78 - El reino de Romalia.

Miércoles 12 de Enero.

Gran reino de Romalia.

11:00 de la mañana.

El brillante sol se encontraba en ese preciso momento invadiendo todas las bellísimas tierras pertenecientes al inigualable reino nombrado Romalia, mismo reino que actualmente se podía visualizar completamente recuperado de aquél gran ataque que había recibido por parte de dos temibles espíritus oscuros, mismos seres repletos de absoluta oscuridad que a su vez fueron totalmente derrotados a manos de los flamantes protectores del inmenso planeta humano.

Siendo dos de aquéllos mismos héroes los flamantes monarcas del reino de Romalia, los cuáles después de un largo viaje en barco se podían apreciar movilizándose tranquilamente a través de la gran calle principal del pueblo repleto de personas, mismas buenas personas que al parecer se encontraban verdaderamente felices a causa del retorno de ambos jóvenes elementales llamados Naruto y Sakura.

Pero en especial, del regreso de su querida princesa y futura reina de intenso cabello rosa pastel nombrada Hanami Uzumaki, la cuál en ese instante se visualizaba observando tranquilamente el paisaje desde los cálidos brazos de su progenitora.

Naruto: Sé siente genial estar nuevamente en casa, ya lo extrañaba demasiado.

Comentó el joven de intenso cabello rubio con una enorme felicidad reflejada en sus palabras al estar caminando justo a un costado de su amada pareja sentimental, misma fémina de corta cabellera rosa qué a su vez se podía visualizar siendo saludada con demasiado cariño por los numerosos niños que recorrían las calles.

Sakura: Puedo ver que el pueblo ha sido reparado después de aquél incidente, eso me llena de una absoluta felicidad.

Dijo la actual reina de Romalia con un tono sumamente alegre en su voz al estar observando los grandes comercios que se ubicaban en la calle principal del pueblo, locales repletos de diferentes objetos y deliciosos alimentos que actualmente se apreciaban siendo concurridos por un notable número de buenas personas.

Naruto: Nuestro reino es fuerte, al igual que nosotros tres.

Habló el espíritu guardián del viento con una radiante sonrisa adornando su mirada al estar apreciando tanto a su amada esposa como a su pequeña bebé pelirosa, misma fémina portadora de una fuerza física monstruosa que simplemente decidió regresarle la sonrisa al joven de inigualables orbes azules cómo el mar, para después ambos flamantes monarcas del reino de Romalia únicamente continuar con su tranquilo trayecto por la concurrida calle principal de aquélla bellísima región.

Misma región a la cuál la pareja real de Romalia había extrañado mucho durante toda la travesía en el imperio de Fiore.

Por otra parte, en las inmensas instalaciones del gran palacio de Romalia, un flamante hombre de intenso cabello gris se podía visualizar actualmente revisando algunos cuantos documentos mientras permanecía en la mediana oficina real, mismo individuo que además se apreciaba en ese preciso momento siendo completamente acompañado por una hermosa mujer de larga cabellera rubia, la cuál a su vez parecía estarse encargando de informarle de una forma sumamente detallada las últimas noticias al consejero de los actuales monarcas de Romalia.

Kakashi: Cómo es que Naruto y Sakura hacen esto todos los días.

Decía el peligris con un notable cansancio reflejado en sus palabras al estar sentado en la silla perteneciente al escritorio real, mismas palabras que simplemente habían provocado que la fémina de cabello rubio soltara una ligera risa llena de diversión, fémina de inigualables ojos azules que en ese instante se encontraba ubicada de pié justo a un costado del actual consejero.

Ino: Ya no te quejes tanto, te dije que yo podía realizar este trabajo y tu te ofreciste a hacerlo, así que ahora terminalo.

Exclamó la fémina de bellísimos ojos azules mientras seguía manteniendo aquélla divertida sonrisa en su expresión, tratándose de unas palabras que simplemente ocasionaron qué el hombre de cabello gris soltara un profundo suspiro.

Mismo suspiró que fue completamente cortado cuándo la puerta de la oficina real fue abierta de una manera tranquila, siendo un hecho que a su vez logró captar la absoluta atención de los dos individuos que en ese momento se encontraban dentro de aquélla misma habitación, de esta manera logrando observar como ambos flamantes monarcas del reino de Romalia procedían a introducirse lentamente al cuarto del enorme palacio.

Tratándose de un hecho que a su vez ocasionó qué una sonrisa adornara las respectivas expresiones de los dos consejeros reales llamados Kakashi e Ino, siendo la fémina de largo cabello rubio y vestimenta morada la que no había dudado en salir corriendo hacia sus queridos amigos portadores de la magia.

Mismos protectores de la tierra que a los pocos segundos fueron completamente abrazados por aquélla hermosa mujer de lindos ojos azules como el mágico mar, de esta manera sorprendiendo de una manera sumamente inmensa a los dos actuales monarcas de aquél inigualable reino rodeado de abundante vegetación.

Sakura: Vaya, si que nos extrañaste.

Naruto: Demasiado diría yo.

Exclamaron ambos flamantes monarcas con una suma impresión reflejada en sus respectivas voces al seguir siendo abrazados por aquélla bella pelirubia, misma fémina que a su vez se estaba encargando de no aplastar en lo más mínimo a la pequeña princesa de hermoso cabello rosa pastel e intensos orbes azules.

Ino: Me da mucho gusto que estén de regreso chicos, estaba muy preocupada por ustedes, los extrañe demasiado.

Pronunció la actual consejera real de largo cabello rubio con una radiante sonrisa adornando su mirada antes de ir rompiendo poco a poco aquél abrazo, misma sonrisa que a los pocos segundos transcurridos fue rápidamente correspondida por los dos poderosos protectores del inmenso planeta humano.

Ino: Pero extrañe más a esta linda bebé.