Capítulo 10: Confesiones de una típica adolescente

Capítulo 10: Confesiones de una típica adolescente

A pesar de que creí que sería un completo alivio compartir todo lo que sabía con alguien más, esto no hizo más que densificar las cosas. Summer no era buena para guardar secretos, confiaba plenamente en que jamás diría nada sobre lo que le dije, pero ella no había dejado de insistirme que era mi deber decirle a Nick lo que ocurría con su novia y su mejor amigo. Pero eso no era asunto mío, era como meterme en terreno pantanoso. Si alguien debería hablar con él, era su jodida novia.

Volví mi vista a la televisión y cogí un puñado de palomitas de maíz, pensando con cuidado las palabras que elegir para soltarle la bomba. Tarde o temprano, iba a tener que hablar conmigo al respecto.

-En el baile ha surgido esta cosa que tengo con Freddie -comencé titubeante, y Summer me miró enarcando las cejas-. Lo cual ha sido bueno, ¿sabes? Hace años que conozco a Fred y, comenzar a verlo desde otra perspectiva es emocionante... No me llevaré sorpresas por que se como es él, ambos nos conocemos y somos lo suficientemente listos para intentarlo y no poner en riesgo nuestra amistad.

Ella entrecerró los ojos y ladeo ligeramente la cabeza, tratando de procesar lo que acababa de decirle. Es decir, ya he hablado con ella en los últimos cuatro días sobre Freddie y probablemente no entendía por que le largaba eso ahora mismo.

-Los he visto en el baile, Summer -suspiré, la susodicha abrió los ojos de par en par-. A ti y a Patrick. ¿Por qué no me has mencionado nada?

Mi rubia amiga abrió la boca, a punto de decirme algo, pero de pronto la cerró y sus ojos se llenaron de lágrimas. Se tiró encima de cuerpo, abrazándome por los hombros, y comenzó a sollozar mientras me apretaba más a si. ¿Qué demonios le hiciste a mi amiga, Patrick? pensé para mi misma.

-Él me gusta, Scar -dijo entonces, frotándose los ojos con la manga de su buzo-. Probablemente más que Ryan, y tu sabes que el me encanta...

-Pero... ¿Cómo? ¿Cuándo...? ¿Qué?

Vale, no me esperaba eso. Esperaba que se sonrojara, se pusiese nerviosa y me contara una larga historia sobre ella embriagándose de más y terminando por besar al malhumorado castaño, pero esto... Jamás. ¿Todo había surgido delante de mis narices y ni siquiera fui capaz de notar a mi mejor amiga enamorándose? Era la peor amiga del mundo.

-Patrick es el que vive más cerca de mi casa, como a unas dos horas de distancia, lo sabes -comenzó dando un hondo suspiro-. En el verano tuve una extraña pelea con mis padres, en realidad todo iba con papá diciéndome que debería estudiar una carrera "seria" como Abogacía o Psicología por que "esos lindos dibujitos que pintaba no me darían de comer cuando sea grande". La cuestión es que terminé por irme de casa.

-¿Qué hiciste qué? -exclamé, pero ella me frenó con la mano.

-No te conté nada por que sabía que cruzarías el maldito país solamente para estar conmigo y me obligarías a quedarme contigo el resto del verano, y no podía hacer eso. Entonces me quedé unas dos semanas en casa de mi tía hasta que logré comunicarme con Patrick, quien ofreció alojarme en su casa por el tiempo necesario, sin ningún costo ni nada por el estilo. Se lo agradecí enormemente; tú sabes lo adorable que es la madre de Patrick, y supongo que necesitaba ese calor maternal y a un amigo apoyándome.

»Escribí a mis padres una carta explicándoles que deseaba un tiempo para mi misma, para poder procesarlo todo, y me tomé un tren rumbo a lo de Patrick. Los Wilson fueron simplemente increíbles, acogedores y muy comprensibles, e hicieron todo lo posible para hacerme sentir como en casa. Pasé con ellos un mes y medio y creo que es difícil explicar lo que sucedió conmigo en ese tiempo, lo principal es que comencé a verlo de forma diferente: era cariñoso, atento y muy dulce en ocasiones, cuando en otras era el simpático, divertido y tonto chico que conocemos nosotros. Es como si fuera una persona totalmente nueva y diferente a la que tú y yo acostumbramos a ver, y ese nuevo chico comenzó a... a gustarme.

»No he podido decirle que me sentía de esa forma, tenía mucho miedo de que él no sintiera lo mismo y nuestra amistad quedara arruinada para siempre. Por lo que me puse en contacto con mis padres y les dije que estaba dispuesta a volver, y entonces un día llegaron sin más para llevarme de vuelta a mi hogar. Fue en ese momento en el que me di cuenta de que no estaba lista para alejarme de él, no hasta el comienzo de clases, e iba a volverme completamente loca. Así que, en la despedida, lo hice. Lo besé. Lo besé, y el me devolvió el beso con la misma pasión que yo, enroscándome en sus brazos. Fue tan extraño, por que no me sentí incomoda ni culpable... fue como si ese beso fuese la única cosa correcta en mi vida hasta ese entonces.

»Me dio otro beso en los labios y me dijo que no podía esperar a verme de nuevo, y pude sentir mi corazón latir desbocado casi queriendo salir de mi pecho. Me subí a ese maldito auto deseando volver a verlo pronto y así fue como pasé el resto de mi verano hablando con el durante casi todos los días por teléfono o Skype. Sin embargo, cuando llegamos aquí, nada fue como en realidad esperaba. Estábamos todo el tiempo con ustedes tres y no hemos podido compartir un momento realmente a solas, lo que me llevó a pensar que las cosas habían vuelvo a ser como eran antes... hasta que tú te fuiste con Freddie en el baile de bienvenida y él me besó. Oh, Scarlett, si tu supieras lo adictivos que son sus besos...

Arrugué más nariz en señal de desagrado y me acerqué a abrazarla fuertemente, casi dejándola sin respiración. ¡Summer y Patrick! No me había parado en la posibilidad de ellos realmente juntos, pero ahora que lo pensaba con claridad, por supuesto que había indicios. Por todas partes. Y sabía mejor que nadie que mi rubia y algo-loca amiga merecía estar con alguien que valiera la pena, que supiera apoyarla para que ella no volviese a caer, y ¿Quién mejor que Patrick, alguien que también había tenido que luchar para convertirse en la persona que era en ese entonces?