Capitulo 41 - Arturo Grayson

Todo es un caos…

Lucas está desmayado, y todo apunta a que le ha pasado algo grave relacionado con Karen. No sé cómo explicarlo, pero tengo esta sensación en el pecho, esta presión, como si fuera a estallar en cualquier momento. Mi cabeza está dando vueltas, y por más que trato de respirar, cada vez se me hace más difícil. A pesar de que no soy humano, me siento como si estuviera a punto de perder el control. Y si de algo estoy seguro, es que este caos no puede empeorar más. Pero, claro, el destino parece tener otros planes.

Laura está a punto de matar a Zack porque no la deja salir a buscar a Karen. Es como si hubieran olvidado que la prioridad debería ser encontrarla, no matarse entre ellos. No sé qué pasa por sus mentes, pero estoy empezando a perder la paciencia. Marissa está afuera con el resto de los lobos, buscando por todos lados a Karen, sin descanso, como si el tiempo fuera nuestro peor enemigo. Yo no sé qué hacer. No tengo respuestas. Todo esto me está superando y cada segundo que pasa siento que estamos más cerca de perderla para siempre.

Y yo… Bueno, estoy aquí, entre todos, sintiendo que me da un infarto. Aunque no tengo corazón. ¿Cómo se le llama a esto? Es una presión constante en mi pecho, como si algo me estuviera aplastando por dentro. Mi mente no para de pensar en las peores cosas, y eso me está matando. Ni siquiera sé cómo he llegado a este punto. Mis ojos siguen buscando respuestas en medio de este caos, pero no encuentro nada que me dé paz. Cada segundo que pasa parece más difícil de soportar, pero aquí sigo, sin poder hacer nada.

Toda la manada está hecha un desastre. El alpha, Lucas, desmayado. La Luna, Karen, perdida. Los guerreros, que se supone son los más fuertes de todos, parecen más débiles que nunca. Y si a eso le añadimos que Laura huele diferente, con un aroma extraño que no logro identificar completamente, y que los padres de Lucas están por llegar en unas pocas horas… No sé si quiero saber cómo esto terminará. ¡Solo falta que se desate un apocalipsis zombi para coronar este día! Esto no puede ser peor, lo juro.

—Los padres del alpha vienen antes del mediodía… —dice un hombre, entrando rápidamente a la casa, visiblemente alterado, casi como si se estuviera preparando para un desastre aún mayor.

Era un comentario retórico, ¿no? Claro que esto es mucho peor… —pienso, apretando los puños mientras trato de mantener la calma. Pero el destino no me está dando tregua.

De repente, los aullidos llenan el aire. Primero de un lado, luego de otro. Es como si estuviéramos rodeados por ellos, como si la manada entera estuviera convulsionando de ansiedad. Y de pronto, todos se detienen al mismo tiempo, como si algo los hubiera paralizado. Y lo peor es que no tengo idea de qué está pasando, pero mi intuición me dice que esto no es nada bueno.

(...)

Marissa entra a la casa, con Karen inconsciente en sus brazos. El simple hecho de verla me hace saltar hacia ellas, como si fuera lo único que aún tiene sentido. Necesito saber si está bien, necesito entender qué está pasando, por qué estamos aquí, atrapados en este laberinto de caos.

—¿Está bien? —pregunto, casi sin aliento, con la garganta apretada de tanto miedo.

—Sí —responde Marissa, su tono rápido y directo, como si estuviera pensando en lo que debe hacer a continuación—. La llevaré con Lucas. Si están cerca el uno del otro, sus energías se complementarán. Se recuperarán más rápido de lo que le haya pasado a Karen.

Asiento rápidamente, sintiendo que en mi interior se genera un pequeño alivio. Si Marissa lo dice, es porque tiene experiencia, porque sabe lo que hace. Ella avanza, con la misma determinación, y se dirige al cuarto de Lucas, donde lo encuentra atrapado en su propio mundo de inconsciencia. Mientras ella se aleja, mi vista se dirige automáticamente hacia Zack, que está gruñendo con fuerza.

Zack aparta a Laura de ellas, sin decir palabra. Ella frunce el ceño, claramente no entendiendo por qué está siendo apartada, pero no le importa. En cuanto ve lo que sucede, yo también me acerco, sin dejar de observar a Zack con atención.

—¿Qué? —pregunto, con el ceño fruncido, apenas controlando mi ira.

—Huele a vampiros —gruñe Zack, visiblemente molesto, sin apartar la mirada de Karen. Los ojos de Zack están fijos en ella, pero hay algo en su actitud que me pone aún más tenso.

—¿Vampiros? —pregunta Laura, claramente irritada, mirando a Zack como si fuera un loco—. ¿Y qué se supone que somos nosotros? —dice, señalándonos a ella y a mí, como si estuviera harta de la conversación— ¿Hadas? —se ríe de manera irónica, sin captar la seriedad de la situación.

—No, otros vampiros... No ustedes —Zack responde, ahora mucho más a la defensiva. Su mirada se endurece mientras observa a Karen, casi como si estuviera evaluando alguna amenaza inminente—. Los aromas que salen de ella son del rey vampiro y del cuarto príncipe.

El aire se congela en ese mismo instante. Los aullidos que escuchábamos antes parecen ahora más distantes, como si todo a nuestro alrededor hubiera quedado suspendido en el tiempo. La mención de esos dos vampiros no es una simple advertencia. Es una condena. La tensión aumenta a medida que Laura se tensa visiblemente, su cuerpo rigidizándose ante la revelación de Zack.

—¿E…el r...ey? —balbucea Laura, sus palabras vacías de significado, su mente procesando lo que acababa de escuchar.

—Sí —responde Zack con seguridad, clavando su mirada en Laura. Su tono es firme, implacable—. Nos encontró.

Mis piernas flaquean un poco, y de repente todo tiene más sentido, pero a la vez, tiene menos sentido que nunca. Si el rey vampiro está involucrado, significa que esto es mucho más grande de lo que habíamos imaginado. Y si a eso le sumamos la confusión de Karen, el desmayo de Lucas y la incertidumbre que todos sentimos, la sensación de pérdida se convierte en un peso que me arrastra a la desesperación.

—Lo hizo… —murmuro, más para mí mismo que para los demás. Mis palabras se quiebran en el aire, como si no pudieran soportar la gravedad de lo que acabo de decir. El miedo se instala en mi pecho, como si la oscuridad ya nos hubiera alcanzado. ¿Qué le hicieron a Karen para que esté así? ¿Qué le hicieron para que nos encontrara? Todo parece estar completamente fuera de nuestro control, y no sé cómo vamos a salir de esto.