Capitulo 12 Viaje de excursión [3/4]

—¡Cuidado!– Louise no tardó en matar a una de las arañas que trató de morder a Erick, ya que su querido amigo aún se encontraba estático por lo sorprendido que estaba, aún más que Louise.

—Ah...¡Espera! No hagas nada– estiró su mano hacia Louise para detenerla—se supone que yo soy el que debe protegerte. No necesitas tratarme igual, si sabes que soy.– mencionó en un tono asustado, casi temeroso a que Louise no lo vuelva a tratar igual.

La joven fuerte tan sólo suspiró y sonrió brevemente mirándolo a sus ojos rojos que destacaban de su piel pálida y cabello blanco, alzando ahora su cabeza hacia él por lo alto que es.

—Somos amigos Erick, ¿acaso creías que dejarías de serlo, si descubriera que eres un vampiro? Erick es Erick.– bordeó en sus labios una sincera sonrisa ante la expresión sorprendida de él.

Erick por un momento sintió algo diferente dentro suyo. Algo más que los sentimientos que tenía por ella. Ni él se imaginaba poder sentirlo, pero a la vez, sintió un gran temor y conflicto en sus emociones.

Mientras tanto alguien los miraba fijamente, por lo que no tardó en interrumpirlos tosiendo con brevedad.

—Que conmovedor ¿Por fin te sacaste la máscara Erick? Sí que te tardaste mucho– Steven miraba la peculiar escena cerca de la ventana, con un rostro algo incómodo de verlos juntos, sobre todo porqué la reacción de Louise fue algo que ni él esperó que pasara.—Louise ya sé dónde está aquella demonio que salió huyendo. No hay tiempo que perder con esas escurridizas arañas.

—¿Cómo...? Oh es verdad, es bueno tener esta conexión de alma en ocasiones así– asintió para luego mirarlo directamente a los ojos—¿A dónde fue?

—Tienes que venir conmigo, querida Louise. Mientras tanto, Erick puede encargarse de esas arañas, no va resistir ni cinco minutos en esa forma. En simples palabras, su forma "genial" no va ser de mucha ayuda.–lo miró directamente a los ojos advirtiéndole—Ni te atrevas a seguirnos, desteñido.

—¿No puedes mantener esa forma?– lo miró confundida, pero en cierta forma se dió una idea de la situación de Erick—Ahora entiendo. Entonces tal vez debas quedarte aquí, casi ya mataste a todas. Realmente eres de gran ayuda Erick. Cuando todo termine prometo que hablaremos con más calma.

—Esta bien, Louise– asintió— Y tú vampiro celoso, cuando recupere mi poder, te vas a tragar tus palabras.– lo miró con enojo por menospreciarlo, matando de un golpe a cinco de esas arañas y sorprendiéndose Louise por ver a su "pequeño" amigo ser más fuerte de lo que pensaba, a pesar de no transformarse por mucho tiempo.

—Es bueno ver tú entusiasmo, a pesar de que sabes que el resultado final no será lo que esperas ¡Ánimos albino!–Steven se despidió de él de forma sarcástica.

—Ya lo veremos.–Erick chasqueó su lengua mirándolo de reojo.

Los dos bajaron rápidamente al primer piso lanzándose de la ventana con total agilidad y comenzaron a correr a la dirección que Steven le indicaba a Louise.

—Ese vampiro, sí que tuvo las agallas de mostrarse así. Me pregunto que lo hizo tomar esa decisión ¿Acaso se golpeó la cabeza?–rio.

—Erick seguramente tenía temor que lo rechazara, que me lo haya ocultaba antes de enterarme no me molesta, pero al parecer aún no me tiene mucha confianza, para revelarme algo así.– su rostro mostró una expresión de tristeza. Provocando que Steven 
frunza el ceño.

—Es molesto la manera que confías en él. Yo también quisiera tener esa confianza tuya.– agregó mirándola por un momento.

—Steven, a pesar de que sé que tus intenciones de ayudarme son sinceras. Hay algo que siento, el cual hace que no confíe completamente en ti. Dejando de lado tu lado lascivo.

—¡Sólo mi cuerpo es sincero a lo que veo, querida Louise!– él silenció al notar una mirada seria en ella.

—Todo esta ayuda que me brindas, es como una forma de sentirme compasión, algo que quieres hacer para remediar tus acciones. Cómo si fuera casi una obligación.–Steven por un momento abrió sus ojos sorprendido, parando de correr al igual que Louise— Steven ¿Por qué realmente haces todo esto?

El nerviosismo de Steven, Louise lo sintió claramente. Y también, una especie de dolor en su pecho, en ese momento el vampiro era incapaz de contestar a su directa pregunta. Claramente sintió su miedo, aquel extrovertido vampiro tenía miedo. La pregunta es ¿Qué es lo que lo atormenta, para ponerlo de esa manera? Tal vez, la respuesta puede estar más cerca de lo que uno se imagina.

—Algún día sabrás las palabras que quieres escuchar, Louise.–Steven habló en un tono bajo, con el rostro cabizbajo, en ese momento no podía verla a los ojos.

Debido al lazo de alma, Louise sabía que Steven no tenía sentimientos amorosos por ella, tal como él quiere hacerle pensar. Ocultar sus emociones para Steven, era imposible estando tan cerca de ella.

—No es necesario que me respondas ahora, piensa bien la respuesta que me darás, Steven– apuntó con su arma arriba de la cabeza de Steven disparando de inmediato hacia una especie de objeto afilado que se dirigía a ellos — Ahora te necesito para acabar con esta demonio y rescatar a mi compañera, es en este momento que debemos relucir qué es trabajar en equipo, compañero.– mostró un gesto de desafío, provocando que Steven también le mostrara la misma expresión junto con una pícara sonrisa.

Los dos de inmediato dirigieron la mirada a la mujer araña, que se encontraba en la copa de un árbol sosteniendo a Laria.

—Veo que trajiste refuerzos Louise. Esta humana no a dejado de patalear y llorar. Es bastante molesta, ya me estoy hartando de ella ¿Debería tan sólo matarla?

—¡Suéltame adefesio! ¡Si querías comerte a Louise está abajo tuyo! Yo no tengo nada que ver, yo no soy tú presa ¡Cómete a ella, no a mi!– alzó la voz con fuerza, moviéndose de un lado a otro.

—Te recomiendo que dejes de chillar, de alguna manera comprendo a la demonio.–Steven tapó sus oídos ya que sus gritos eran muy chillosos y desagradables para la audición.— Louise, ¿estás segura de rescatarla con vida? No siento nada de empatía en esa humana.