Capítulo 26

La Esperanza de esperarte

Durante un prolongado periodo, había escuchado la célebre frase: "La esperanza es lo último que se pierde". Ahora, más que nunca, comprendía el profundo significado que encierra.

¿Sabes por qué? Porque me entregaba por completo a una persona que, en realidad, no deseaba nada de mí. Estaba arriesgando mi bienestar mental, preocupándome por alguien que jamás podría entender las razones que motivaban mis actos.

Fue entonces cuando decidí recoger mis pertenencias, mis fragmentos rotos, y marcharme con la esperanza de que algún día me llamara de nuevo; con la ilusión de que, si lo hacía, yo iría sin titubear. Porque él no me había causado daño; fui yo misma quien se enamoró de alguien que solo me percibía como una amiga.

Así, mantenía la esperanza de esperarte, de no perderte y de poder llegar a amarte. Anhelaba que posaras tu mirada en mí, que reconocieras mis ojos, esos mismos ojos que observaste durante más de unos segundos. Quizás quisiera conocer tu hogar, comprender el motivo detrás de tu pasión por la trompeta y descubrir si has escrito un nuevo poema. ¿Acaso alguna vez escribiremos uno juntos? Tenemos tantos planes.

Estoy aguardando tu llamada, conservando la esperanza de que lo hagas. Quiero que me cuentes qué te sucede y permitirme ayudarte.

Escribiremos juntos, buscaremos los actores para nuestro libro y tú, como el talentoso guionista que eres, transformarás mi vida en un universo de fantasía.

Sí, me enamoré de un escritor, pero él no me ha dedicado ningún poema; al menos no tantos como los que yo le he escrito.

Mis poemas son para él y los suyos son para ella.