Capítulo 7

Luke

Es 31 de Diciembre y en unas horas se termina este año nefasto. Este año de mierda que solo me ha traído dolor y sufrimiento.

Lo paso rodeado de gente que apenas conozco. Con lo que casi lo paso solo. No ceso en mi empezó de llenar mi cuerpo de alcohol. Se que esto no me puede traer por el camino pero aun así lo hago igual.

Escucho decir que tan solo quedan cinco minutos para las uvas y a su vez veo que otra persona está repartiendo vasos llenos de champán que yo me replanteo beberme incluso antes de que lleguen las doce.

Después de un ejercicio de autocontrol llega la hora. Cuando se hacen las doce todos empiezan a besarse y yo pienso por un instante si hacerlo o no o desafiar a la mala suerte.

Me decanto por no hacerlo hasta que una chica bajita con un vestido negro por encima de las rodillas se acerca a mi para darme dos besos que yo no puedo rechazar.

—¡Feliz año! —me felicita con una sonrisa de oreja a oreja.

Yo le respondo devolviéndole la felicitación. Salgo a la terraza de este lugar. Necesito tomar aire fresco. Ahí dentro me estoy agobiando y mucho.

Me doy la vuelta y compruebo que me está siguiendo.

—¿Por qué me sigues? —le pregunto y le perdono la vida con la mirada.

—Pensaba que querías que te quite el estrés.

Su mirada es lasciva y se clava en mí como un puñal. Si fuese hace unos años seguramente hubiese acabado en el baño o en la parte trasera del coche pero ahora es diferente. He cambiado y he madurado por ella. Necesito verla, no puedo seguir perdiendo el tiempo y mi vida con estas tonterias.

todos sabemos lo que tengo que hacer.

—Me tengo que marchar —anuncia mientras busco la salida más cercana.

—¿Enserio me vas a dejar con el calentón?

Me doy la vuelta y la observo que me mira con los brazos cruzados y la mirada ardiente.

—No tengo ganas de tonterías —le respondo y me vuelvo a dar la vuelta y la dejo atrás.

Salgo de mi bolsillo la llave de Ferrari y me adentro en el. Esta frió, como se encuentra mi corazón ahora mismo.

Bajo la ventana para respirar y coger algo de aire. Necesito aclararme. Sé que no estoy en condiciones de conducir pero también necesito ir a hablar con Mia para arreglar todo este lío. Creo que voy a esperar unas horas a que se me pasen los efectos del alcohol y después iré a hablar con ella.

HORAS MÁS TARDE

Detengo el coche justo delante del edificio de Mia. Han pasado bastantes horas desde que tomé la decisión de venir.

Ya no queda nadie en la calle pero la luz que proviene del piso de Mia me indica que está despierta. El miedo y la angustia se apodera de mi. ¿Y si me rechaza?

¿Y si dice que ya no quiere saber nada de mí?

¿Y si hay otra persona?

Creo que no estoy preparado para este encuentro y no creo que lo esté en mucho tiempo.

Me doy media vuelta y me marcho exactamente por el mismo lugar al que he venido. Ya es tarde, el sol está apunto de salir y yo hace rato que debería de estar en mi casa. No me espera nadie pero es donde tendría que estar.