Poema LIX

La traición duele más cuando se trata de aquellos corazones que laten en nuestros labios, casi tanto como ese impacto que aturde el rostro y quebraja el alma, casi tanto como esa lágrima que provino del mismo que antes te pintaba una sonrisa.

 Pero si algo, querida Vanu, que apreciar de aquellas chispas que cual luciérnagas revolotean en esas sombras, es lo agudo que se torna el fuego que alumbra y que quema el negro manto de tu pena.

 No dejes que la pena te amarre en sombras, querida Vanu, no. Deja que esa chispa arda en llamas e incinere tu angustia, la incinere, incinere esa traición, incinere esa ira, incinere esa angustia, el mal recuerdo, y tu miedo, y tu tristeza…

 No existe sombra alguna que no arda en llamas con una chispa, incluso si esta llegase a ser cual mota de polvo, ha de bastarle un roce para quemar todo a su paso y alumbrar corazones sumidos en sombras. Nunca olvides eso, Vanu querida.

Para Vanu…