Historias de terror que nunca ocurrieron.

Historia N° 1

Mi perro siempre trae trozos de carne a la casa y mi vecino siempre lo corretea. Es extraño,
nunca ha venido a reclamarme o a enfrentarme. A los meses, nos enteramos que mi vecino
mataba y descuartizaba a personas para luego comérselas.

Historia N° 2

Mi abuela postrada y semi inconsciente trata de hablar, pero no puede, se mueve mucho y su
mirada busca escondite y al cerrar sus ojos pareciera no encontrarlo. Lo que no veíamos eran
sus demonios esperando su último aliento.

Historia N° 3

Uno de mis gatos llora mucho de noche, el otro simplemente duerme. Al día siguiente cambian
de rol. Obviamente el mismo gato no puede espantar a todos los fantasmas dos noches
seguidas.

Historia N° 4

Cuando vamos a vacacionar a la cabaña en la playa siempre nuestra casa queda sola, pero en
esta ocasión un primo se quedó en ella. Al día siguiente nos avisó muy asustado que las cosas
se movían solas. Mi padre se olvidó de decirle que los fantasmas odian el calor en la cabaña y
prefieren el frio de nuestra casa cada vacación.

Historia N° 5

Las ratas merodeando todas las noches en el ático de un lado a otro ya no me dejan conciliar el
sueño. Mañana mejor enterraré el cuerpo de mi esposo o lo que las ratas hayan dejado.

Historia N° 6

¿Lo mato hoy? Todos los días me hago la misma pregunta, ¡quiero matarlo ya! Lo sé, aún le
quedan muchos años de vida, pero su mujer no merece que él la golpee diariamente. ¿y si la
mato a ella primero para que deje de sufrir? Es verdad, aún falta tiempo para él le dé su última
paliza.

Historia N° 7

Debo dejar de escucharte, no me hables más por favor, ambos habitamos el mismo cuerpo, no
podemos escapar uno del otro, sí, pero yo controlo el cuerpo, tú, solo hablas. Te callaré para
siempre, espera, ¿qué harás con esa pistola? Si yo no puedo vivir tranquilo tú tampoco.
(Disparo). ¡Eres un estúpido, ni siquiera sabes suicidarte! ¡Aló! ¿Estás ahí?, vamos, muévete,
¡Maldición! Me dejaste solo y con un cuerpo aparentemente en estado vegetal.