Capítulo 6 (Elisa y el dios lunar Pt.4-final)

Esa misma noche, Elisa despidió a los señores Vera con la única explicación de que debía marcharse a la ciudad; ya no tenía sentido que cuidaran una casa tan grande si nadie la habitaba.

Tres días después, tras comprar de forma apresurada una pequeña casa en uno de los barrios más exclusivos y empacar solo lo indispensable, abandonó con prisa la mansión que alguna vez fue el hogar de sus padres.

Dejaba atrás los recuerdos, los pasillos que aún guardaban risas y voces ausentes, los rincones del dolor y del amor.
Buscaba comenzar una nueva vida, construir un refugio donde solo existieran ella y Cast.

Un lugar donde protegerlo del mundo, de los dioses, del pasado.
Y, sobre todo, quería mantenerse lejos del bosque.
Ese bosque que alguna vez fue su escondite, su consuelo, su templo.

Aquel lugar donde había amado, donde había perdido...
y donde, sin saberlo, había creado un lazo que nunca se podría romper.