29 - La infiltración al palacio de Fiore.

Gran imperio de Fiore.

Ciudad de Magnolia.

7:40 de la noche.

Una notoria tranquilidad podía percibirse en toda la oscurecida y desolada ciudad de Magnolia debido a la finalización de los tres brutales combates, tratándose de un hecho que a su vez fue sumamente agradecido por todas las buenas personas pertenecientes al hermoso imperio de Fiore, aunque lamentablemente siendo un acontecimiento que no dudaría demasiado tiempo.

Mientras tanto, los espíritus de la tierra y luz respectivamente se encontraban recorriendo cautelosamente lo que parecía ser un enorme parque repleto de naturaleza, el cual se visualizaba siendo rodeado en su totalidad por una inmensa cantidad de hermosas flores, de esta manera brindando un paisaje sumamente mágico para los dos jóvenes elementales de la lejana región de Althohalla.

Yukino: El ambiente se siente menos tenso que antes, es mucho más relajante y apacible, esto me encanta.

Comentó la joven peliplateada con una suma tranquilidad en sus palabras mientras continuaba caminando por el oscurecido y desolado parque natural, aunque al mismo tiempo siendo seguida a todo momento por su amado amigo de intensos ojos azul turquesa, el cual a su vez solo se mantenía cruzado completamente de brazos.

Gaara: Esto es demasiado extraño, los ajetreos en la ciudad se han detenido de una manera sumamente abrupta, tengo...tengo un mal presentimiento.

Habló el pelirrojo con una gran seriedad reflejada en su voz, provocando con este hecho que su querida compañera detuviera inmediatamente su andar y solo procediera a observar el hermoso cielo repleto de brillantes estrellas.

Gaara: ¿Qué sucede?.

Preguntó el flamante espíritu de la tierra con una ligera expresión de duda en su apacible mirada debido a la acción realizada por la hermosa mujer de intenso cabello plateado, misma que simplemente continuaba apreciando el oscurecido y estrellado cielo de la misteriosa región de Fiore.

Yukino: Absolutamente nada nos asegura que nosotros saldremos vivos de esta inmensa región, así que solo quiero disfrutar del hermoso cielo estrellado por una última vez...y aún mejor si es con el hombre que amo.

Respondió la ojicafé con una notable suavidad en sus palabras antes de observar al joven de intenso cabello rojo con una bonita sonrisa adornando su mirada, de esta simple manera ocasionado que el portador del elemento tierra comenzará a acercarse lentamente hacia ella.

Gaara: Todos saldremos con vida, eso te lo aseguró.

Dijo el pelirrojo con una gran esperanza en su voz antes de abrazar cariñosamente a su amada amiga de encantadores ojos cafeses, misma que a los pocos segundos sólamente decidió corresponder a este cálido abrazo, siendo de esta bonita forma como ambos jóvenes elementales se demostraban mutuamente todo el intenso amor que se guardaban.

Gaara: Te amo.

Susurró el poseedor del elemento tierra con un inmenso amor reflejado en sus palabras, para después simplemente besar aquellos cálidos y dulces labios que tanto le encantaban, tratándose de un bonito hecho que a su vez se encontraba siendo totalmente observado por todas las brillantes estrellas que se ubicaban en el oscurecido cielo de la enorme región de Magnolia.

Yukino: Yo también te amo, lo hice durante todo el largó tiempo que duramos separados, así que lo seguiré haciendo ahora.

Decía la hermosa peliplateada al momento de terminar aquel dulce y tierno beso mientras que a su vez apreciaba cariñosamente los intensos ojos azul turquesa de su amada pareja sentimental, el cual se visualizaba realizando prácticamente la misma acción que la joven portadora de la encantadora luz, tratándose de una escena sumamente inolvidable para los dos actuales espíritus elementales de Althohalla.

Aunque lamentablemente siendo un momento íntimo que no tardó demasiado tiempo en terminar de una manera sumamente abrupta, ya que una siniestra presencia comenzó a percibirse notoriamente en esa precisa zona del hermoso y oscurecido parque natural, misma que poco a poco parecía estarse acercando hacia los dos jóvenes portadores de la poderosa magia elemental.

Gaara: Dime, sientes eso?.

Yukino: Si...se encuentra muy cerca.

Dijeron ambos jóvenes elementales con una suma seriedad en sus respectivas palabras mientras continuaban mirándose mutuamente a los ojos, para después los dos espíritus guardianes sólamente comenzar a observar hacia diferentes direcciones de la oscurecida zona natural, de esta simple manera tratando de encontrar al portador de aquella siniestra y terrible presencia.

Gaara: Será mejor que salgas de una maldita vez, ya nos hemos dado cuenta totalmente de tu presencia.

Yukino: Así que de nada servirá que continúes ocultándote.

Pronunciaron los dos actuales espíritus guardianes al estar observando detenidamente en una dirección en específico, la cual se estaba visualizando ahora mismo repleta de una profunda e intensa oscuridad.

Después de esto y de una manera sumamente tranquila, una figura humanoide empezó a distinguirse lentamente entre la profunda oscuridad de la noche, misma que al final resultó ser una hermosa mujer de intenso cabello negro, además de ser portadora también de una piel tan blanca cómo la hermosa nieve.

Gaara: Quién...quién eres tú?.

Mencionó el pelirrojo con una gran seriedad en su mirada antes de adoptar rápidamente una clara posición defensiva, además de haber creado una larga y afilada espada formada completamente de arena, la cual no dudo en apuntar hacía la hermosa mujer de intensos ojos negros como la misma noche.

Ultear: Deberías ser mucho más respetuoso, ya que estás frente a uno de los espíritus oscuros.

Pronunció la hermosa pelinegra con una pequeña sonrisa adornando su fría y siniestra mirada, aunque con este hecho logrando llenar de una completa molestia a los dos jóvenes portadores de la increíble magia elemental.

Yukino: Jamás sentiremos respeto por una basura de persona cómo tu, te mereces absolutamente todo lo contrario maldita bastarda.