Capitulo 14

Ahmed

—a-ah…—deje salir un gemido con los ojos cerrados, no quería ni moverme.

—vamos, no es divertido si estas tirada—lo escuche reírse, ese maldito.

—dame un momento para recoger mi dignidad—me queje girando sobre mi propio cuerpo y poco a poco me levante.

El césped estaba es esponjoso, pero aun así se me salió todo el aire cuando caí.

Samuel vio el pánico creciendo en mi rostro y le pidió a Damián que dejara que al menos me enseñara a puchar o al menos recordar cómo se hacía, Damián estuvo de acuerdo y desde lejos nos miraban él y Chloe y ahora una pelirroja.

Genial, esto no podía empeorar.

—vamos Ahmed, concéntrate—la manera en la que lo dijo me hizo saber que se refería a que recordara algo.

¿Cómo podría recordar esto?

Volví a retomar mi bastón largo de manera, era ligero, volví a moverlo en mis dedos, según los pasos que él me había enseñado.

El regreso demasiado elegante moviendo tan rápido el bastón hasta que se detuvo y lanzo el golpe, lo bloquee como me dijo que lo hiciera, volvió a hacerlo, lanzando otro golpe a mi otro costado el cual bloquee, estaba tratando de no distraerme, él se movía demasiado lento como si fuera un baile.

Un baile…

No supe que paso momentos después, mi cerebro registro un zumbido bajo y fue como si fuera transportada a otro tiempo.

—cariño, enfócate—murmuro él demasiado cerca.

—no puedo!, es demasiado para mí— me reí intentando bloquearlo.

Sus ojos se tornaron peligrosamente rojos y no me quedo opción que llenarme de pánico mientras me movía lo suficientemente rápido, bloquee el golpe y …

Todos me estaban mirando mientras mi cuerpo giraba en el aire, casi por instinto termine de hacer aquella estrella y lo apunte con el bastón, pero este tenía una especie de luz dorada con azul que cambiaba a verde.

Las sonrisas en los labios de Samuel me causaron hormigueo en mi estómago, se sentía raro y familiar en partes iguales.

—vaya… y quien diría que no haces ejercicio—su tono sarcástico regreso y se borró tan rápido como llego, volvió a colocarse en posición y de nuevo lanzo golpes rápidos y apenas los aparte.

—olvida el miedo Ahmed, en.fo.ca.te—sabía que evitaba golpearme en la cara pues no teníamos ningún tipo de protección, él siguió hasta que por segundos vi ese destello en sus ojos, un leve rojo y dos segundos más tarde algo aparecía desde atrás de mí, este… tramposo, acaba de hacer una ilusión!

Logré agacharme y girar, cubriéndome con un pequeño campo de fuerza o eso creí que era pues no había abierto los ojos.

Escuché un jadeo de asombro por parte de Chloe a lo lejos, cuando abrí los ojos había algo entre las dos copias de Samuel y yo, por dentro algo me estaba quemando viva, los recuerdos llegaron rápido.

Mi sangre estaba hirviendo, intente decirme que eso no era real, que ya habia sucedido, pero aun así mi cuerpo quería deshacerse de la sensación, eche a ambos hombres atrás y contraataque, esta vez deje que esa sensación mandara como nunca; gire como si fueran pasos de balet, sin levantar los pies peleando con ambos al mismo tiempo patee a uno de los Samuel’s con el bastón, sintiéndome ligera estirando mi otra mano cuando sentí la corriente de aire, la misma brisa paso a mi lado y envió lejos al otro Samuel y cuando la otra copia se dio cuenta me tomo directo al cuello pero le tome el brazo y lo lance al suelo, el Samuel que lance con el viento desapareció y este que estaba en el suelo se quejó del dolor mientras mi bastón estaba en su pecho.

Tiro el suyo y con una sonrisa en el rostro me miro.

—ok, eso estuvo bien—su sonrisa genuina pero un instante después se levantó y me quito el bastón con su semblante preocupado, yo aún intentaba mirarlo sin querer matarlo.

Estaba con el corazón corriendo a mil por hora, sentía que se iba a despegar de mi pecho.

Luego todo se volvió negro.

…

—mmm—me desperté con un dolor en la cabeza, la cantidad de luz solo hacía que fuera peor.