24 - La princesa del fuego ardiente.

Poco tiempo había transcurrido desde que los dos primeros conflictos habían iniciado en diferentes ubicaciones de la inmensa ciudad de Magnolia, aunque a su vez con este terrible hecho ocasionado que unos ligeros temblores comenzarán a sentirse por toda la misteriosa región de Fiore, esto más que debido a la notables expulsiones de magia elemental que se estaban liberando producto de estos mismos y devastadores combates.

Gran imperio de Fiore.

Oficina de la reina.

4:30 de la tarde.

Por su parte, estos lamentables acontecimientos habían logrado preocupar de una inmensa manera a la actual reina del hermoso imperio de Fiore, ya que esta misma lo que menos deseaba era que todas aquéllas inocentes personas de la gran ciudad resultarán gravemente lastimadas debido a las feroces confrontaciones, las cuales resultaron sumamente devastadoras para la abundante economía de la enorme y misteriosa región.

Kiyomi: Estas descomunales batallas dejarán grandes estragos para todo el imperio de Fiore.

Comentó la pelinegra con una notoria preocupación en sus palabras mientras permanecía sentada en su gran escritorio real, además de estar siendo acompañada por su querida y confiable amiga de intenso cabello rojo, misma que sólamente pensaba en todos los terribles estragos que se aproximaban para el respetado imperio de Fiore.

Erza: Sabíamos muy bien que esto tarde o temprano sucedería, lamentablemente no podemos dar marcha atrás.

Habló la joven pelirroja de bellos ojos color café con una suma seriedad en su apacible mirada, logrando con estas simples palabras que la gran reina de Fiore simplemente permaneciera en un absoluto silencio por unos cuántos y cortos segundos.

Kiyomi: Dime, Gray acepto totalmente las órdenes que yo le encomendé?.

Preguntó la pelinegra mientras miraba fijamente a su querida compañera de intenso cabello rojo, misma que inmediatamente pudo asentir con un ligero movimiento de cabeza a estas serías palabras.

Erza: Si majestad, Gray se encuentra ahora mismo enfrentándose al actual espíritu del viento y a su esposa, aunque a su vez con las claras especificaciones que usted le otorgó, las cuales consistían en no matar a sus dos adversarios.

Respondió la ojicafe con una suma seriedad en su voz, ocasionado con esta simple acción que Kiyomi sólamente procediera a ponerse de una manera lenta de pie, para después esta misma comenzar a caminar hasta lograr posicionarse justo en frente de la hermosa joven de intenso cabello rojo escarlata.

Kiyomi: Ya es hora de que tú también juegues.

Erza: A quienes debo enfrentar?.

Kiyomi: Al espíritu del fuego llamado Natsu y a la espíritu del agua llamada Juvia, ellos dos serán tu adversarios.

Informó la flamante reina de Fiore con una pequeña sonrisa en su tranquila mirada, logrando a su vez que la joven pelirroja de ojos cafés mostrará una expresión repleta de total tristeza, misma que fue inmediatamente notada por la hermosa pelinegra.

Kiyomi: Se muy bien lo que esto significa para ti, se trata de algo muy doloroso, pero recuerda que nuestros sentimientos no deben interferir en estos asuntos tan importantes.

Dijo la joven ojinegra con notoria tristeza en sus palabras antes de comenzar a acariciar una de las blancas y suaves mejillas de Erza, misma que simplemente se dedicó en disfrutar del cálido contacto por parte de la gran reina de Fiore.

Erza: Tratare de dar lo mejor de mí en esta difícil batalla, no la decepcionare majestad.

Mencionó la pelirroja con una bonita sonrisa repleta de total seguridad, de esta simple manera demostrándole a su querida compañera de intenso cabello negro que se encontraba totalmente lista para iniciar el difícil combate contra los espíritus guardianes de Althohalla.

Kiyomi: Sólamente procura no asesinarlos, recuerda que los necesitamos vivos para iniciar la tercera fase del plan.

Pronunció la reina de Fiore con una ligera suavidad en sus palabras antes de darse la media vuelta y dirigirse nuevamente hacia su gran escritorio construido totalmente de manera, para después solo volver a enfocar sus hermosos ojos negros como la misma noche sobre la joven de bello cabello rojo.

Kiyomi: Ten mucho cuidado, esos espíritus guardianes son sumamente poderosos, si te descuidas tan solo un segundo podrías salir gravemente lastimada.

Decía la ojinegra con un ligero toque de preocupación en su voz, ya que a esta misma verdaderamente le preocupaba demasiado la total seguridad de la mujer que se había convertido en su mejor amiga.

Erza: Descuida, trataré de acabar con esta importante confrontación lo más rápido posible, ya que iré con todo desde el principio.

Comentó la imponente pelirroja con una notoria seguridad en sus palabras antes de alzar uno de sus puños en clara señal de victoria, para después esta misma comenzar a caminar lentamente rumbo a la salida de la gran oficina real, aunque a su vez esta simple escena transcurriendo bajo la sonriente y tranquila mirada de Kiyomi, la cual estaba totalmente convencida de que su querida amiga saldría vencedora del feroz combate que le esperaba.

Kiyomi: ( Mucha suerte amiga ).

Pensó mentalmente la flamante reina del gran imperio de Fiore al momento de presenciar cómo la joven de intenso cabello rojo salía totalmente de su mediana oficina, de esta manera dejando completamente sola a la líder de los terribles espíritus oscuros.

Kiyomi: Sasuke...veamos si tus queridos amigos pueden con todo este enorme reto.

Susurró la bella pelinegra mientras pensaba en el joven espíritu portador del elemento rayo, el cual ahora mismo se encontraba enfrascado junto con su amada esposa en una terrible batalla contra la mujer de cabello negro y ojos color púrpura.

Kiyomi: Ya quiero que llegue mi turno de pelear, estoy sumamente ansiosa.

Fue lo último que mencionó la joven portadora de la terrible oscuridad antes de solo proceder a cerrar lentamente sus penetrantes ojos negros como la misma noche, siendo de esta simple manera como Kiyomi trataba de descansar al menos un poco debido al tremendo cansancio mental que sentía en ese preciso momento.