Cap. 20 No es la sangre

Aunque Dàmir estaba tan preocupado como Dèjan, y no quería irse hasta que Jeff despertase, fue más drástico que su padre, porque al ver el agotamiento de Ivy, no preguntó nada, sino que sujetándola la condujo hasta el coche.

• Dàmir, no…
• Cielo, yo también quisiera estar aquí cuando despertaran, pero nada, escucha bien, nada en la vida me inducirá a ignorar tu propio bienestar, y en este momento necesitas descansar. Pero te prometo que a primera hora volveremos al hospital

Como Ivy estaba muy lejos de exhibir el comportamiento y la terquedad de Jesse, no insistiría, sino que escondería el rostro en el pecho de Dàmir y seguiría llorando durante todo el camino. Para él no fue sencillo ignorar el dolor sordo que le provocaba el llanto de ella, pero se mantuvo firme aferrándose a lo dicho por el médico que la había atendido.

El susodicho especialista, había conversado extensamente con él explicándole que, si bien era posible operarla, y la mencionada operación tendría éxito, el camino a recorrer antes de la misma era largo, porque aquellos que nacen con discapacidades visuales o auditivas, desarrollan una percepción del mundo muy distinta a la de los demás, de manera que no solo se trataba de proporcionarles unas facultades que nunca habían tenido, sino de brindarles un apoyo psicológico sólido. En aquel punto Dàmir se había sentido desconcertado, pues desde su propia óptica, lógicamente no lo entendía.

• Señor Zazvic…
• Dàmir
• Bien, Dàmir. Tú, yo, y todos los que podemos ver y que siempre hemos podido, lo que no podemos, o como mínimo nos resultaría muy difícil, es imaginar un mundo de sombras o de oscuridad total. Sin embargo, supongo que en alguna ocasión has estado dormido, por ejemplo, y al despertar sientes que la luz te molesta – y él asintió – Cuando eso sucede, a tu cerebro le toma algunos segundos y hasta minutos, adaptarse a ello, pero imagina cómo sería para alguien que nunca ha visto la luz ni nada en realidad. Esto representa un choque muy fuerte, y aparte de que sus ojos tendrán que adaptarse a un estímulo desconocido, algo que le llevará algún tiempo en el que hasta es posible que deba estar en espacios con luminosidad controlada para evitar reacciones adversas como dolor de cabeza, irritación y mareos, luego se iniciará el período de adaptación, y estará en una situación incluso peor que la de un niño, porque tendrá que comenzar a identificar objetos y hasta personas, que antes solo reconocía a través del tacto en el caso de lo primero, y por la voz con lo segundo. Lo anterior causa estrés y hasta depresión severa en algunos casos, pues la sensación de sentirse perdidos demora mucho en ser superada. Por todo lo anterior, aparte de las pruebas y exámenes, también deberá someterse a terapia psiquiátrica, pues como te acabo de explicar, necesitará, tanto ella como sus familiares, la atención de un profesional para que la ayude a transitar este camino de cambios, y en el caso de quienes conviven con ella, para que sepan cómo ayudarla, pues también para ellos puede resultar estresante y agotador.
• Entonces, no podría hacerse la cirugía de forma inmediata ¿correcto? – había preguntado él
• Aun cuando esté en condiciones físicas, no sería conveniente, y lo recomendado es que primero se someta, por lo menos, a algunas sesiones de terapia que la preparen para lo que va a enfrentar, pues en la mayoría de los casos, sin la terapia, el éxito de la cirugía queda anulado y podría convertirse en una pesadilla. Adicional a lo anterior, los pacientes suelen presentar crisis de ansiedad antes de la operación, de manera que dependiendo del carácter y el ambiente en el que se desenvuelva cada uno, el psiquiatra podría verse en la necesidad de recetarle algún ansiolítico, pues no es recomendable que entren a quirófano con un nivel de estrés superior al usual antes de una cirugía electiva.

Dàmir saldría de aquella reunión no sabiendo muy bien cómo sentirse, pues si bien quería que Ivy se sometiese a la cirugía, lo explicado por el médico lo preocupó mucho, y entre otras cosas, era por ello que se había empeñado en el descanso de la chica, pues, aunque no era que fuese a operarse mañana, el estrés que le estaba produciendo la situación era perjudicial en cualquier momento, pero sin duda mucho más para alguien que comenzaría su preparación para una cirugía como aquella.

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Si bien Jesse no había querido marcharse, como tampoco podía pasarse la noche en un mueble, por cómodo que fuese éste, David y Mihailo la acomodaron en una habitación del mismo piso, pero cuando Dèjan se había presentado allí, ella lo había corrido con sus lindas maneras, ordenándole quedarse con Jeff; de manera que quien no se movería de aquella habitación sería Al.

David sabía que Mihailo no iba a marcharse de ninguna manera, al igual que él, a pesar de que había tenido un día sumamente agotador tanto física como emocionalmente, de manera que se habían turnado y Mihailo haría la primera guardia y él la segunda. Las enfermeras del piso no veían necesidad para aquello, pues ya había tres médicos de guardia en el área, pero guardaron prudente silencio.

A pesar del acuerdo antes mencionado, David sería sacado de su corto sueño por un sobresaltado Sam cuando Nick recuperó la consciencia.

Era ya mucho el tiempo que David llevaba conociendo a Nick y a la casi totalidad de sus chicos, pero cuando corrió tras Sam, tuvo la impresión de que algo de seria naturaleza sucedía, pues las expresiones de todos y de las que tuvo una fugaz visión, eran de profunda pena, así que su mente se llenó de horrorosas imágenes. Su aprensión aumento mucho al ver a Charlie que había sido conducido a aquella habitación en una silla de ruedas, y como él no había autorizado aquello, se reforzó cualquier pensamiento negativo. Sin embargo, como eso sucedió en el transcurso de pocos segundos, se fue derecho a comprobar el estado de Nick.