LEALTAD

Seguido por tres furgones negros, el vehículo que trasladaba a Akins se había detenido en el Instituto de Rastplatz Ickten para devolver la bicicleta que había tomado prestada. Waldo fue el encargado de ponerla de nuevo en su sitio dejando una breve nota de disculpa por haber arruinado el cerrojo de la misma.

— Quien quiera que sea el dueño de la bicicleta afortunadamente aún continúa en sus clases —dijo Waldo abordando raudamente para que se marcharan del lugar—

— Espera, antes de que arranques quiero que apagues el radar de este coche y que le ordenes a los demás guardias que hagan lo mismo —ordenó Akins— Hazlo y busca el taller más cercano que exista en las afueras de Essen.

Sin hacer ningún tipo de pregunta, Waldo obedeció la orden del chico de apagar el radar y pedirles a los demás custodios que siguieran el mismo procedimiento con sus respectivos coches.

ELEMENT YOGA

Preocupada por su padre a pesar de todo lo acontecido la última vez que estuvo en la antigua casa de Kettwig, Isabella Majewski decidió ir hasta el gimnasio de maestro Chung para conversar con él.  

— Maestro Chung —dijo tendiéndole una mano—

El maestro Chung la saludó

— ¿Señorita, a que se debe el honor de su visita? ¿Acaso tiene que ver con su hermano? ¿Todo está bien con Karîm?

— Usted aprecia mucho a mi hermano en verdad, maestro Chung. No quiero imaginarme todos los dolores de cabeza que le ha ocasionado durante el tiempo que estuvo a su lado.  

— No diga eso, por favor. Mi labor en esta vida es ayudar a todo aquel que lo necesite, señorita Majewski. Y he aprendido a conocer de sobra a su hermano durante estos tres largos años. Sé perfectamente que puede meterse en problemas en cualquier momento.

Dibujando una sonrisa irónica, Isabella Majewski asentó.

— En otros tiempos no hubiese imaginado jamás tal cosa. Karîm no era capaz de matar siquiera una mosca. Pero tampoco me extraña el Karîm de ahora sabiendo la sangre de quien corre por sus venas. No sé exactamente en qué momento sucedió, pero sé muy bien la razón del por qué el mismo demonio de mi padre en él despertó. Su amor por Aurorita hará que nuestras vidas sea un constante infierno. Si Karîm pudiera vaciar hasta la última gota de sangre que corre por sus venas, lo haría, pero como eso no es posible nos tocará pagar.

— Todavía confío en que ese muchacho conocerá la sensatez.

— Eso no sucederá maestro, pero no me malinterprete. No es mi intención tumbar su confianza. No estoy aquí para eso. Mi padre no se ha sentido bien el día de ayer —prosiguió en voz más tenue— Todos los cuidados que ha recibido durante estos años ya son obsoletos. Imagino que necesita de nuevos cuidados. Nuevas medicinas. Tal vez existan nuevos tratamientos para él.

— Los cuidados son los mismos de siempre para casos excepcionales como los de su padre, pero es verdad que existen muchas alternativas en cuanto a medicamentos que podrán ayudarlo a continuar sin complicaciones.  ¿Me cuenta qué fue lo que le sucedió a su padre?

— Sufrió una descompensación. La verdad no me encontraba a su lado cuando eso sucedió, pero estábamos hablando por teléfono en ese preciso momento y tuve que salir disparada hasta la antigua casa de Kettwig para verlo. Cuando llegué tenía mucha fiebre que afortunadamente logré controlar. No obstante, maestro Chung no sé qué hacer ahora por mi padre. Él no desea ir a un hospital y no existe una persona capaz de convencerlo de tal cosa, él confía en que usted pueda ayudarlo.

— Ya veo.

— ¿Sí podrá ayudar a mi padre?

— Puedo ir hasta el lugar donde se encuentra.

— ¿Haría eso en verdad?

El maestro asentó

— Pero necesitaré unas cuantas cosas, señorita Majewski. No ejerzo mi profesión desde hace muchos años, y en vista de que su padre no desea ir a un hospital, necesitaremos reequipar aquella casa con todo lo que le hará falta. Estuve allá hace un par de días y me permitió que le hiciera un chequeo de rutina, y a pesar de que cuenta con los cuidados básicos, lo suyo debe ser mucho más estricto.

— Usted solo dígame y yo conseguiré todo lo que necesita.

— Como primer paso debe realizarse un mantenimiento en el dispositivo que hace funcionar a su corazón artificial. Desconozco cuantas veces pasó por ese proceso, y es lo que debemos averiguar. Posterior a eso crear un nuevo plan alimenticio para él. También desconozco cuál ha sido la dieta que ha mantenido todo este tiempo. Para seguir con todos estos pasos que acabo de mencionarle se requerirá de la ayuda de expertos profesionales. Posterior a eso señorita Majewski, yo podré cumplir mi parte como corresponde. Si me permite sugerirle, debería hablar con su tío para que se encargue de conseguir a los profesionales correspondientes.

— Haré eso de inmediato, maestro Chung. Llamaré a mi tío Najib en este mismo momento.

— Hágalo y luego la acompañaré para ver a su padre.

La joven tomó su teléfono móvil del bolso que llevaba, para hablar con su tío. En esas oyó pasos que se acercaban. Volteó a ver, y del ex agente acompañado de una señorita, se trataba.