Capítulo 48: Bajo la lupa

Los focos de las cámaras y las preguntas incisivas de los periodistas no daban tregua. Una entrevista que parecía rutinaria se convirtió en un vendaval de rumores y cuestionamientos sobre la reciente oferta de contrato de Mateo y su desempeño.

—¿Cómo maneja la presión de un contrato millonario?
—¿No teme que el compromiso afecte su rendimiento?
—Se habla de una posible fractura en su relación con el equipo, ¿es cierto?

Mateo mantuvo la compostura, pero las palabras calaban hondo. Fuera del estadio, las redes sociales ardían con opiniones divididas y especulaciones.

Stacy, siempre a su lado, le recordó con calma:
—Las críticas solo reflejan inseguridades ajenas. Tú sabes quién eres y lo que vales.

Pero la tormenta no terminó ahí. Un artículo anónimo empezó a circular, insinuando que Mateo no estaba dando el 100% en los entrenamientos y que su vida familiar distraía su foco.

Los días siguientes fueron un desafío constante para la pareja, quienes buscaron apoyo en su círculo cercano y en la fundación, que se convirtió en un refugio para mantener el enfoque.

—Tenemos que ser más fuertes que esto —le dijo Mateo una noche—. No podemos permitir que nada ni nadie destruya lo que hemos construido.

Stacy asintió, apretando su mano con determinación.

En medio de la adversidad, decidieron responder con acciones. Mateo dio una emotiva charla en la fundación, mostrando su compromiso tanto con el deporte como con la comunidad, dejando claro que su pasión y profesionalismo no se negociaban.