CAPÍTULO 3

Capítulo 3

Operación fuga

STEPHANIE

—Siento que tengo que obligarlas a ir a buscar a Hope cada vez que tenemos una nueva pista —digo mientras ayudo a Care a decorar la casa de los Mikaelson donde será la fiesta.

—A lo mejor no quieren encontrarla —dice Gonzalo regresando a la sala con la caja con bebidas—. Hope se fue con los Ancestros para salvarlos y dejó a sus tíos listos para morir. Tal vez se sienten culpables por su amiga.

¿Cómo sabe toda la historia? Nunca se lo había contado.

Mi tía al escuchar la charla, decide irse a decorar a otro sector.

—Lo siento —dice Eli antes de mirar mal a Gonzalo—. No todo lo que te diga se supone que debas saberlo.

—No importa —los tranquilizo—. Pero por esa misma razón de que Hope se fue y dejó a sus tíos debe ser por el cual la chica nueva la busque y la traigamos de vuelta.

—¿Puedo saber por qué se lo ocultan a todos? Igual que lo que pasó con Kol. Él está más vivo que sus hermanos, ¿por qué no lo despiertas y le comentas todo? A lo mejor piensa que no lo amas como le dijiste y esa puede ser otra razón por la que no quiera encontrar a Hope, porque está molesto contigo —dice Gonzalo.

—Gonza, ¿por qué no vas a traer las demás cajas? —le pide Elizabeth y él asiente antes de irse—. Lo siento —se disculpa de nuevo.

—Puede que tenga razón —murmuro.

Tengo que hablar con él y arreglar esto. No puedo dejar que piense que no siento lo que siento respecto a él o que piense que quiero ocultar lo nuestro porque no estoy segura de que vaya a funcionar.

Lo amo y quiero que esto funcione tanto o más que él. Sin embargo, sé que no puedo despertarlo. Se lo prometí.

Me miro al espejo mientras acomodo mi vestido. No estoy tan segura de que me veo bien… Ni siquiera estoy segura de querer bajar. Lizzie y Josie han estado ignorándome todo el día y lo que ha dicho Gonzalo esta tarde me ha estado rondando en la cabeza. Tengo que hablar con él, pero no puedo si él no quiere. Camino hacia la mesita de noche y abro la caja que Enzo me dio con cosas de Valentín antes de regresar con su familia. Abro la pequeña cajita de madera y sonrío con nostalgia al ver que está el collar que le regalé la primera vez que lo vi golpeado por su papá.

Abro la puerta de la entrada y suelto un gemido de sorpresa al ver a Enzo todo golpeado frente a mí.

—¿Qué te ha pasado? —pregunto acercándome a él para ver los golpes.

—Tuve una discusión con mi papá —gruñe cuando toco una herida de su labio.

—Lo siento —murmuro y él asiente—. Pasa. —Entramos a mi casa y caminamos directo a mi habitación.

—Step... —me llama mamá desde la cocina.

—¡No era nadie! ¡Terminaré con mi tarea antes de cenar! —grito y cierro la puerta de mi habitación.

Volteo a ver a Enzo y veo cómo se sienta en mi cama. Me siento al lado de él y miro los golpes en su rostro. Aún no entiendo como su padre puede hacerle eso.

—No llores por mí —me pide limpiando mis lágrimas—. No lo merezco.

Sollozo, enredo mis manos en su cuello y recargo mi frente contra la suya.

—Claro que lo mereces —le aseguro—. Y siento mucho lo que te hizo.

—No es tu culpa.

—Ni la tuya —murmuro antes de darle un pequeño beso sin lastimarlo.

—Eres la primera persona que se preocupa por mí en mucho tiempo —murmura—. Gracias.

—Siempre voy a preocuparme por ti, sin importar lo que pase.

Me besa castamente por el golpe en su labio.

>>Iré por algo para curarte.

Me alejo de él, paso por mi tocador y me detengo. Miro el pequeño alhajero de madera y lo abro. Tomo el collar de plata que mamá me dio hace tiempo y sonrío. Por mucho tiempo, pensé que esto era lo más valioso que tenía, pero me equivoqué. Lo más valioso que tengo es mi familia, mis amigos y Enzo... Volteo a verlo y me acerco a él.

>>Quiero que lo tengas y que lo mires cada vez que pienses o creas que a nadie le importas. —Se lo entrego—.Que cuando lo mires recuerdes que me importas y que siempre lo harás...

—Te quiero. —Lo toma con fuerza antes de levantarse y tomar mi rostro entre sus manos.

—Yo también.