Epístola del Fuego y la Luz

Epístola del Fuego y la Luz

Del Sumo Custodio Mikhail
Servidor del Dios de la Luz Justa, a los guardianes de la Última Vigilia

Para ser leída en los Días Oscuros, cuando las estrellas no respondan y las sombras caminen como hombres.

Hijos de la Luz, hermanos en la Vigilia, escuchen la verdad que no puede ser silenciada.

Porque no hay sombra sin fuente, ni tiniebla que no nazca del velo de algo que brilló primero.

La Luz fue antes del Tiempo. Y del corazón de la Luz nació el Justo, el que contenía el fuego de la verdad y la espada del juicio.

Y vino al mundo en los días antiguos, cuando el cielo aún hablaba y los hombres miraban arriba sin temor.

Y su guerra fue contra el Olvido, contra las bocas sin rostro que devoran la memoria de los vivos.

Con fuego combatió.
Con luz incandescente.
Con llamas que desgarraron el firmamento.

Y por un tiempo, las sombras retrocedieron.

Pero el Justo fue herido. Y cayó. No vencido, sino velado.

Y lo sellamos en el silencio del tiempo, en espera de su gloriosa segunda venida.

Así como está escrito:

"No vendrá como vino antes, ni montado en alas de fuego ni con luz cegadora iluminando el mundo oscuro, sino como chispa entre los fieles. Como llama escondida en el corazón de uno que arderá sin temor."
Y cuando la Última Vigilia sea quebrada, y las torres caigan, y los mares no reflejen la luna, él se levantará.

No con promesas, sino con fuego. Y con luz quemará las sombras.

Hasta que solo quede la verdad.

Oración del Dios de la Luz Justa

(Para ser recitada al amanecer por los Custodios de Svet)

Oh Luz Justa,
que ardes en el silencio del cielo,
ven a nosotros en el día final.

Que tu fuego nos purifique,
y tu llama nos guíe.

Haznos dignos de tu Reino,
enséñanos a sembrar tu nombre
en los corazones fieles.

No permitas que la Luz se apague en nosotros,
danos esperanza y valor
para luchar contra la oscuridad sin rostro.

Porque vendrás con fuego y con luz,
y quemarás las sombras,
hasta que todo sea revelado,
y la verdad vuelva a caminar entre nosotros.

Así sea.