Prefacio

Papá me ha comprado el oso que le pedí, pero mami se molestó por eso. Ella dice que Christian Grey es demasiado voluble conmigo y por eso cumple mis caprichos, ella no cree que necesitemos todo lo que nos compra. Mamá es muy linda aunque esté enojada, siempre sonríe y nos quiere mucho. Todos los días me siento en el salón de juegos, hay muchos juguetes, mi pequeño mundo. Teddy no quiere jugar conmigo, es un tonto, aunque cuando está papá si lo hace. Hay una fotografía enorme donde salimos los cuatro, según el abuelo Ray, es un regalo de un amigo de mis padres.

Escucho la voz de mami, ha llegado de trabajar, cuando crezca quiero ser como ella.

— ¡Mami! —Brinco hacia ella y me aferro a sus caderas. Extraño a mamá cuando se va a trabajar.

—Me encantan estos recibimientos. —Sus dedos acarician con ternura mi cabello. — ¿Cómo estás preciosa mía?

—Preciosa. —Responde alguien más por mí, ladeo un poco la cabeza para encontrarlo a él.

— ¡Papi! Corro muy rápido, y tropiezo antes de llegar.

Mi rodilla duele mucho, auch, papi me levanta y seca mis lágrimas, mamá revisa que todo esté bien, le doy un abrazo muy fuerte a papá. Es el mejor del mundo.

— ¿Cómo te ha ido señor trajes bonitos? —Ella besa sus labios, asco.

—Muy bien, señora Grey.

Gail, que miró mi accidente, saluda a mis padres y va en dirección a las escaleras que lleva a nuestras habitaciones, no sin antes decirme que tenga más cuidado, besa mi frente y desaparece.
— ¿Estás bien? —Pregunta Thed saliendo de la nada. —Gail me dijo que te has caído.

—No fue nada. —Sonríe, Teddy siempre sonríe y me cuida, aunque no juega mucho conmigo, él es un niño.

Me deja y saluda a nuestros padres, papá le ha traído un nuevo avión que funciona con energía solar y a mí un libro de cuentos, no sé leer mucho, pero me encantan los libros. Mami me lleva de paseo a editorial Grey, es un lugar bonito.

Mi familia es lo mejor que puedo tener.

—Señorita Grey. —La chica que durante este tiempo me ha estado atendiendo me saca de mis bonitos recuerdos, cierro mi MAC y le presto atención. —Su vuelo está programado para dentro de dos horas. Debe estar media hora antes por si ocurre un contra tiempo.

—Gracias. —Le sonrío en agradecimiento por sus atenciones. —Por favor, que tengan lista mi cuenta para cancelar todo.

—Trabajamos en eso. —Sin decir más, va a caja y desde ahí hace unas llamadas.

Llevo meses lejos de Seattle, desde aquí conseguí terminar: "Palabras del corazón" Mi primer bebé, es la narración de la historia que cualquier hijo debe leer, muestra de manera profunda el amor infinito de los padres, ¿Mi mayor inspiración? Los preciosos señores Grey.

Estoy trabajando en mi segundo libro, porque como dice el abuelo Carrick: "Un trabajo realizado con tiempo, es revisado dos veces". A pesar de que el primero aún no es comercializado, confío plenamente en su éxito y es por eso que las primeras palabras están siendo escritas, necesitaba la lejanía, evitar la fatiga y el estrés que produce una ciudad como Seattle.

Hoy por fin, volveré a casa.