Marte 01 Abril

      Martes 01/Abril/2014

08:06 p.m.

Creo que ya me he convertido en una molestia, al menos para él.

No sé por qué, pero hoy a Sebastián y a Sofía se les ocurrió la "brillante idea" de encontrar un candidato aceptable  que pudieran ser mi novio. Viniendo de Sofía puedo entenderlo un poco, a veces las mujeres cometemos este tipo de tonterías, pero de Sebastián solo puedo pensar una cosa, ya lo harté, y eso es triste.

Pero, eso, no es nada triste en comparación a la situación de Lizeth. Aparte de que últimamente su novio ha sido más grosero con ella que de costumbre, también ha estado teniendo problemas en el instituto, problemas tan graves que pudieran expulsarla. Y siendo sincera me parece algo injusta.

Sé que no es precisamente una alumna modelo, pero para mí la educación debe ser un apoyo, algo que nos hace sentir inspirados, no algo que nos hunda. Ella se ha esforzado mucho para llegar hasta donde está, no pueden expulsarla a unos meses de graduarse.

Tal vez es por eso que cuando uno es joven, en ocasiones solo quiere rendirse; los adultos se dedican a dejarnos bien en claro que nuestros problemas  no importan, que en otro tiempo las cosas eran peores, o que hay personas sufriendo más. Pero no por eso, nuestros problemas dejan de serlo; a veces solo necesitamos a alguien que escuche lo que pensamos y nos tome en serio, porque sin importar la edad que tengamos, nuestros sentimientos siguen siendo reales.