CUARENTA Y CUATRO

Kaspy había sido denuncido por Nick debido a que se casó con una menor de edad, y estuvo viviendo con ella sin el consentimiento de sus padres.

Aunque Kaspy no fue encarcelado, si fue condenado a permanecer lejos de su ex esposa Ana por órden de un juez quien hizo divorciar a los jovenes esposos.

Por tal razón no podía estar junto a su amada en la clínica. Pero sabía que Ana lo necesitaba, era consciente de ello y en verdad no tenía idea sobre cómo actuar para poder ver a su amada dorada.

A su vez Anthony estaba muy disgustado con su padre por haber alejado a su mamá de sus vidas. Las dicusiones que tenían se debían a éste tema.

-¡¿Cómo pudiste hacerle eso a mamá Sara?! ¡Ella está tan preocupada por Ana como tú!

- Fue su culpa que Ana esté así. No quiero saber nada de Sara y no le permitiré acercarse a tí ni a tus hermanos. No se hable más del tema. He dicho.

- ¡No pienso obedecerte maldita sea! 
- No tienes opción Anthony.
- Si la tengo, puedo elegir con qué padre deseo estar.

- No en éste caso. Sara fue acusada por mí de negligencia. Eso la imposibilita de poder hacerse cargo de alguien.
-¡Te odio maldito! ¡Mi única madre es y será Sara! ¡Unica en todo sentido!

Luego de rugir así, Anthony se alejó de su papá Nick con intenso dolor. Él estaba acostumbrado a permanecer junto a Sara a quien quería muchisimo y anhelaba poder llegar a ser como ella algún día.

Cuando Anthony llegó a la clínica estaba muy mal, pero necesitaba reunirse con su hermana. Entró a la habitación secándose las lágrimas y sujetó la mano de su gemela. La besó con intensa dulzura.

- Ana te necesito hermana. Despierta por favor.

Pero no pasó nada de nada, no hubo cambio alguno en la paciente. Como si estuviese muerta en serio. Ésto descorazonaba más aún a Anthony, quien volvía a llorar allí.

-Nuestro padre hechó a nuestra madre Sara de nuestras vidas ¿sabes? La acusó de provocar tu accidente. Y no es justo esto. No lo es maldita sea. Tú te fuiste por voluntad propia y quisiste escapar al ver a Sara ¿verdad?

Anthony estaba descorazonado. 
- Ana, despierta y arregla las cosas por favor.

Anthony sintió un leve apretón en su mano. Síntoma de haberlo escuchado. Ésto asombró al rubio.

Anthony, yo solo quería vivir junto a mi amado Kaspy. Mamá Sara con Javier me encontraron e intentaron llevarme por la fuerza con ellos. Quise escapar, huir de ellos.

Ana ¿por qué? Maldita sea hermana. Nosotros somos tu familia no Kaspy.

Amo a Kaspy, entiendeme por favor Anthony.

Y por tu culpa ahora mamá Sara no puede vernos. Maldición. Todo ésto lo causaste tú. Pero no podrás volver con Kaspy, ya que nuestro padre Nick los hizo divorciar y un juez le prohibió a Kaspy verte.

¡No pueden hacernos ésto! ¡Nos amamos!

No importa Ana. Así están las cosas por tu culpa.

Luego Anthony se alejó de la habitación dejando a su gemela desesperada y desolada. El dolor de Anthony lo encegueció como le sucedió a su padre Nick. Hasta en eso se parecían esos dos.