Capítulo 25.

Capítulo 25.

Muy a mi pesar terminó alejandolo. Le sonrió como puedo.

—Dylan, esto fue muy lindo de tu parte pero te he dicho que esto no funcionará.

Él suelta un bufido, se aleja de mi y voltea para mirarme nuevamente.

—¿Qué más quieres de mí? —Dice furioso—. Estoy tratando de cambiar por ti y lo único que recibo es que me digas que esto no va funcionar, perdón por esto pero vete a la mierda.

Arrugo el ceño.

—Muy maduro de tu parte Dylan.

—¿En serio? Deja de meter la maldita edad en esto ¡Estoy jodidamente enamorado de ti! —Camina en mi dirección y trago saliva—. Y tú me vienes con esto.

—Para ti puede parecer poca la edad pero ¿Qué pasará cuando seas famoso? ¿Qué dirán de nosotros? —Pregunto enojada—. ¿Sabes que dirán? Que soy una maldita asaltacunas.

Él no se mueve, yo mucho menos.

—A nadie le va a importar eso…

—Sí claro, serás famoso, lo sé. Yo quedaré como una aprovechadora —Suelto un suspiro—. No vez lo que pasa con Cheryl y Liam Payne ¿Eh? La juzgan por ser mayor…

—Yo no soy asi de famoso.

—Lo serás y cuando estés en la cima me agradecerá de no darle cuerda a esto.

Niega con la cabeza mientras ríe.

—Me enamoré de dos chicas y mira nada más. Las dos Me batearon bien lejos.

Me siento muy mal en estos momentos, lo que estoy diciendo es la verdad aunque suene amarga.

—¿Todavía lo quieres?

—¿A qué viene eso? —Pregunto alerta.

Se encoge de hombros.

—Es una pregunta,  si lo superaste no te costará contestarme.

Lo miro realmente confundida, no se como toda esta conversación terminó en Thiago pero me niego a responder. Lo miro son decir una palabra y eso lo hace reír.

—Eres patética.

—¡Dylan!

—¿Cómo puedes seguir enamorada te alguien que te dejo?

Lo mire sorprendida.

—¿Quién demonios te dijo eso?

Niega con la cabeza y camina hasta que las puntas de nuestros pies se tocan. Esto me recuerda la primera vez que me beso, mira mis labios y luego su vista sube hasta mis ojos.

—¿No sientes nada? —Su mano acaricia mi mejilla, mil descargas eléctricas recorren mi cuerpo.

—No.

Apartó su mano pero no se mueve.

—¿No sientes nada por mí?

—¡No lo sé! —Me alejo de él dando varios pasos atrás—. Me atraes eres joven y apuesto pero no hay nada mas Dylan.

Coge aire y asiente con la cabeza.

—¿Sabes qué? Lo intente, sólo espero que luego no te arrepientas de esto Esther —Se pasa la mano por el cabello—. Ahora, ¿Podemos grabar de nuevo?

—Claro —Mis labios tiemblan al hablar pero sólo inhalo profundo y hago como si esto no ha pasado—. Grabaremos la parte de la introducción,  la editare al final…. Sólo comenzemos.

No me di cuenta de que una lágrima se escapó hasta que está cae en el teclado de mi laptop. Limpio mi mejilla rápidamente.

Le hago una señal a Dylan para que empiece.

—Esto ha sido un pequeño cover de Clean Bandit & Zara Larsson, Symphony…

Luego de eso grabamos más tomas, Dylan estaba demasiado distraído y yo me sentía demasiado mal por rechazarlo.

***

—¡No puede ser!

Suelto un grito al ver que las reproducciones del vídeo llegaron a un tope muy alto, ni los primeros vídeos que alzó tenían tantas visitas. Raizel que estaba a mi lado comienza a chillar como yo.

—Oh por dios, esto es tan genial y eso que lo subiste ayer. Mí hermano es tan genial.

—Lo es —Digo con una sonrisa tonta.

—¡Dylan baja de tu cuarto y ven a ver esto! —Grita Raizel.

Yo sólo miro nuevamente la pantalla, con Dylan las cosas se pusieron algo extrañas él intenta ser el mismo de siempre pero aunque se esfuerza las cosas no volverán a ser las mismas.

—¡Voy! —Arreglo mi cabello al saber que bajara pero luego me regaño porque no debería importarme si luzco bien o no.

En eso veo llegar a Cayden y ambas super emocionadas le comentamos sobre el vídeo. Él nos mira sonrientes. Pero luego adopta una postura sería y frunzo el ceño.

—Hable con mi amigo —Dice mirando a Raizel y su sonrisa se esfuma.

—¿Y qué te dijo?

—Que necesitamos pruebas, pero según él Dylan no estará en problemas pero deberá ser él quien consiga las evidencias.

Los miro totalmente confundida.

—Me perdí ¿Me pueden explicar de qué están hablando?

Algo pesado se instala en mi pecho al ver la mirada de mi hermano.

—Hable con Miguel, hace unos días él puede ayudar a Dylan. Es policía y le expliqué el caso de él muchacho dijo que va a ayudar pero necesita que Dylan continúe repartiendo droga, si es posible gravar conversaciones con su jefe en donde digan cosas fuertes sobre las cosas ilegales que hacen.