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4 de agosto del 1957
Querido diario,

Los criados poco a poco van desapareciendo, como si la tierra los tragara.
Ya casi no queda nadie, solo mis padres, tres criadas y dos cocineros ancianos.
¿Qué estará pasando? Hay un mal en esta familia que consume todo a su paso: el engaño, la codicia, la maldad.
Tengo miedo, ya quiero salir de esta casa.

Temo por mis padres, temo que este mal los alcance y también los destruya.
No puedo permitir que eso pase, y sé que mi mamá tampoco lo permitirá.

Y otra vez lo vi.
Vi al señor Bennett haciendo sus tratos oscuros para ganar más dinero.
Cuando se lo conté a mamá, dijo que ya era demasiado.
Ella acaba de ir a denunciarlo con el detective Henderson Lombour.
Espero que esta vez haya justicia.