Capitulo 58

Cuatro años después. 

*Pasos* *pasos* *pasos*

*Detenerse.

*Observar. 

*Suspiro. 

He llegado. Caminé por el aeropuerto, recorrí sus pasillos, Yuang venía conmigo, lo convencí de que así sea. 

Mi regreso a México se ha completado, ahora sólo tengo que buscarlos, ¿Pero dónde pueden estar? 

Yuang y yo caminamos, nos dirigimos a la casa que Minho nos había dado, ya había estado aquí antes, no en esta vida, pero si en la otra, conocía los lugares muy bien. 

En esta ocasión, solo éramos Yuang y yo, Minho que, anteriormente también había venido, ahora se quedó con mi hermana. 

Llegamos a la casa, todo era igual, los muebles, la cocina, las habitaciones, la diferencia era de que de tres personas, ahora sólo eran dos.  

–Yuang: Es bonito. 

–Ritsu: Lo es. 

–Yuang: Ritsu, apuremonos, hay que ir a buscar a tu amigo - dijo entusiasmado, anteriormente le dije que tenía que buscar a un viejo amigo. 

–Ritsu: Sí, hay que apurarnos. 

Llegamos muy temprano por la mañana, ocupamos hasta el mediodía para desempacar y acomodarnos, recién llegamos, por lo que no había comida en casa. 

–Ritsu: salgamos a comer, tengo hambre, de paso compramos comida para preparar en casa. 

–Yuang: Sí, vamos. 

Ambos recogimos nuestro abrigo y salimos, caminamos hasta la parada de autobuses, abordamos a uno y nos dirigimos al centro de la ciudad. 

Al llegar, buscamos un puesto de comida, todo me resultaba tan familiar, me dio nostalgia, mis recuerdos estaban intactos, sabía lo que había pasado en cada lugar de esta ciudad. 

Fuimos a la cafetería donde siempre iba, todo era igual, entramos, nos sentamos y pedimos nuestra comida. 

Pasamos alrededor de una hora comiendo, después pagamos la comida y comenzamos a salir. 

*Risas* 

–Apresurate. 

–Sí, sí, ya voy. 

–Siempre es lo mismo contigo. 

–Vamos, no te enojes. 

Esas voces... 

–Julián, pediré por ti. 

Me detuve en seco, ¿Es posible? 

–Yuang: ¿Qué pasa? 

–Ritsu: Espera, esperemos un poco. 

–Yuang: Okey. 

–Julián: Ordena por mi, Ray - justo en ese momento el paso a mi lado, no volteó a verme, ni siquiera un poco - Vamos, Yato, apresúrate. 

–Yato: ¿Tú también? 

¿Yato? ¿Julián? Volteé lentamente, ahí estaban todos, caminando hacia la mesa, estaban todos, pero, en mis recuerdos solo estaba Ray y Lewis, algo cambió, todos se encuentran aquí. Rica, Sam, Ray, Lewis, Yato y Julián, todos están aquí... 

–Yuang: Ritsu, ¿Qué te pasa? Ritsu. 

–Ritsu: Hay que irnos, rápido. 

Comencé a caminar lo más rápido que pude, mi corazón latía a mil, estaba contento, aturdido, quería volver, pero con qué excusa les hablaría... Además, Julián ni siquiera volteó a verme... Acaso ¿Soy el único que regresó aquí hace cinco años? Julián, ¿No estabas esperándome? 

Me detuve cuando estuve lo suficientemente lejos del café. 

–Yuang: Bien, bien, ¿Qué sucede? Caminaste tan rápido que parece que querías alcanzar a una celebridad. 

–Ritsu: Lo siento, es sólo que ahí estaba mi amigo. 

–Yuang: ¿Ah? Entonces regresemos, hay que hablarle, ¿Él te vio? Es extraño que no te hablo, hay que volver - se dio la vuelta y comenzó a caminar entusiasmado. 

–Ritsu: No, espera - le jalé el gorro de su abrigo - está bien, otro día hablaremos, hay que volver, se hace tarde. 

–Yuang: Bueno, está bien. 

No estoy listo para hablarle, si lo hago ahora, podría morir de taquicardia. 

Esto es genial, todos estaban ahí, Julián estaba ahí, pude verlo, no cambió, sigue siendo sonriente, tal como era en la preparatoria. Al parecer, el no conocerme repercutió en su comportamiento. 

Estoy feliz, pude verlo, tengo tanta suerte, pude verlo el primer día... 

Llegamos a casa, dejamos las compras y después cada quien se fue a su habitación. Enseguida comencé a pensar cómo acercarme a él.

*Toc* *toc* la puerta sonó. 

–Yuang: Ritsu, ¿Mañana teníamos que ir a la escuela? 

–Ritsu: sí, mañana tenemos que ir a presentarnos. 

–Yuang: Bien, que descanses. 

–Ritsu: Tu también. 

Seguí pensando, tal vez deba acercarme primero a ¿Yato? ¿Rica? ¿Sam? No sé, tengo miedo.