PREÁMBULO

El mundo mágico es un contrato mágico que fue pactado hace mucho tiempo entre los seres de las tres dimensiones mágicas:

La dimensión natural es la primera fracción del mundo mágico, la que es perteneciente a los seres naturales, los cuales pueden utilizar la magia de la hechicería. Los seres naturales son los humanos que tienen una razón mental —mentalistas— o tienen una razón física desarrollada —fisicalistas—. La razón mental les permite utilizar magia a través del mentalismo como el control mental, mientras que la razón física les permite utilizar magia a través del fisicalismo como el control físico. La hechicería es la magia que se manifiesta mediante la complejidad de símbolos, signos y/o letras.

La dimensión sobrenatural es la segunda fracción del mundo mágico, donde cohabitan los seres sobrenaturales, los cuales pueden usar la magia del encantamiento.  Los seres sobrenaturales se dividen en diurnos, porque tienen una transformación oscura; en nocturnos, porque son la transformación oscura sin ser diurnos; y en crepusculares, porque alguna vez fueron diurnos, pero se corrompieron convirtiéndose en nocturnos. El encantamiento es la magia que se manifiesta a través de los objetos o cosas.

La dimensión supranatural es la tercera dimensión del mundo mágico, la cual es concerniente a los seres supranaturales, que pueden producir la magia de la conjuración. Los seres supranaturales se dividen en la raza de los ángeles que tiene como mandato los beneficios, la raza de los demonios que tiene como mandato los maleficios y la raza de los hijos de la muerte que tiene como mandato la purga. La conjuración es la magia que se manifiesta a través del cuerpo.

Por último, los seres esenciales no tienen una dimensión mágica predefinida. Se dividen en hechiceros como los seres naturales, en encantadores como los seres sobrenaturales y en conjuradores como los seres supranaturales. A diferencia de estos últimos, los seres esenciales pueden utilizar la magia en sus tres componentes: hechicería, encantamiento y conjuración.