reírnos juntos.

-Bueno, los veo con un aura diferente hoy. -Chris lleva su barbilla a la palma de su mano mientras su codo se posa sobre la mesa.

-Digamos que últimamente nos está yendo bien. -la pelinegra me ve y me sonríe mientras nuestras manos se buscan nuevamente para entrelazarse bajo la mesa.

-¿Ya tuvieron sexo?

-Chris, no les hagas esas preguntas. -Hailey lo reprende.

-Solo quiero saber.

-Pero eso es de ellos, sabes que no son tan abiertos con esos temas.

-Todavía no llegamos a ese punto. -digo y noto a Azura un tanto avergonzada.

-Que malas noticias, a ustedes dos les hace falta. -Chris nos señala con su mano.

-Como sea, ¿Rachel ya viene de camino? -le pregunto a Hailey.

-Sí, no tarda en llegar y de hecho... no vino sola.

-¿No vino sola? -Chris frunce el ceño.

-Sí... digamos que trajo algo de compañía.

-¿De quién se trata? -pregunto.

-Averigüenlo ustedes mismos. -La castaña señala a la entrada del restaurante.

Ahí logro ver a Reich con un nuevo corte con fleco, quizá un poco más esbelta que la última vez que la vi y por supuesto que no viene sola, está acompañada de otra chica sostenida de las manos. La desconocida tiene la piel achocolatada, cabello rizado, ojos grandes, labios carnosos y cuerpo curvilíneo. Esos son los atributos que logro apreciar de lejos, tal vez lo que más destaca en ella. Chris y yo compartimos miradas de duda antes de recibir a nuestra amiga.

Me pongo de pie y soy el primero en abrazarla.

-Que gusto tenerte de vuelta. -le digo.

-Me gusta estar de regreso. -dice y se separa de mí para abrazar a Azura. Chris la abraza con fuerza y la alza del suelo.

-Nunca pensé que diría que te extrañaba, querida cuñada. -mi mejor amigo le dice antes de bajarla al suelo nuevamente.

-Para mí también es raro escucharte decir eso. -ella ríe luego se aleja para acercarse nuevamente a la chica desconocida. -chicos, les quiero presentar a Sage... Ella es mi novia. -admite y realmente eso me toma por sorpresa, ya que no estaba enterado de nada, ni siquiera sabía que había estado conociendo a alguien.

-Hola. -Sage saluda con la mano algo tímida.

-Sage, te presento a Rubén, es mi mejor amigo y ella es Azura, su cita, ya conoces a mi hermana y él es su novio Christian. -le señala a la chica, yo le doy un breve saludo con la mano y todos permanecemos en silencio viéndolas tomar asiento.

-Sí, no les había dicho nada al respecto, perdónenme, pero es que todo ocurrió muy rápido y realmente me estaba centrando en el trabajo y en disfrutar el proceso de conocerla, de hecho oficializamos las cosas hace menos de una semana y estuvo dispuesta a venir a conocer a mis amigos porque yo conocí a los suyos y nos pareció lo más justo además de que era la manera ideal para darles la noticia, no se enojen. -nos explica así que suelto una risa involuntaria.

-No me molesta, me alegra que hayas encontrado a alguien, de hecho me gustaría conocerte. -le digo a Sage -Y además saber cómo ocurrió todo.

-Sí bueno, yo no tengo nada de que quejarme, ya te hacía falta algo de compañía. -Chris sacude la mano, restándole importancia, Rachel lo ve mal, pero no se queja. -Aunque también tengo curiosidad, suelten la sopa.

Sage ríe y comienza a relatar un poco de su vida, cuenta que nació en Chicago, pero actualmente su familia vive en Phoenix, Arizona, lugar donde estuvo Rachel trabajando. Tiene varios hermanos trabaja como escultora en un museo aunque realmente estudió computación, es solo 2 años mayor que Reich y de mí, eso convirtiéndola en la mayor de la mesa.

En cuanto a cómo ocurrieron las cosas entre ella y Rachel, pues fue trabajando. Reich llegó allí porque la solicitaron a ella y otras personas ayudar a restaurar varias obras que recién habían llegado al museo. Rachel es una experta, eso impresionó a Sage así que se acercó primero. Hablaron a partir del día uno cada que se veían hasta que luego del primer mes, decidió invitarla a almorzar. Rachel no dudó en aceptar y de esa manera comenzaron a comer juntas a diario para después terminar hablando por teléfono a pesar de haberse visto horas antes. Tienen muchas cosas en común y fue como si se conectaran desde que se cruzaron por primera vez.