Capítulo 56

—Reconozco...— respiro —que también necesitaba eso— dijo Hanna dándole una sonrisa— pero si la persona al otro lado escucho algo, juro que el asfixiado mientras duerme serás tú.

Ehan rió mientras se colocaba en pie y el tomo de las manos para levantarla y llevarla a sus brazos.

—Era Nick al teléfono— le informo con una sonrisa mientras la observaba toda sonrojada— nos está invitando a la casa de Alex esta noche. La novia de Nick; Olivia y Amanda, la chica que te presente en el parque están ansiosas por conocerte a ti y a los gemelos. 

— ¿Esta noche?— pregunto Hanna aun aturdida. 

—Si. ¿Qué dices? 

—Me gusta la idea. En especial porque así no tendré que cocinar— le sonrió. 

Ehan le dio un último beso y le ayudo a terminar la maleta. Subieron todo en la parte trasera del vehículo y se dirigieron a su departamento. Ahí se quedarían mientras amueblaban la nueva casa. 

—Tengo una idea— le dijo Hanna a Ehan durante el camino— que te parece si dejamos todas las cosas en el departamento y llevamos a los gemelos para que conozcan la nueva casa. Quiero saber que opinan de ella.

—Me parece muy bien, además. Nuestra casa queda en la misma zona que la de Alexander. 

— ¿En la misma zona?— cuestiono con una sonrisa— debí imaginarlo, no hay lugar donde vaya el señor Hilton sin sus mejores amigos.  

Ehan rio.  

—Me creas o no, fue más por la casa, pero el hecho de que Alex y Paige vivan cerca es una ventaja. Los gemelos podrán jugar con la pequeña Mely y con el futuro bebe Ambrosetti. 

— ¿Cuántos años tiene la pequeña? 

—Eh...tiene...creo que...no, tiene dos años; estoy seguro. 

—No te oyes muy convencido— se burló Hanna. 

—Cariño, sabes que soy un asco para recordar fechas, pero ella sabe que es mi sobrina favorita. Espera a conocerla, esa niña te enamora con una sola mirada. 

—Estoy segura de que es así, después de la noche que cuidaron a los gemelos, Matt pasó horas hablando con Sebas sobre la pequeña.

— ¿Enserio?

—Si. Parecía muy emocionado porque era muy pequeña. 

Ehan levanto la mirada y observo a sus hijos por el retrovisor. Dony iba jugando con su dinosaurio y Matt iba mirando todo por la ventana. 

—Matt— lo llamo— ¿te acuerdas de Mely? La hija del tío Alex.  

El pequeño abrió sus ojos y asintió con la cabeza. 

—Sí, es muy pequeña— dijo el pequeño acercando sus manitas y demostrando que tan pequeña era. 

— ¿Te gusto jugar con ella? 

—Sí, papá.  Era muy divertido ver cómo le tiraba sus peluches a Dony— dijo para taparse la boca con las manos. 

Ehan negó con la cabeza con diversión.   

Llegaron al edificio de apartamentos y bajaron todas las maletas. Cony, no se encontraba así que Ehan le ayudo a sus hijos a acomodar las cosas mientras Hanna colocaba las suyas en el cuarto principal. 

Después de terminar; los pequeños se quedaron jugando mientras Ehan iba a su cuarto para ver cómo se encontraba Hanna. 

Era extraño, pero al llegar a la puerta, la observo sentada en el suelo, sin zapatos y sin el suéter mientras guardaba las cosas en los cajones de la parte inferior de una cómoda, afuera del vestidor. 

Esa era una imagen tan natural y...hogareña que hizo que Ehan dejara de respirar un momento. 

Eso era real. 

Su familia estaba ahí, con él. 

Las cosas de Hanna ahora se fusionaban con las de él así como debió ser hace mucho tiempo. 

— ¿Sabes? Puedes venir y ayudarme— dijo Hanna sin voltear a verlo pero con una sonrisa en el rostro. 

—Desde aquí estoy muy bien— dijo Ehan cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta— ¿Sabes? Me acabo de dar cuenta de algo importante. 

— ¿Sobre qué?— pregunto colocándose en pie y acercándose a él. 

—Esta es la primera vez que compartiremos un cuarto propio. Nada de una habitación en la cabaña de mis abuelos o en casa de mis padres— llevo a Hanna entre sus brazos— Esta habitación es nuestra y ahora tiene nuestras cosas en ella.