#10: Charlie.

—¿Dónde está? —Pregunto cuando tengo a Cameron frente a mi, quien deja todo lo que está haciendo solo para acercarse hasta donde me encuentro.

—Está ahí —Me toma de los hombros dirigiendo mi cuerpo en la dirección correcta.

Y ahí a lo lejos puedo verla, ya no tiene el vestido elegante de hace una horas, ahora lleva unos jeans desgastados, unos tenis viejos y una playera junto a una camisa a juego. Y es la primera vez que la logro ver tan simple, tan auténtica, la máscara de niña rica no existe esta noche, o más bien lo que queda de esta noche.

—Ha llegado hace más de veinte minutos —Me informa Cameron mientras observamos a Juls hablar con Jack, uno de los mejores en las carreras y peleas clandestinas —Llegó en el carro de Peter, quien parece tenerle mucha confianza, sabes ¿Si es su novia o algo así?

La sangre me hierve de sólo pensar que Juls sea novia de alguien como Peter, pues era el mayor imbécil de todos y el más peligroso. Puesto a que  todos y cada uno de los líderes de "los dorados" como ellos se hacían llamar, eran conocidos por su mala reputación.

—Lo mejor es que no sea así, ella no sabe en el peligro que se está metiendo —Aseguro inmediatamente, porque todos aquí sabíamos el peligro al que nos enfrentamos el simplemente hecho de venir a este lugar.

Sigo observándola y ella parece tener una interesante conversación con Jack, a quien le sonríe con muchas amabilidad, la que nunca había podido presenciar,  hasta que la veo alejarse hasta donde "los dorados" se encuentran para gritar y apoyar a su equipo.

—¡Están listos! —Grita una de las chicas encargada de dar comienzo a las carreras y sin mas me alejo de mi amigo adentrándome entre la multitud emocionada por la carrera.

—¡Si! —Gritan todos inclusión Juls, quien parece cómoda y feliz en este horrible lugar.

¿Quien eres en realidad? ¿Qué es lo que tanto escondes?

Me preguntó cuando estoy tras de ella y es que necesito saber toda la historia, todo lo que esconde detrás de esa muralla que ha construido alrededor suyo, aquellas que bloquea mi camino.

—Las máscaras se caen del rostro de la perfección solo para demostrarnos el verdadero ser detrás de todo —Susurro sobre su oído de forma tranquila y es que estoy más que cabreado —Es momento de que la tuya caiga hermanita.

Y la corneta suena, dando luz verde a los autos para comenzar con esta carrera, logrando que todos se mueve a nuestro alrededor emocionados ante la carrera pero ella no parece querer mover ni un solo musculo.

—Lo mismo digo yo hermanito —Suelta moviéndose para quedar frente a mí y así poder observar la mirada retadora que me lanza.

—Yo no escondo nada.

—Entonces creo que a papá le va a encantar escuchar lo que su hijo hace todas las noches —Sonríe con malicia.

—También le encantará saber que su hija anda con uno de los criminales más buscado en todo Chicago —Contraatacó consiguiendo que aquella sonrisa llena de malicia desaparezca por completo.

—No sabes nada —Empieza a caminar lejos de mi pero la detengo de inmediatamente.

—No, tu eres la que no sabe en lo que te estas metiendo —Acerco mi rostro al suyo para que nadie más pueda escucharnos -Así que ahora mismo te vienes conmigo —Suelto para así poder comenzar a caminar hasta donde mi mejor amigo nos observa con curiosidad, pero antes de que podamos salir de la gran multitud, logra soltarse de mi agarre perdiéndose de inmediato entre la gente.

Trato de seguirle el paso pero todo se complica cuando el ganador de la carrera derrapa sobre la meta, ocasionando que todos a mi alrededor salten, brinquen y griten impidiéndome por completo localizar a Juls.

—Amigo tenemos que irnos —Grita Cameron entre la multitud, lo cual me alerta en seguida.

—No encuentro a Juls

—Es mejor que la encuentres, la policía viene en camino —Suelta mi amigo mirando a nuestro alrededor, observando cómo la gente empieza a subir a sus respectivos autos pero aún hay muchos jóvenes que se divierten a nuestro alrededores sin cuenta de lo que pasa a su alrededor.

—Dame tu moto —Pido a Cameron mientras le doy las llaves de mi auto, el cual se encuentra a unos cuantos pasos de nosotros.

—No puedo irme y dejarte aquí, lo sabes.

—Sabes la regla —Le recuerdo —Así que vete de una vez y lleva a tu chica contigo, yo estaré bien —Le aseguro inmediatamente, tomando las llaves de la moto que extiende frente a mi.

La regla dorada: era el único código que cada uno de los líderes tenía que seguir, pues en situaciones de peligro ninguno de los líderes debía ser capturado por nadie y mucho menos por la policía. Pues eran objetos muy valiosos, eran personas con habilidades impresionantes e información muy valiosa. Así que ellos eran los primeros en huir en situaciones como estas.

—Cuidate amigo —Dice cuando empieza a alejarse con destino a Azul, quien le da unas cuantas indicaciones a un par de "los dorados" pues ella es una de las líderes de los dorados junto a Peter, el cual empiezo a buscar por todos lados con la esperanza de que pueda encontrarla.

—Lo haré —Asiento en dirección a mi amigo, quien sonríe y se aleja completamente.

Las sirenas empiezan a sonar en la distancia alarmando a todos dentro del lugar y es cuando el verdadero desastre comienza. Mi corazón late a una velocidad impresionante a causa de la adrenalina que golpea mi sistema, no se en que momento he empezado a correr en busca de Juls pero agradezco inmediatamente al verla a tan pocos pasos de mi.

—¡Vámonos ahora! —Gritó tomando su brazo sin importar que la lastime.

—¡No puedo irme aun! —Grita de igualmente poniendo resistencia, ocasionando que pierda totalmente los estribos.

—¡Me vale una mierda si no quieres irte aun, ahora mismo nos iremos de aquí porque si no lo hacemos ambos iremos a la cárcel ¿entiendes?! —Grito sobre su rostro y en este momento no me importa lo mal que este, lo único que me importa es salir de este lugar así que al ver que Juls no tiene ninguna intención de contraatacar la tomó nuevamente del brazo empujándola a avanzar hasta donde la moto de Cameron se encuentra —Sube —Le ordenó al ver que no tiene intenciones de subir a la moto hasta que se lo ordeno.