Citas médicas.

El día de la cita médica finalmente llegó. Ainara se sentía nerviosa mientras se preparaba para salir. Mauro, siempre atento a sus emociones, le tomó la mano y le dio un apretón suave.

—Todo estará bien, mi reina hermosa —le dijo con una sonrisa tranquilizadora.

Ainara asintió, tratando de calmar los nervios que sentía en su estómago. Al llegar a la clínica, la atmósfera del lugar, con su aroma a desinfectante y el murmullo constante de personas, le hizo sentir una mezcla de ansiedad y esperanza.

—Espero que tengamos buenas noticias hoy.

—Ya veras que sí —respondió Mauro.

Se acercaron a la recepción y después de confirmar su cita, tomaron asiento en la sala de espera. Ainara miraba a su alrededor, observando a otras personas que también esperaban ser atendidas. Sentía cómo su corazón latía más rápido con cada minuto que pasaba. Mauro no soltó su mano en ningún momento, brindándole apoyo y consuelo.

Finalmente, el médico, un neurólogo salió y los llamó. Al entrar al consultorio, Ainara sintió un poco de alivio al ver la sonrisa amable del médico.

—¡Que gusto verlos, familia Lewusz!

—Buen día Dr. Rodríguez.

—Vamos a revisar tu estado hoy para asegurarnos de que todo esté bien —dijo el médico, estrechando su mano.

Después de los saludos, el doctor procedió a realizar una serie de exámenes. Comenzó con una evaluación neurológica básica, haciendo preguntas sobre su estado general y su capacidad para recordar eventos recientes. Luego, le pidió que realizara algunas pruebas físicas para evaluar su coordinación y reflejos.

Finalmente, revisó los resultados de una resonancia magnética cerebral que le habían hecho previamente. Después de analizar los datos, el médico le informó:

—Todo está bien, Ainara. No hay señales de complicaciones graves.

Ainara sintió una mezcla de alivio y frustración.

—Pero, doctor ¿por qué, si todo está bien, todavía no recuerdo muchas cosas? Incluso las más importantes —preguntó con voz temblorosa.

El neurólogo la miró con empatía y explicó:

—Es normal que después de un accidente que ha dejado secuelas de traumatismo craneoencefálico y un coma, algunas personas tengan dificultades para recordar ciertas cosas. El cerebro necesita tiempo para sanar y recuperar funciones. En tu caso, será útil que consultes con un neuropsicólogo, quien se especializa en el estudio de la relación entre el cerebro y la conducta. El puede realizar evaluaciones para identificar tus fortalezas y debilidades cognitivas, y diseñar un plan de tratamiento personalizado para ayudarte a recuperar la memoria y otras habilidades mentales.

Ainara asintió, agradecida por la claridad del médico.

—Muchas gracias, doctor Rodríguez.

Después de haber hablado con el neurólogo, Ainara no perdió el tiempo y pidió la cita con el neuropsicólogo recomendado. La cual fue en cuestión de días.

Ese día, Ainara, acompañada de Mauro, se dirigió a la clínica con una mezcla de nervios y esperanza. Al llegar, fueron recibidos por una recepcionista amable que los guió a la sala de espera. El ambiente era tranquilo y relajante, con plantas en las esquinas y música suave de fondo. Ella tomó asiento, respirando profundamente para calmarse.

Poco después, una puerta se abrió y el neuropsicólogo, el Dr. Martínez, un hombre de mediana edad con una sonrisa cálida y ojos amables, salió a recibirlos.

—Ainara, Mauro, bienvenidos. Por favor, pasen —dijo el Dr. Martínez, estrechando sus manos—. Me han hablado muy bien de ustedes, y es un placer atenderlos.

Entraron en el consultorio, un espacio acogedor con estanterías llenas de libros y una vista relajante del jardín exterior. Ainara se sentó en una silla cómoda mientras Mauro se acomodaba a su lado.

—Ainara, sé que has pasado por una experiencia difícil. Hoy vamos a hablar un poco sobre cómo te sientes y realizaremos algunas pruebas para entender mejor tu situación —explicó el doctor.

El neuropsicólogo comenzó la consulta preguntándole a Ainara sobre sus recuerdos y las dificultades que estaba experimentando. Escuchó atentamente mientras ella describía su frustración por no poder recordar sobre todo algunos eventos importantes.

—Entiendo, Ainara. Es completamente normal sentirte así después de pasar por eso. El cerebro es un órgano complejo y, a veces, necesita tiempo para sanar y recuperar sus funciones —dijo el Dr. Martínez con empatía.

—Si, eso me han comentado, solo que es frustrante.

Luego, el doctor le explicó que realizarían una serie de evaluaciones neuropsicológicas para examinar su memoria, atención y funciones cognitivas. Ainara aceptó con un ligero asentimiento de cabeza.

Durante la evaluación, el doctor le pidió que realizara diferentes pruebas, como recordar listas de palabras, resolver rompecabezas y completar tareas de atención. Mauro observaba con atención.

Después de completar las pruebas, el Dr. Martínez se tomó un momento para revisar los resultados y luego se dirigió a Ainara.

—Ainara, los resultados de las pruebas indican que tu memoria y funciones cognitivas están dentro de lo esperado, considerando lo que has pasado. Sin embargo, hay factores emocionales y psicológicos que también pueden estar influyendo en tu recuperación. Es posible que trabajemos con un terapeuta especializado en traumas y memoria pueda ayudarte a procesar y recuperar esos recuerdos —explicó el Dr. Martínez.

Ainara asintió.

—Gracias, Dr. Martínez. Aprecio mucho su ayuda —dijo Ainara con sinceridad.

—Estamos aquí para apoyarte en tu recuperación. Y nos vemos en la proxima consulta, no vayas a faltar —respondió el Dr. Martínez con una sonrisa.

Con una nueva comprensión de su situación y un plan de acción, Ainara y Mauro salieron de la consulta con renovada esperanza y determinación para enfrentar los desafíos que tenían por delante.

Dos semanas después Ainara regresó a la consulta con el Dr. Martínez. Mauro la acompañó una vez más, brindándole su apoyo incondicional.