Arco 4. Sistema vs. Sistema en el apocaalipsis zombi

4.1 Prepararse para el apocalipsis

Su cuerpo se sentía caliente, cuando abrió lo ojos y sus sentidos se acostumbraron al espacio a su alrededor, notó el inconfundible aroma a alcohol, las luces tenues eran muy ambiguas, pero el miembro duro y caliente debajo de su trasero era demasiado explícito para saber en qué situación se encontraba.

No tuvo ni siquiera tiempo para maldecir al sistema, cuando el hombre debajo de él le habló.

—¿Ah’ Wen?

Su voz era ronca, lo que agregaba más puntos a la excitación de cierta parte de su cuerpo, sin embargo, Lewin no se permitió controlar por la influencia restante del contratista y se alejó de la otra persona. Corrió lejos de la cama y se encerró en el baño. Qué maldita situación.

«¡Qué jodida situación! ¡2-2! ¿Qué significa esto?»

No solo estaba molesto porque apareció a solo dos prendas de ropa de ser profanado por alguien que no era su amante, sino porque Gae murió un día antes y él lo seguiría a la tumba, como había hecho en las dos ocasiones anteriores. Acababa de cerrar los ojos justo después de comprobar todos los preparativos para ambos enterrados y lo que esperaba al abrir los ojos era la obscuridad absoluta del supuesto espacio seguro, no ser lanzado al siguiente mundo, esto se sintió como una patada en el trasero, en el peor de los sentidos.

【¿No le había explicado al maestro la situación antes? Creí que estaba preparado.】

«¿Qué cosa me explicaste? ¡Nunca dijiste nada!» se quejó muy seguro de su propia memoria.

【Tal vez es que usted no lo entendió. Cuando pasé el espacio de almacenamiento a su propia alma, desvinculando a este del espacio seguro, fue porque el lugar se vio comprometido. Es fácil deducir que entonces usted no podría ingresar allí después de terminar el mundo.】

«… 2-2, eso no es algo que puedas deducir si no conoces el funcionamiento de esas cosas. ¿Olvidas que no tengo recuerdos?»

—¿Ah’ Wen?

Volvió a escuchar ese llamado que le dio escalofríos, se sentía como un bastardo infiel aun si no había hecho nada, así que agregó otra reclamación para el sistema.

«¡Y eso! ¡¿Por qué me envías justo en una escena no apta para todo público?!»

【¿Debí esperar a que terminaran para introducirlo al cuerpo del contratista?】

«¡Por supuesto que no! ¿Qué tal antes, cuando estuvieran bien vestidos?»

【Imposible.】2-2 fue muy inflexible cuando se trataba de las reglas cósmicas.

—¿Ah’ Wen?

Otra vez. Lewin supuso que no podía quedarse en el baño para siempre, tenía que responder y después explicarle que se arrepintió o algo así, no se atrevía a hacer o decir nada más antes de recibir la información del mundo y el contratista.

—¿Sí? —preguntó todavía desde detrás de la puerta.

Como respuesta escuchó un golpe que lo sorprendió mucho, así que se asomó y notó que el hombre había caído de la cama. Estaba muy borracho. Lewin vio esto como una oportunidad y decidió tomar sus cosas para escapar del lugar y evadir cualquier responsabilidad.

【¿Maestro, qué hace?】cuestionó 2-2 confundido.

«¡Me voy!» refutó con obviedad.

【Pero este es el departamento del contratista, no tiene ningún otro lugar al que ir… Ni dinero para ir a un hotel por una noche o siquiera tomar un taxi.】

«Mierda… ¿Por qué el contratista trajo a su casa a un hombre borracho y estaba a punto de..?»

【Porque es la persona que le ha gustado por casi un año. Además, no es cualquier persona. Por favor, revise la información.】

Con un suspiro de cansancio, Lewin regresó al baño, se encerró de nuevo y recibió la información.

El contratista se llamaba Cai LiWen, era un estudiante de último año de preparatoria…

—¡Espera! ¿Cuántos años tiene? —interrumpió Lewin sorprendido, mirando en el espejo la cara mucho más joven que la de la persona afuera.

Ante sus palabras, 2-2 agregó la información que en otras circunstancias le parecerían irrelevantes.

… Cuando Cai LiWen empezó su último año, conoció a alguien del que cayó enamorado porque cumplía los tres simples requisitos necesarios para su joven corazón: era hombre, usaba uniforme militar y se veía maduro. Al contratista le gustaban los mayores. Aunque no con una diferencia superior a los diez años, Xuan Cheng (la persona fuera, tirada en el piso de su habitación) le llevaba ocho años, con sus veintiséis recién cumplidos. Sin embargo, como militar y patriota de valores rectos, no se atrevería a aceptar los sentimientos de un niño, aun si se vió conmovido por su cortejo y admitió estar enamorado, quería esperar a que llegara a la edad adecuada.

Esto no le salió bien cuando un día bebió de más y fue a la puerta del departamento de LiWen a balbucear cuánto lo quería, pero temía que sus sentimientos cambiaran cuando madurara, ante esto el contratista le aseguró que no se arrepentiría ni en ese día ni en cien años; se besaron y una cosa llevó a la otra. Hasta aquí, Lewin comprendió el contexto de la escena en la que transmigró, no obstante, esto no se trataba de un mundo donde tuviera que resolver los entresijos emocionales de un joven hormonal. No. La noche de pasión de Cai LiWen y Xuan Cheng ocurrió una semana antes del apocalipsis zombi.