17. Nina

Publicado Originalmente: 21 de Junio de 2021

Capítulo 17: Nina

“Y comenzó a sentir miedo real por lo que estaba enfrentando”

Llegó a la mansión sintiendo el peso que eso significaba a su vida. El cambio que produciría por completo ya estaba hecho. No podía huir a esas alturas. El día había estado lleno de emociones y situaciones demasiado complicadas. Quiso golpear a su hermana por haber lastimado a un chico que sabía no se lo merecía. Quiso pelear con su familia por haber reducido a una chica tan dulce como Mina, a una sombra. Quiso discutir con Fabrizio porque a pesar de sus mensajes estaba realmente distante con ella. 

«¿Acaso algo podía romper aún más fuerte su corazón?» pensó mientras sacudía la cabeza. Todo estaba resultando ser muy difícil de sobrellevar.

En muy pocas palabras Mina le dijo que de seguro ella se convertiría en la favorita. Incluso le dijo que sus padres no estaban pendiente a su trabajo. ¿Como era posible eso? Nina quedó asombrada con el talento de su hermana. Incluso tomó fotos y se las envió a Alexa para que las viera. Mina era talentosa, dulce y amable. ¿Como es posible que no la convirtieran en su favorita? O aún peor, ¿cómo era posible que la redujeran a nada? Se le hacía terriblemente injusto.

No hizo falta darle vueltas al asunto. 

Lina, esa que vio en cueros era la heredera del ducado. Sin duda eso la convertía en la favorita de cualquiera aun si no lo merecía. Nina se desenredó el cabello con sus manos mientras se acercaba a la puerta principal de la mansión Hiltmoose. 

Y pensar que pudo crecer ahí. Ese lugar se sentía completamente ajeno a ella. Aun si se lo pidieran, no podría llegar a vivir ahí. 

—Esta cena promete otro dolor de cabeza. Suerte que te preparaste, ¿verdad, Nina? —dijo en voz baja mientras iba a tocar el timbre. 

Su mano se vio a medio camino en el momento que alguien rodeaba su cintura y la pegaba a un cuerpo masculino. Sintió la mano viajar hasta su pecho y tocarlo. Su corazón latió a mil por hora y la ira se hizo presente. 

—¡Que carajos! ¡Maldito pervertido de mierda! No me toques, ¡cabrón! —dijo intentando zafarse.

—Tenemos que hablar, Lina. Lo que hiciste hoy no puedo dejarlo pasar. ¿Decirle a Walden? Serás bruta. ¡Eso no era parte de nuestro trato! —dijo ignorándola y apretando su pecho.

«¿Tenían un trato?» pensó Nina al escucharlo. Sacudió la cabeza no pudiendo más. Giró su cuerpo y golpeo su cara como las locas.

—¡Soy Nina, imbécil de mierda! Nina Evans y me conociste hoy. —dijo y en ese instante Jeremy pareció entender por completo. Soltó a Nina de inmediato y la vio sorprendido. Dándole una mirada por completo haciéndola sentir incomoda. 

Nina se alejó sintiendo el corazón a millón por la adrenalina de querer matar a ese hombre. Si ya antes estaba molesta, ahora estaba rabiosa con ese tipo. 

—Yo no sabía… Yo… Es que ustedes…

—Si, si, si deja de titubear, imbécil. Por supuesto que no sabías que era yo. No te parto los huevos por decencia y porque por lo visto vives de eso. Pero si vuelves a ponerme una mano encima. Te corto los huevos y cada órgano que uses para dar placer a las mujeres —dijo tocando el timbre varias veces.

Jeremy sonrió con burla luego de salir de su asombro.

—Discúlpame, yo no quise hacer esto —dijo alejándose y al mismo tiempo preocupado de que Nina dijera algo. Ella logró ver lo que a ese hombre le preocupaba.

«Es un cobarde» pensó mientras se alejaba.

—No, por supuesto que te creo —dijo con ironía—. Tú solo querías manosear a la novia de tu hermano en las narices de su familia, ¿no? Me da asco mirarte y recordar como lastimaste a tu propio hermano. ¿No tienes huevos acaso? La familia no debería traicionarse. Y mucho menos por terceros. Aléjate de mí, sino quieres que te mate de verdad. Esta lengua es venenosa, Jeremy Moore. No querrás que la suelte demás, ¿cierto?

Sus miradas fueron rabiosas. Las puertas se abrieron antes de que alguno pudiera decir algo. Helen, se sorprendió mucho al verla. Nina le sonrió con amabilidad.

—Lady Nina… no te esperábamos —dijo en voz baja aun sorprendida de verla. 

Nina observó por encima del hombro a Jeremy. Su mirada no era nada amigable, pero poco le importaba. Volvió a prestarle atención al ama de llaves.

—He sido invitada por mi hermana, Mina. Es más bien una sorpresa a mi familia. Dije que vendría cuando fuera el momento indicado. Y hoy es el día de suerte —dijo intentando calmar su humor. 

—Por favor, ven conmigo. Te llevare al estudio donde se encuentra los señores. Puede pasar Sr. Moore. Tus padres lo esperan de igual forma. 

—Gracias Helen. Siempre tan amable —dijo Jeremy pasando por su lado y sonriendo de lado. Se estaba burlando en sus narices. 

Lo que ese chico no sabía es que ella podía jugar aún peor. 

—Es un chico muy encantador, ¿verdad? —dijo Helen viendo a Jeremy marcharse—. Es el hermano mayor de Walden Moore, seguro que te acuerdas, ¿cierto?