¡LO SIENTO!

Julita ha salido temprano en busca de Tomás para pedirle una explicación. No he dormido toda la noche rememorando todo lo sucedido, siento que no tengo fuerzas para seguir soportando todo este dolor, he llorado hasta quedarme dormida. Él me ha jurado que me ama y yo confíe en él, no puede ser que todo esto haya sido una mentira, en su mirada y en sus caricias podia sentir que todo era verdad. 

Estoy sentada a la orilla de mi cama, siento que los minutos no transcurren, como que el reloj que está frente a mí haya dejado de funcionar.

De pronto escucho la voz de Julita, está de vuelta y conforme escucho cada vez más cerca sus pasos, siento que mi felicidad depende de lo que ella tenga que decirme; me siento como en una burbuja, he dejado de sentir mis pies sobre el suelo.

Abre la puerta y percibo en su rostro mucha confusión, mis brazos pierden totalmente la fuerza y caen a mis costados. Ella se acerca a mí y me toma de la mano. -Se ha ido mi niña, he llegado a la habitación y está cerrada, pregunté con los vecinos y me indican que hoy temprano vieron salir personas de ahí y que una de ellas era Vilma-.

Mi corazón ya no soporta más este dolor, pero trato de demostrar fortaleza frente a Julita, sé que ella sufre por mi tristeza. Sonrio a Julita. -Está bien, no te preocupes, ahora solo somos el bebé y yo, él ha dejado de existir para nosotros; gracias por toda tu ayuda-. -Pero mi niña, también me tienes a mí, yo estoy para ayudarlos-. Beso a Julita en la mejilla -Gracias Julita, sé que tu nos quieres, nosotros también te queremos y te agradecemos por todos tus cuidados, por eso quiero pedirte un favor, no vuelvas a mencionarlo en mi presencia, él a muerto para nosotros; ahora, por favor dejame descansar, necesito dormir y recuperarme, por él bebé y por mí.- Ella me ayuda a recostarme y trato de dormir.