CAPÍTULO 43

Capítulo 43:

¿Mikela Clare?

STEPHANIE SALVATORE

Escucho un ruido que proviene de la iglesia abandonada. Sonrío creyendo que Hope está ahí. ¿Estará? Siento a alguién detrás de mí y cuando giro me encuentro con Valentín después de tanto tiempo, pero sé que se trata de un cuerpo poseído, ya que los Ancestros necesitan usar un cuerpo para movilizarse por el mundo.

—Hola, Valen, ¿o debo decir Ancestro? —Lo miro seriamente y veo como se tensa.

Al parecer estoy en lo cierto. No es Valen, solo se trata de un Ancestro.

—Veo que encontraste la forma de salvarlos de nuestro hechizo —comienza a caminar en círculos, y yo hago lo mismo.

—Y ahora vengo por Hope Mikaelson —completo, y él frunce el ceño.

—No creo que eso suceda, pequeña Salvatore —me asegura.

—Ella ya sufrió suficiente. Se va a ir de aquí hoy —sentencio.

—Eso ya lo veremos. —Se mueve con rapidez para llegar a mí, pero lo golpeo con fuerza en el estómago antes de tomarlo del cuello y lanzarlo contra los barrotes de las escaleras del segundo piso.

—¡Yo creo que sí! —grito mientras corro.

Subo en segundos hasta llegar a él. Lo levanto del suelo y él aleja mis manos en segundos antes de lanzarme hasta el final del pasillo. Me muevo con rapidez y chocamos en el centro. Él intenta derribarme, pero el que termina estampado contra el suelo es él. Doblo su mano antes de lanzarlo contra la pared. Hace un movimiento para cambiar de posiciones y ahora él retenerme contra la pared.

—No quiero lastimarla —me asegura— Pero no dejaré que ella salga de aquí.

Gruño antes de moverme con rapidez y zafarme de su agarre.

—¿Por qué no quieres lastimarla? —le pregunto molesta antes de golpear su rostro y empujarlo—. ¡Respondeme!

—No seré yo quién te de más sufrimiento después de lo que has pasado —dice, y yo aprieto mis puños con fuerza—. No después de que haya perdido a tu…

Gruño antes de golpearlo en el pecho para después hacerlo caer al suelo de rodillas. Tomo un pedazo de metal del suelo y atravieso su abdomen con él.

—Nunca… nunca te atrevas a hablar sobre mi familia —le ordeno antes de retorcer el metal dentro de él.

Gruñe y escupe sangre antes de golpearme para poder levantarse y sacarse el metal del cuerpo. Se abalanza contra mí y caemos al primer piso. Nos levantamos en segundos y antes de que podamos seguir, Rebekah aparece en el medio.

—¿Acaso vas a matarnos a todos y dejarás a mi sobrina con vida? —Rebekah se enfrenta al Ancestro.

—Esto no es asunto, Mikaelson.

—Sí, lo es —lo interrumpe—. Hope necesita a sus amigos y familia.

—¿Sí? Todos los Mikaelson deben morir… Son todo lo que está mal en este mundo. Sin ustedes no habría vampiros —le recuerda—. Somos los guardianes de la naturaleza, debemos protegerla y hacer que siga con su rumbo, pero los Mikaelson y los dobles… —me mira con seriedad—. Son abominaciones que deben ser exterminadas.

—¿Freya y Micaela están con el hechizo? —le pregunto a Rebekah, y ella asiente.

—Ella no irá a ninguna parte, Stefanie —me asegura el Ancestro—. Y tú tampoco.

—Soy Stephanie, no Stefanie —le respondo con seriedad.

—¿Todavía crees eso?

Lo miro sin comprender.

—¿A qué te refieres? —le pregunto.

—Tus padres cambiaron un par de letras para no tener que decirte la historia —responde y luego me mira con seriedad—. ¿Mikela está ayudándolos?

—No, yo dije Micaela.

—Micaela… Mikela Claire —responde lleno de furia.

—¿Quién es Mikela Claire? —pregunta Bex.

Empuja a Rebekah lejos antes de abalanzarse contra mí. Ambos luchamos sin parar porque ninguno de los dos está dispuesto a rendirse. Valentín logra sacarme un poco de sangre al golpearme en mi labio inferior por accidente. Lo empujo lejos y él me mira con su respiración agitada.

—Te lo suplico, Valen. Dejanos ir —Rebekah le pide detrás de mí.

—¿Por qué? ¡¿Por qué?! —gruñe—. ¡¿Por qué crees que sería justicia para tu familia?! ¡Eran mi familia también! ¡Y Elijah junto con Freya me hicieron ser parte de los Ancestros sin preguntarme si eso era lo que yo quería! ¡Hasta los Ancestros usaron a Kol para que él mismo me asesine! ¡Solo queda una justicia! —Valentín se saca la capucha y muestra su verdadero rostro: es Davina Claire.

Abro la boca sorprendida. No puedo creer todo lo que está pasando. ¿Davina es parte de todo esto? Jamás me imaginé que ella nos podría hacer todo lo que nos hizo. Nada tiene sentido. ¿Por qué lo haría? Ella era buena, al menos, lo era cuando estaba viva. ¿Por qué cambió tanto?

Me preparo cuando me gruñe, pero antes de que pueda hacer algo... Hope aparece detrás de ella junto con Micaela y Freya, y le encaja la daga de Papa Tunde en el pecho.

—Hope —murmuro, y llego a ella en segundos.

Elimina el espacio entre nosotras y me abraza con fuerza. Me aferro a ella mientras entierra su rostro en mi cabello y suspira segundos después. Dejo que su calidez me invada y, por un momento, por unos segundos, todo el dolor, el sufrimiento, la perdida y la soledad de los últimos años desparece y todo lo que queda es... es ella.