Otras historias

"Extraña complicidad"

El destino tiene una recompensa muy costosa y a veces para llegar a obtenerlo, se debe pagar un precio bastante grande. Leyna, nunca imaginó que, al encontrarse con ese chico en el ático, dispuesto a quitarse la vida, la condenó a un año en que las tragedias en su colegio caen como pedazos de fragmentos.

Las fachadas son muchas veces bien ocultas y cuando más enredada estás en ellas, más cerca estás de descubrir la peor versión de ti. El peor de los males no está disfrazado como tal, más bien intenta aparentar siempre el bien.

"Veneno"

Una vida acomodada y un marido que ha velado por su bienestar, es lo que Araminta ha teniendo estos últimos años. Sin embargo, algo cambia, un pequeño secreto que oculta, la fórmula secreta de como ocurrió para que aquella mujer se perdiera en el sabor de la lujuria de este hombre.

Dominick, es la perfecta mezcla creada; adicto al tacto y letal al sabor. Un hombre atractivo hasta la medula que despertará un pasado en Araminta del que ambos fueron protagonistas.

En el poder no existe el bien y el mal, es solo un veneno que consume las raíces destruyéndolo todo para conseguir lo se quiere y Dominick estaba dispuesto a ello.

"Si las luces se apagaran"

Elizabeth, nunca tuvo una vida normal en la secundaria. Siempre le hacían pagar por los actos de su padre. El ultimo año, a meses de culminar sus estudios, volvió a ser el blanco de agresiones.

Su padre y madre al enterarse de su situación crítica en el colegio, deciden que lo mejor es mudarse de la cuidad y trasladarse a un pueblo del estado de Oregón. Ya en el primer día de clases, era el perfecto día para iniciar una nueva etapa, pero una vez más cayó por culpa de los demás. Al volver a la misma desgraciada vida, pensó estar a la deriva. Sin embargo, alguien sostuvo sus manos para hacerla cambiar, un chico lleno de secretos que, a primera vista irradia felicidad, pero que detrás de su espalda, las luces se vuelven a apagar.

"No culpes al deseo" 

"Un cruel accidente fue la perfecta combinación que necesitó la sirena para caer en los encantos de un hombre de unos ojos profundamente azules. Su tiempo era reducido, aquel día en que estuvo preparándose meses y meses le pisaba los talones, pero ¿Cómo él llegó de la nada y lo destruyó todo? Se preguntó mientras recordó cuando en esas noches en que la luna iluminaba toda la orilla de la playa, lo arrastró solo a él.

Ahora todo cae como pedazos de cristales, la primavera florece y el deseo incrementa. Recordó como su mirada solo la atrae a los tintes oscuros. Su nombre es el peligro y la está asechando, pero estás dispuesta a tomarlo, sin importar el costo que le llevaba hacerlo"