Capítulo 57: Quiebre de Confianza.

─Nuestro tío llegará en cuestión de horas.

─Alina, encargate tu de recibirlo con los honores debidos.

No Enor, debemos ir los dos a recibirlo, y casi todas las personalidades han llegado para participar en el funeral.

─¿Nuestro padre, en serio quería esto?

─Enor, nuestro tío fue muy claro que él quería realizar un funeral de estado, al estilo de un rey ─aclara Alina─. Nuestro padre le cedió el puesto de rey al tío Mija, y él se siente en deuda con nuestro padre, me dijo que es lo mínimo que debe hacerle.

─¿Lo sepultará en Nol"Har?

─¡No!, será sepultado aquí, el amaba Kund"Nar, por eso debemos tener todo preparado.

En eso llega un sirviente ezrahim.

─Permiso sus Excelencias, ha llegado el Primer Visir y enviado de su Majestad, su Excelencia el Doctor Nadeem Arbid

─¡No lo hagas esperar!, hazlo pasar de una vez ─ordenó Alina.

─Excelencias ─entra el importante funcionario a la sala─, me uno a su duelo, ─el Primer Visir, estrecha las manos de los hijos de Falid─. Apenas su Majestad me notificó de la lamentable pérdida de su padre, partí de forma inmediata con un equipo para encargarme de los preparativos de las exequias del Conde Falid. ─Explicó el funcionario.

─Nosotros estábamos preparando todo el proceso, Primer Visir.

─Estamos en confianza Excelencia, yo solo soy un servidor de su Majestad, pueden llamarme Nadeem si gusta.

El Visir Nadeem era un hombre mayor con una gran barba blanca y el cabello canoso, de una apariencia de unos 60 años de edad.

Pero Enor le contesta con respeto y con la voz quebrada:

─Usted es un gran colaborador de la corte del Rey, y le trataremos con el respeto que se merece, le agradecemos su gesto de encargarse del protocolo del funeral de mi padre.

─Por favor Excelencias, déjeme actuar con total libertad, y preparar el protocolo de arribo de los demás nobles del reino y en especial de Su Majestad.

─¿Vendrán todos? ─preguntó Alina.

─¿No lo sabe? ─repregunta Nadeem─: vendrán todos los nobles, fueron convocados obligatoriamente por el Rey. Y me confirman que ya están saliendo: Los condes Josias de Raz Al"Nar, Ahmed de Rul"Nar, Daniel de Mel"Nar e Ismail de Ursh"Nar. A excepción de Amasías, y sabemos sus obvias razones, sin embargo manifestó su intención de venir a darles el pésame, argumentó que debe hacer unas cosas personales en Nol”Har. A parte de eso, la nobleza menor como los jefes tribales y los jefes de clanes, y hasta su Alteza el Príncipe Vhalir interrumpió su trabajo en la luna Amud y está en camino de forma directa hacia acá, no pasará por la base Rey Ezra, aterrizará en nuestro aeródromo.

─¿Mi primo viene también? ─preguntó sorprendido Enor.

─Si Excelencia, también viene ─respondió el alto funcionario de la corte.

─No le quitamos más tiempo Primer Visir, todos los recursos de la casa feudal están a su disposición.

En eso llega otro hombre, era el General Acab.

─¡Excelencias! ─dijo el hombre con su fuerte voz y vestido del uniforme fúnebre.

Luego de darse los respectivos saludos, Alina por ser la encargada militar le dice al General Acab.

─Las tropas están a su mando ahora General.

─Las pondré a tono para las paradas militares respectivas, Excelencia Alina, como Comandante que soy de la Guardia Real, como Jefe del Tzaring de Aleshia, a partir de este momento, con su debido respeto, tomo el mando. Asuma su posición en esta difícil hora, queda temporalmente relevada del mando real, Excelencia Alina.

Alina le da el saludo real, y le entrega el cetro del mando al general. Los funcionarios de la corte se retiran de la sala y vuelven a quedar solos los hermanos acompañados de los sirvientes del palacio.

─Enor, ahora tu serás el Conde, fue lo que nuestro padre deseó.

─¿Me vas a apoyar Alina?

─Somos hermanos, es mi deber, primero la Casa Real y luego nosotros, es la Ley.

─Después que asuma el mando vendrán cambios, pero querida hermana, por ahora vayamos a cumplir nuestro trabajo.

Los hermanos se abrazan para darse apoyo y Alina le dice al oído.

─Sabes bien que te apoyaré, para que hagas las cosas bien, tienes una dura tarea de cumplir y es mantener el buen nombre de nuestro padre, que con sus errores, fue un Conde querido por el pueblo, debes gobernar ahora con sabiduría, y no por ímpetu.

─¡Lo haré!, ahora hermana, vayamos a prepararnos para recibir a las visitas.

Las horas pasaron, y empezaron a llegar las diversas personalidades de la Corte, de la sociedad civil, religiosa, representantes de las castas, los jefes de clanes y jefes tribales, todos llegaban al palacio feudal y le presentaban los respetos a los hijos de Falid, sentados ambos al lado del trono vacío del Conde y el féretro de Falid estaba según la tradición tzargariana envuelto desnudo en una mortaja.

Al otro día, comenzarían a arribar los primeros altos nobles, el primero era otro hombre mayor, el Conde Ahmed de Rul"Nar.

─¡Sentido pésame!

─¡Gracias Excelencia! ─responde Enor─. Espero que la habitación reservada para usted y su esposa le sea cómoda.

─Una simple cama y los servicios básicos son suficientes. Su padre fue mi gran amigo.

Al caer la tarde, comienza a llegar dos nobles más, el primero en arribar era un hombre gordo, moreno y de ojos verdes, tenía un hedor que trataba de disfrazar con aceites de fragancias, esto era debido a una enfermedad en la piel que no fue tratada debidamente y lo dejó con este problema en la piel, era el Conde Josías, que en contraste, venía acompañado con su hija, una hermosa noble de estatura baja, morena como su padre, de bellos ojos verdosos y una larga cabellera negra, su contextura no era delgada pero tampoco rellena, la bella noble respondía al nombre de Shauri. El segundo Conde en llegar, era Daniel, de la extrema y sureña ciudad de Mel"Nar, este era joven, contemporáneo con Vhalir, pero canoso, no hace mucho que había heredado el trono feudal de su casa, quien llega acompañado de su esposa, una mujer noble, hija de un jefe tribal local. Ambos condes le ofrecen los respetos a los hijos de Falid y luego se ubican cada uno en sus aposentos.