Agradecimientos

A mi brujo personal. Te quiero.

A Nazaret, por enseñarme la magia de la amistad.

A mi mamá, por sostenerme.

Quiero agradecerle a muchas personas que me han enseñado, que la verdadera magia es la esencia de cada uno. Porque cada uno, podemos crear nuestra magia. Porque dentro de cada uno de nosotros, existe un pasado, un presente y un futuro.

A ti, chocolate. Gracias por ser el comienzo de mis sentimientos.

A usted, Gonzalo. Su correo me hizo dar cuenta de que tenía que seguir con este sueño.

A todos vosotros que me leéis. Os quiero, de verdad. Gracias. Sois una razón para seguir redactando.

Quería agradecer también a todos los fallecidos, por estar ahí entre la oscuridad, pero mirándonos y apoyándonos siempre.

Os manda una No me olvides,

María.