~24~

-Vamos- sonrió Jules y Klaus lo siguió con una sonrisa a la biblioteca.
-Tu y tus libros- dijo Klaus cuando habían llegado.
-Me funciona y normalmente yo les cuento de libros que ya he leído mucho antes. La Divina Comedia ya lo había leído hace semanas- admitió Jules buscando un libro.
-¿Cuántos libros has leído de está biblioteca?- preguntó Klaus recordando como cuántas veces lo ha visto en la noche aquí, leyendo o durmiendo.
-No muchos, además si mi padre conociera la biblioteca. Sabría que no hay libros para niños o algo asi de bobo aqui.
-¿Dastan qué tanto leía de niño?- preguntó Klaus pensando en cómo luego cuando limpiaba la biblioteca se le veía algo en su mirada.
-Lo que le pedían como tarea por así decirlo. De seguro ha leído tantos libros como yo o más. Y eso que el ya no puede leerlos desde hace años. Mi padre quiere tenerlo tan ocupado que dormir sea como un premio y comer bien un milagro- dijo Jules con al final imitar a su familia con un toque de aburrimiento, provocando risas del otro chico.
-¿Tarea?- preguntó Klaus tratando de pronunciar bien la palabra.
-Se le llaman tareas o deberes en este caso a cualquier cosa que te piden hacer durante el tiempo libre que tienes entre clase y clase. Hace mucho un conocido del padre de Dastan nos daba clases, de geografía, literatura, historia y demás clases. 
~Siempre nos pedía libros del estilo y también Eric siempre hacia que Dastan hiciera nuestras tareas y el sabía mucho de todo. Y siempre Travis decía que Dastan ya había visto varias cosas que nosotros apenas veiamos- admitió Jules.
-Eso explica como aún sin llevar clases desde hace mucho se defiende bien- se quedó pensando Klaus.
-Dastan es muy listo, en sí él problema es mi padre.
-Y Eric.
-No se porque yo le daba luego ideas locas cuando las necesitaba. Lo bueno es que gracias a una de ellas llegaste.
-Algo bueno siempre sale de esas ideas. Tu no piensas en solo tú beneficio. Piensas en los demás y eso es algo que le falta a tu padre. Sus ideas solo benefician a el y medio a ustedes 2.
-Pero más a Eric. Creo que todos lo sabemos y se vio más claro cuando me defendió- bajo la mirada Jules.
-El no te merece, eres mucho mejor de lo que el se merece. El no se merece ser tu padre y Eric tu hermano. Tu debiste de obtener más que eso, no sé si tu madre podía merecerte.
-Todos dicen que me parezco a ella. Pero murió como a la par que el padre de Dastan o hasta puede que un poco antes. Mi padre y ella se casaron por conveniencia, por lo que no se llevaban y no se conocieron hasta la boda. Mis padres eran tan contrarios que solo dormían y comían juntos. Mi padre siempre tomaba a Eric por ser mayor y yo me quedaba con mi madre. El aprendía a ser un idiota y yo mientras aprendía del mundo- contó el chico recordando a su madre.
-¿Aprender del mundo?- preguntó Klaus perdido.
-Mi madre me enseñaba de todo, cosa que también me ayuda al mentirle a ellos- sonrió el chico.
-En mi caso mi padre me enseñaba a pelear y sobrevivir y mi madre cosas más como caseras y normales- contó Klaus bajando la mirada.
-Por lo menos tu padre te enseño algo. El mío se la pasaba siempre con Eric.
-Te quiere de una forma un poco extraña. Pero lo hace, di por lo menos que tienes eso. Se preocupa por ti- lo consoló Klaus.
-Y di que tienes a uno de ellos contigo. Tanto Klaus y yo somos huérfanos o al menos eso entiendo de tu caso- los asusto Dastan cuando llegó.
-Mi madre no lo se, mi padre murió en batalla hace tiempo atrás.
-Pero porque de los 6, el. El solo tiene ojos para Eric, a mi siempre me deja en segundo plano. Yo le he demostrado a ese par varias veces que no soy un tonto y ahí van y me ven igual- se sentó Jules.
-Tu también contribuyes a eso. Si ve algo raro en ti o creen saber la respuesta o preguntan y les das una respuesta tonta y creíble. Los manipulas para que te vean así cuando de ustedes tú podrás sobrevivir a cualquier cosa fácilmente y ellos no- le consoló Dastan.
-No creo poder hacer eso como tal así. El es así no yo- dijo el chico y sus amigos vieron que no se daba cuenta de que manipulaba a su familia. Y si lo hacía no sabía que tan lejos llegaban sus mentiras.
-Cuando te cortaste por error con los cuchillos ese día que te enseñaba, la herida se veía algo fea. Cuando tú padre te pregunto que te paso, le dijiste que te estabas jugando con algo y se cayó. Y al intentar recogerlo te cortaste- le dijo Klaus serio demostrando que pensaba lo mismo que Dastan.
-Fue fácil, Dastan ese mismo día había tirado algo de cristal de la biblioteca y yo estaba cuando se cayó cerca. Creí que así no se enojaría con Dastan- bajo la mirada.
-Sono creíble todo y de paso salvaste el pellejo de los 3. Pero aún así has manipulado a tu familia tanto que ellos creen que tienes una mentalidad de un infante y te gusta jugar por ello. Además de que nunca sales de la biblioteca- siguió Klaus y el chico no supo que decir o hacer porque se dio cuenta que ellos tenían mucha razón.
-No te pongas tan mal. Los 3 los hemos manipulado de diferentes formas. Ellos me ven como un objeto porque no hablo y me hago que no se cosas, cuando eso es mentira. Dastan, pues sin emociones no sabe Gustave que le pasa. Y siempre evita que ese par vea que es humano o siquiera que aún puede saltar muros para esconderse- se burlo Klaus.
-¿Sabes saltar muros?- preguntó sorprendido Jules.
-Tu padre sin querer me hace recordar lo que me enseñaron hace años. Con eso de escondete y que nadie sepa que existes, recordé mucho de mi anterior educación. Eso y servir a tu padre es lo que hago todo el día- admitió el chico.
-En su ausencia podrían enseñarme algo- sonrió Jules.
-Solo sería pulir algunos detalles y hacer ligeros cambios para algunas situaciones. Lo básico ya lo tienes. Y de paso podría enseñarles algo de esgrima- sonrió Dastan y su conversación termino al poco rato para separarse. Y esperar al día donde Gustave y Eric se marcharon para buscar a un maestro que cumpliera con sus requisitos.